Nación
El sexenio que viene: la baraja para 2024
A días de las elecciones que prometen redibujar el mapa político de México tal y como pasó en 2012, las fuerzas políticas del país comienzan a alinearse en espera del sexenio que viene, esto con miras a preparar sus cartas para las posibles elecciones de 2024. Con el Movimiento Regeneración Nacional pateando el tablero tradicional, los demás partidos deberán afinar a candidatos fuertes y competitivos.
Morena: el costo del partidazo
Con Andrés Manuel López Obrador acariciando la Presidencia de la República, él y si círculo cercano ya deben estar considerando nombres para quién pueda sucederlo en Los Pinos. Lleva mano Claudia Sheinbaum, quien parece la inevitable próxima jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Sheinbaum podría escalar de la delegación Tlalpan a la silla presidencial en menos de una década. Esto dependiendo el accionar de Morena como partido no solo gobernante, sino dominante, tanto en la capital de la República como a nivel federal.
Es, precisamente, el plano nacional el que se podría interponer en su camino. Con figuras como Ricardo Monreal esperando su curul en el Senado de la República o Marcelo Ebrard aguardando su recompensa en el probable gobierno de López Obrador, estas dos figuras cuentan con las capacidades para brillar desde sus posiciones y tener argumentos para alzar la mano en 2024.
El panorama se complica aún más ya que Morena está por revivir el modelo de partidazo, es decir, dominar la política nacional extendiéndose desde las izquierdas más revolucionarias hasta la derecha más reaccionaria. Es el sector diestro el que puede buscar un candidato más a fin, respaldando a alguien como la ‘twittstar’ Tatiana Clouthier, heredera del hombre que moldeó al PAN que eventualmente rompió con la hegemonía priista, quien también se enfila al Congreso.
Posible más que probable en este momento es que López Obrador prefiera dejar la silla a su estirpe. En dado caso de que esto ocurra sería Andrés Manuel ‘Andy’ López Beltrán el que destacaría por encima de sus hermanos ya que desde hace tiempo desempeña funciones importantes al interior de Morena, principalmente en la Ciudad de México.
PRI: en busca del orgullo perdido
De concretarse la derrota más devastadora del Revolucionario Institucional el primero de julio, el PRI deberá comenzar instantáneamente a entrenar a su ‘gallo’ para el 2024. En particular considerando que, sin tener al Presidente de la República de su lado, se debilita el tradicional ‘dedazo’.
En esta posición está Alfredo del Mazo Maza quien lleva ventaja sobre posibles rivales ya que es el mandamás del bastión tricolor por excelencia. El tercer Alfredo del Mazo en gobernar el Estado de México es el heredero directo del Grupo Atlacomulco, posiblemente la facción interna más poderosa al interior del PRI. Aunque el experimento de la candidatura ciudadana de José Antonio Meade que los habría dejado en un difuminado tercer lugar se gestó en este sector, de la mano de Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray, y les podría pasar factura.
Los cuadros más tradicionales del PRI que se vieron ofendidos por el distanciamiento de Meade con sus colores representan la plataforma perfecta para que Miguel Ángel Osorio Chong, quien ya alza la mano como coordinador tricolor en la cámara alta, o Manlio Fabio Beltrones tomen la delantera en la carrera interna.
Un punto medio entre el proyecto de Meade y el músculo político del PRI sería Enrique de la Madrid, quizá el único de los secretario de Estado de Peña Nieto que saldría con un saldo moderadamente positivo del sexenio.
PAN: pagando apuestas
Ricardo Anaya apostó al Partido Acción Nacional para llegar a la boleta presidencial, de concretarse su derrota el PAN tendrá que reestructurarse y es el clan Calderón-Zavala, olvidados por el Frente, quienes ya comienzan a fraguar su regreso al trono blanquiazul.
El PAN o el partido de derecha que formen los cuadros afines al ex-presidente son más que leales a la idea de poner a Margarita Zavala en Los Pinos, aun cuando esta abandonó la actual contienda a la que llegó de manera independiente.
En caso de que el matrimonio Calderón no esté dispuesto a disputar lo que sería su tercera elección presidencial, sería Ernesto Cordero quien, 12 años después, pondría en marcha la campaña que planeaba para 2012. Esto como recompensa a la lealtad que demostró al ex-mandatario ante la embestida de Anaya.
Quien también tuvo que hacerse a un lado con un puesto en el Senado como premio de consolación es Rafael Moreno Valle. El ex-gobernador de Puebla y posible ‘primer caballero’ del estado esperaba que el gobierno de coalición fuera su boleto a Los Pinos. Además de la cámara alta como plataforma es posible que, en caso de una remontada de Anaya, ocupe algún puesto clave en el gabinete presidencial.
Otro bloque panista interesado en La Silla son los ex-priistas consagrados gracias a la coalición con el PRD. Encabeza la lista el clan Yunes de Veracruz, donde el patriarca y actual gobernador ha dejado en claro que le interesa el puesto, aunque, de ganar la gubernatura, su hijo entraría en la terna.
Mucho más discreto es el mandatario duranguense José Rosas Aispuro, quien goza de índices de aprobación considerables y el respaldo de algunos cuadros panistas que vieron con molestia las luchas intestinas del partido, por lo que podría jugar el papel de un candidato de reconciliación.
Finalmente está Javier Corral, gobernador de Chihuahua que ha demostrado su molestia con los detonantes de las batallas internas. Lo mismo reclamó a los calderonistas, que acusó a Anaya de ser un infiltrado de Peña Nieto o se rehusó a contender por la gubernatura en alianza. Polémico, su labor en el estado fronterizo le podría ganar un puesto en la boleta del 2024.
PRD: reinventarse o morir
El Sol Azteca terminará el proceso electoral lastimado de muerte. Con Los Chuchos, de facto dueños del partido, preparando sus jubilaciones tras un paso por el Congreso, y perdiendo militantes al por mayor, el PRD deberá buscar reinventarse si quiere evitar la pérdida total.
Miguel Ángel Mancera parecería el nombre ideal para darle un nuevo giro al partido apoyado de Héctor Serrano y su Vanguardia Progresista, así como no quita el dedo del reglón para ser presidente. Sea o no jefe de gabinete o secretario de Gobernación de Anaya, el ex-jefe de Gobierno tiene un lugar asegurado en el Senado, aunque en la lista plurinominal del PAN, y bien podría brincar de bancada en caso de que el Frente se desmorone.
También enfilado al Senado y con mucho más arraigo perredista llega Juan Zepeda. El caballo negro que se quedó corto en la carrera por el Estado de México tendrá escenario para jugar las cartas correctas y, llegado el momento, tomar las riendas del PRD con miras a la elección presidencial. Cómo Mancera, Zepeda tiene a una corriente interna, Acción Democrática Nacional, cuidándole las espaldas.
Por último se encuentra Alejandra Barrales, quien a la sombra de Sheinbaum ha pasado desapercibida en los radares para 2024. En caso de lograr la victoria, y como ya es una tradición en el PRD, quien ocupe la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México lleva mano para la elección presidencial.
PES: la nueva derecha
Encuentro Social vive un momento de oro gracias a su alianza con Morena que no duda en capitalizar. A diferencia del Partido del Trabajo, el PES hace lo posible por no perderse a la sombra de López Obrador, prueba de ello es como han dejado en claro que Cuauhtémoc Blanco es su candidato al gobierno de Morelos, no el de Regeneración Nacional.
El Cuauh puede ser el as bajo la manga de Encuentro Social para la presidencia. Quien vea esto se puede reír, como tantos lo hicieron en 2015 cuando el Partido Socialdemócrata de Morelos lo nominó a la alcaldía de Cuernavaca, que ganó. O como cuando el PES lo cobijó tras su divorcio con el PSD y lo abanderó a la gubernatura, que parece ya tener ganada.
En dado caso de que no quiera correr el riesgo, la nueva derecha de México tiene un plan B en la figura de su presidente nacional, vocero y fundador, Hugo Eric Flores Cervantes, quien va de cabeza al Congreso de la Unión y parece la personificación misma del PES.
MC: la nueva izquierda
Movimiento Ciudadano fue el único partido que apoyó de manera unánime la conformación del Frente a nivel nacional, pero se negó a replicarlo a nivel estatal en Jalisco donde la elección parecía segura para Enrique Alfaro, alcalde de Guadalajara y la gran sorpresa de la elección a gobernador de hace 6 años que, al final, no pudo ganar.
Controlando el área metropolitana y con la posibilidad de ser mayoría en el congreso estatal, MC tendrá su primer bastión en el tradicionalmente conservador Jalisco. Alfaro tiene buenos niveles de aprobación y su llegada ha causado expectativa a lo largo de un estado azotado por la violencia del Cártel de Jalisco Nueva Generación. Resultados positivos ante los grandes retos le darían a Alfaro un lugar en la boleta y al MC su primer candidato presidencial salido de casa.
Una alternativa en caso de seguir con el Frente es Emilio Álvarez Icaza, quien buscó la candidatura presidencial de manera independiente con su iniciativa Ahora, pero que hoy busca llegar al Senado con la coalición.
Originalmente abanderado por el PRD, es el MC el que lo ha acogido en su calidad de ciudadano sin militancia. Aunque criticado por alinearse con los partidos que criticaba —y obviando que fue Comisionado de Derechos Humanos de la Ciudad de México durante el gobierno perredista de López Obrador— Álvarez Icaza puede dar la sorpresa si se maneja como un ciudadano que de verdad legisle en favor del bien común y no de intereses partidistas.
El Frente: la moneda en el aire
El futuro de la coalición Por México al Frente depende en gran parte de que Ricardo Anaya llegue a la presidencia, pero desde el Congreso el Frente podría realinearse como la principal oposición a un posible sexenio lopezobradorista.
En caso de mantenerse unidos PAN, PRD y, en menor medida, Movimiento Ciudadano, hay cartas ya mencionadas que buscarían la candidatura. Por el Sol Azteca están los mencionados Mancera y Barrales; mientras que Acción Nacional tendría a Moreno Valle y a Yunes Márquez. Dos ex-mandatarios con pase al Senado y posibles secretarios de Estado. Dos abanderados que buscan un gobierno estatal.
De nuevo el gobernador de Durango Rosas Aispuro se escurre en la baraja ya que podría ser un factor de cohesión en la división izquierda-derecha del Frente, todo depende del capital político que acumule en lo que resta de su mandato.
De igual manera Álvarez Icaza podría representar el lado Ciudadano del originalmente llamado Frente Ciudadano por México. Cuenta con reputación considerable, aunque poco capital político, y al ser un independiente al interior de la coalición puede ser un candidato de consenso.
El reloj no se detiene de cara al primero de julio, donde la marcha volverá a iniciar para el 2024. Estas son algunas de las caras a seguir dependiendo de diversos escenarios que se pueden concretar o desvanecer el día de la elección. Faltará agregar lo que suceda en las elecciones estatales y el posible reacomodo del Congreso a la mitad del sexenio que viene.
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