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#Elecciones2019: Morena acecha al PAN

Iniciando la reorganización de la vida pública de México con el Movimiento Regeneración Nacional como fuerza principal, el 2019 trae consigo varias elecciones locales con las que el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador busca consolidar su hegemonía política. Morena podrá hacerse con el control en estados donde, coincidentemente, podrá arrebatarle el poder a su principal oposición, el Partido Acción Nacional.

Aunada a las dificultades para posicionar una agenda propia y hacerse con apoyo popular, la crisis interna que vive el PAN a raíz de la candidatura de Ricardo Anaya y la separación del bloque Calderón-Zavala podría costarles 2 gobiernos y otros 2 congresos locales desde donde Morena podría ‘asfixiar’ a los mandatarios panistas de las entidades. Con esta disyuntiva, Marko Cortés encara su primer periodo electoral al frente del partido que prometió regresar al control de San Lázaro en 2021.

Puebla:
La elección extraordinaria por la gubernatura de Puebla significa un reto doble para el PAN ya que, tras la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso y el senador Rafael Moreno Valle, deberá volver a disputar una contienda sin su principal bloque de poder en la entidad. Factor que se suma a la división interna del partido y dificulta sus posibilidades.

Enfrente se encuentra Luis Miguel Barbosa, quien con ánimo de revancha busca dejar atrás las polémicas y especulaciones emanadas de la elección del 2018 y la muerte de los Moreno Valle. Una carga extra que le podría costar en la carrera hacia la gubernatura del estado que, por la vía legislativa, ya se encuentra en manos de Morena.

Baja California:
El PAN corre el riesgo de perder la entidad fronteriza 30 años después de que Ernesto Ruffo se convirtiera en el primer gobernador no emanado del Revolucionario Institucional en seis décadas. El desgaste del partido y la impopularidad del mandatario Francisco Vega se hicieron palpables el pasado primero julio, cuando Morena y sus aliados se llevaron las 8 diputaciones federales y las 2 senadurías de mayoría relativa del estado.

Con la gubernatura, el congreso y los 5 municipios de Baja California a su alcance, Morena y sus aliados acordaron abanderar a Jaime Bonilla como candidato a mandatario. El también empresarios pasará, en menos de 8 meses, de rendir protesta como senador a pedir licencia al cargo para ser delegado de programas de desarrollo de López Obrador a renunciar al puesto para disputar la elección.

Tamaulipas y Quintana Roo:
Dos estados en los que el PAN apenas logró poner fin a la hegemonía priísta en 2016 y en los que ahora la ola morenista amenaza con asfixiar a sus gobernadores desde los congresos locales. Morena ya dio el primer manotazo, cuando se llevó las 4 diputaciones federales de Quintana Roo, 6 de las 9 de Tamaulipas y dejó a los panistas en segundo lugar por las senadurías.

A este panorama adverso a manera de referéndum para Francisco García Cabeza de Vaca, en Tamaulipas, y Carlos Joaquín González, en Quintana Roo, se suman los resultados en la primera mitad de sus mandatos. Mientras García no ha podido mitigar la violencia que lleva años siendo el principal problema de su entidad, Joaquín ha tenido que lidiar con un alza en este rubro. Así como cargan con las irregularidades financieras de sus predecesores, los priístas Egidio Torre y Roberto Borge.

Con el congreso de Quintana Roo, Morena se afianzaría en el sureste de la República, el cual demostró ser su principal semillero de votos en las pasadas elecciones junto a la zona centro. Mientras que con el de Tamaulipas mantendría su crecimiento en el norte, donde la avasallante victoria de López Obrador sigue causando asombro debido a los resultados mixtos obtenidos por el partido.

Aguascalientes y Durango:
Ambas entidades, gobernadas por el PAN también desde 2016, renovarán la totalidad de sus administraciones municipales. Teniendo como antecedente los comicios del año pasado, en los que Acción Nacional logró salvar las senadurías y una de las 3 diputaciones federales de Aguascalientes. Mientras que en Durango, Morena y sus aliados le arrebataron los dos escaños de la cámara alta y 3 de las 4 curules de la cámara baja.

El PAN gobierna las entidades con Martín Orozco Sandoval y José Rosas Aispuro, así como 4 de los 11 municipios de Aguascalientes y 9 de las 39 alcaldías de Durango, incluyendo las ciudades capitales de ambos estados. En la primera la alcaldesa Tere Jiménez ya alzó la mano por la reelección, presumiendo hasta un 80% de aprobación ciudadana. Mientras que en la segunda, José Ramón Enríquez, quien no milita en el partido, ha dicho que meditará sobre un posible segundo mandato. En julio pasado llegó al Senado, a la bancada de Movimiento Ciudadano, como primera minoría. Pidiendo licencia para culminar su trienio.

En 2018, Acción Nacional retuvo la mayoría en el Congreso de Aguascalientes con 14 de 27 diputados. Mientras que en el de Durango Morena se volvió la primera fuerza con 8 de 25 legisladores, teniendo como segunda bancada a su aliado, el Partido del Trabajo, que sumó 7. Morena aún no gobierna ningún municipio en alguno de los estados, pero el PT cuenta con las alcaldías de El Llano, en Aguascalientes; y de Nombre de Dios y Súchil, en Durango.

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