A Fuego Lento
¿Cómo va a capitalizar Trump la confesión de Jacobson sobre García Luna?
Quizás sea la ingenuidad de que la campaña presidencial de Donald Trump nunca leerá una revista política mexicana, pero la exembajadora Roberta Jacobson plasmó en su entrevista de esta semana con ‘Proceso’ sobre Genaro García Luna una confesión de parte que bien podría dinamitar las aspiraciones de los Demócratas de arrebatarle la Casa Blanca al actual presidente de Estados Unidos.
Jacobson confiesa que, en efecto, la administración de Barack Obama sabía de los nexos del secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón con el narcotráfico al que supuestamente le había declarado la guerra. Pese a esto, colaboraron con él por ser el ‘súperpolicía’ del presidente de México y mantuvieron en marcha operativos como el ‘Rápido y Furioso’, que inició George W. Bush, hasta 2011, cuando Obama, como hoy en día Trump, se preparaba buscar la reelección.
Fue justamente en 2011 cuando Jacobson ascendió como secretaria de Estado asistente para Asuntos del Hemisferio Occidental, siendo su superior inmediato hasta 2013 la secretaria Hillary Clinton. Sí, la misma excandidata Demócrata que no pudo vencer a Trump en las elecciones de 2016 para dar continuidad a Obama. Cuyo vicepresidente, Joe Biden, hoy busca regresar a este camino como oponente del Republicano.
Dadas la ‘buena amistad’ entre Andrés Manuel y Trump, muchos no recuerdan que, en 2015, este arrancó su campaña presidencial dinamitando el ‘establishment’ con un incendiario discurso desde su torre de marfil en el corazón de Nueva York. Fue ahí donde acusó que los inmigrantes mexicanos, los ‘héroes vivientes’ que tanto pondera López Obrador, “traen consigo muchos problemas, traen drogas, traen crimen, son violadores”.
Luego entonces, ¿cómo capitalizará Trump la confesión de Jacobson? La mujer de la administración Obama, del establishment Demócrata en México, acaba de decir que, en efecto, sabían que esos ‘bad hombres’ estaban inmiscuidos hasta el más alto nivel gubernamental y, aun así, se les dieron armas, recursos, inteligencia y todo lo necesario para que el Cártel de Sinaloa pudiera seguir llenando las calles de EU con drogas al amparo de Los Pinos.
En 2016, Trump doblegó al mismo establishment Demócrata que hoy pone todas sus frágiles esperanzas en Biden en parte a la polémica de Clinton por su accionar ante el ataque a la misión diplomática estadounidense de Benghazi, Siria, el 11 de septiembre de 2012. Ahora tiene algo mucho más sólido. La ‘gloriosa’ administración Obama, la única plataforma electoral de su oponente, compartió mesa y colchón con Calderón, García Luna y el cártel de ‘El Chapo’.