Investigan tráfico de infantes en centros de Teresa de Calcuta

Los centros de las Misioneras de la Caridad, orden católica creada por la Madre Teresa de Calcuta, están siendo inspeccionados por el gobierno de la India, a raíz de la presunta venta de un bebé por parte de una integrante del grupo religioso.

La ministra de Desarrollo de la Mujer y el Niño, Maneka Gandhi, comentó a la prensa durante una conferencia de ministros de los diferentes estados de la India que había ordenado la inspección de todas las organizaciones y casas de las Misioneras de la Caridad en donde acogen niños.

La congregación, desde hace tres años, se salió del sistema de adopción en India por no estar de acuerdo con la Ley de Justicia Juvenil, aprobada en ese momento, que permitía a madres solteras y personas divorciadas que se han vuelto a casar adoptar niños.

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La organización cuenta con aproximadamente 4 mil 500 trabajadoras en más de 130 países, en los que ayuda a leprosos, enfermos de sida, huérfanos, prostitutas o refugiados.

Hace casi un mes, la policía detuvo a una de las monjas de un centro de las Misioneras de la Caridad por vender un bebé de 14 días en Ranchi, capital del estado de Jharkhand, por unas 120 mil rupias (unos 33 mil 026 pesos), razón por la cual cerraron uno de los refugios para mujeres solteras embarazadas.

El director de la Sociedad Estatal de Protección del Menor de Jharkhand, Arti Kujur, explicó a varios medios en ese entonces que ya habían recibido muchas quejas en torno a las actividades de esa casa, y que llevaban alrededor de seis meses investigando la situación. De acuerdo con el gobierno indio, 100 mil niños desaparecen cada año.

Asimismo, según declaró el activista por los derechos del menor en Ranchi, Baidnath Kumar, al diario español El País, él ya había denunciado el funcionamiento ilícito de la congregación e interpuesto más de 200 demandas por tráfico de niños.

Por su parte, la orden religiosa se pronunció ante el arresto de la trabajadora en un comunicado, según recopilaron diversos medios, diciendo: “Estamos completamente conmocionados por lo que ha ocurrido en nuestra casa de acogida de Ranchi […] Nunca debía haber sucedido. Está en contra de nuestras convicciones morales. Estamos estudiando detenidamente la cuestión”.

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