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Internacional

Intercedió el rey Juan Carlos por Cavallo

Foto: Especial

Ricardo Miguel Cavallo ha recibido la cadena perpetua en Argentina. Los cargos: tortura y homicidios durante la dictadura argentina en los años setenta y ochenta del siglo pasado.

Como gran parte de los agentes militares que se encargaron de operaciones encubiertas, Ricardo Cavallo había pasado en calma los días de la transición hacia la democracia, simulando que sus crímenes nunca fueron relevantes, que sus actos criminales no tendrían consecuencia alguna. Justificado bajo el mantra de que sólo obedecía órdenes y que era un patriota nacionalista, pero por si “las moscas”, decidió resguardarse en México.

En Argentina, los militares que trabajaron en la dictadura fueron protegidos por la legislación denominada “Punto final”, en la que se daba inmunidad por crímenes cometidos en nombre de la nación. Por supuesto, esta ley levantó mucha controversia, pues la desaparición de personas en Argentina es uno de los más oscuros fantasmas que recorre en su memoria.

Ya en México, Cavallo buscó pasar inadvertido como empresario de la firma Gemplus y Talsud, que en su momento dijeron no saber nada de su pasado como torturador militar. Sin embargo, tras ser ubicado, la investigación del juez Baltasar Garzón, enfocado a descubrir y llevar a juicio a los militares que cometieron crímenes contra la humanidad, solicitó su extradición a España, donde sería juzgado.

Según reportes del periódico Público.es, el padre del militar había solicitado al rey Juan Carlos I que intercediera por su hijo. Oscar Antonio Cavallo mandó una carta en la que solicitaba al monarca que “comprendiera la situación de su hijo” y apeló a que tomara el caso como si fuera uno cometido por la dictadura franquista.

“Mi hijo participó en esa guerra que no buscó, lo hizo cumpliendo órdenes de sus superiores en defensa de la constitución y las leyes de nuestro país y del bien común”, le argumentó Cavallo al rey en su carta. La investigación del periódico español dio reflejo de la importancia del contacto que tenía Oscar Cavallo con alguien cercano a la realeza, pues aseguran que la carta no fue enviada por los canales institucionales sino que fue entregada en la mano por un conocido “importante”.

El rey no escatimó; de acuerdo con el medio español, envió la carta al Ministerio de Justicia, que a su vez la envió al juez Garzón, quien solicitó la extradición del preso al gobierno ibérico. Ricardo Miguel Cavallo fue trasladado a Argentina en 2008, donde comenzó su juicio.

Estos días le fue dictada la cadena perpetua por genocidio y crímenes de lesa humanidad. El padre de Ricardo suscribió en sus redes sociales “Día Negro”, al enterarse de la sentencia que cayó sobre su hijo, mientras que mostraba una imagen en donde aparecían ambos abrazados, abajo yacía escrita la frase “Bienaventurados los perseguidos”. Perseguidos… pero por la justicia.

OGM

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