Parque Reforma Social: disputa añeja

Esta tarde, el alcalde de Miguel Hidalgo, Victor Hugo Romo, fue detenido por las autoridades luego de que se presentó un conflicto en el parque Reforma Social, un predio ubicado entre las colonias Lomas de Chapultepec y Reforma Social, que se encuentra en disputa desde el siglo pasado.

Pero, ¿cuál es el problema con el parque y desde cuándo se vio atrapado entre pleitos vecinales y privados? Aquí te explicamos las causas que derivaron en la detención del alcalde Romo, en 2018, por causa de un conflicto que lleva presente desde 1977.

Problemas de límites

En 1946, el gobierno federal compró por 418 mil 830 pesos y diez centavos una superficie de 29 mil metros cuadrados, pertenecientes a un terreno diez veces superior, a Carlos Cuevas Lascurain, heredero de la Hacienda de los Morales, lugar donde hoy se levantan las colonias Reforma Social, Lomas de Chapultepec, Polanco, Bosques, Anzures y Granada.

Luego, en 1977, por un decreto del presidente José López Portillo, se creó en dicha superficie el parque de la discordia. No obstante, el conflicto se originó cuando los herederos de Lascurain alegaron que dicho espacio no se encontraba dentro del área del terreno que le fue vendido al gobierno de esa época, a pesar de que las escrituras del espacio indicaban que el límite del área adquirida era precisamente el tramo donde se encuentra actualmente el parque.

A lo largo de 13 años de proceso judicial, el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Administrativa concedió la razón a los herederos Lascurain y ordenó que se les devolviera el predio. Sin embargo, la petición fue ignorada por las autoridades durante más de 2 décadas.

De hecho, el error de peritaje ocurrió en 1980, cuando el perito Pablo Acosta Jiménez informó erróneamente que “el polígono» al que se refería la citada escritura de compra-venta tenía como límites sur “la avenida Tecamachalco” (y no el Río Los Morales). Esto, a pesar de que en el documento no se hace referencia a vialidad alguna como límite de la propiedad.

Caso reabierto

La ruptura de tal desentendimiento y el revivir del caso fueron dados por La Suprema Corte de Justicia de la Nación en el año 2008, cuando el organismo exigió la devolución inmediata del predio a la familia, además de sumarles otros cinco mil metros cuadrados, que nunca fueron exigidos por los Lascurain, por lo que al final terminaron en posesión de un terreno de 34 mil metros.

La familia, una vez contando con su presunto patrimonio, anunciaron en 2010 que usarían la mitad del predio para desarrollos arquitectónicos, y la otra mitad sería donada para que siguiera sirviendo como parque abierto al público.

Esto derivó en una serie de protestas por parte de los vecinos aledaños el lugar, que argumentaron la invasión y gentrificación de sus inmediaciones. Perdido el terreno, lo único que podía hacer el gobierno era comprar de nuevo el área a los Lascurain.

El problema era el precio: estos pedían un total de 117 millones de pesos. La estrategia más sencilla, por tanto, era que la ciudadanía asumiera el costo, por lo que trataron de convencer a los vecinos de que desistieran en la defensa de este espacio público.

Resistencia vecinal

Fue entonces, aún en el año 2010, cuando los vecinos reaccionaron a dicha «petición» formando la Asamblea de Vecinos por la Defensa del Parque Reforma Social, organización que instaló un campamento ciudadano en el parque, con la intención de obstruir cualquier intento por enrejarlo o desmantelarlo. No obstante, lo que han hecho por el parque ha ido más allá; se han encargado también, de su limpieza y mantenimiento.

Igualmente, poco después, en 2013, con el inicio del primer mandato de Víctor Hugo Romo, la entonces delegación Miguel Hidalgo reactivó las acciones de recuperación del parque, para lo cual la entonces diputada Gabriela Salido propuso la creación de un fideicomiso para la compra del terreno que comprende el parque.

Romo, al respecto, reaccionó arguyendo que ya se contaba con un fideicomiso por 100 millones de pesos para la adquisicióm definitiva del predio. Esto parecía aportar luz a la resolución del caso… si no fuera porque tal cantidad nunca fue exhibida ni transferida a la cuenta del fideicomiso público.

Desde entonces las acciones por parte de la autoridad no han sido claras y el predio continúa en disputa. Los vecinos aún son quienes más labores hacen por el parque Reforma Social, y cuentan con ciertas ayudas del gobierno local, ahora de nuevo a cargo de Romo, quien presta servicios de limpieza.

Este sábado, él mismo se encontraba en el parque, en una jornada de mantenimiento, cuando representantes de los dueños arribaron al lugar e intentaron desalojar la brigada, iniciando una gresca que terminó con la detención del alcalde. Este hecho reactiva la añeja disputa por el parque Reforma Social, cuyo interés ha decaído en los medios y el debate público, pero que ha sido constante para las familias que disfrutan el lugar público y han resistido los intentos de su definitiva privatización.