El triste regreso de Laura Bozzo

En un país donde un youtuber se cree líder de opinión por poner apodos a menores de edad, un payaso se supone periodista y un ex presidente quiere regresar a gobernar al utilizar la figura de su esposa, ahora hay que agregarle el regreso de, quizá, la figura más nefasta de la televisión latinoamericana: Laura Bozzo.

Presentada como “La mujer más polémica de la televisión”, la peruana próxima a los 69 años retomó su incursión en los foros el pasado lunes mediante la señal de Unicable, de Televisa y para lo cual las peleas entre los “panelistas” hoy dejaron de ser “el atractivo” principal de esta “abogada de los pobres” pues ahora se difunde “sin censura”.
Debido a que el canal es de paga, se permite basar un show en lenguaje altisonante como ocurre con Miembros al Aire, por ejemplo, ahora esta señora le regala a sus seguidores un florido lenguaje que seguramente aprendió en lecciones exprés con Javier Lozano.

“¡Hijos de la chingada!”, “¡Pedejo!” y “Los hombres piensan con el pájaro” son algunas de las expresiones de esta dama que, conforme las dice, pide respeto a su persona por “ser mujer” (diría el buen Condorito: ¡Plop!).
Es comprensible que esta señora, perdón, “¡señoritaaa!”, quiera tener de nueva cuenta los reflectores, pero ¿y la empresa que dizque difunde valores y esas campañas? ¿en verdad es necesario este personaje del que por cierto ya se olvidó que apoyó al régimen de Alberto Fujimori y a su asesor Vladimiro Montesinos en la pantalla chica?
Tal parece que la empresa de San Ángel está obstinada en quedarse atrás en el negocio televisivo. Emilio Azcárraga Vidaurreta y su hijo, “El Tigre” Azcárraga, estarían avergonzados de lo que hacen el Junior y su equipo de administración con Televisa.

Pero no sólo por tener de nuevo en sus filas a una mujer como la peruana, sino por mantener a ciertos “directivos” que aunque pagan por estar en sus puestos, lo único que logran es mostrar una televisión de hace 40 años.
Ejemplos hay varios, pero quizá el más dañino es Israel Jaitovich el cual cree como vil político que al decir mil veces una mentira se convertirá en realidad.
Esto porque desde que inició el año ha difundido que Distrito Comedia “es el número uno en rating de la televisión de paga”. No, no es invento, y lo peor es que ha tenido que echar mano de actores en tiempos que no hay chamba como Raquel Garza, Carlos Bonavides o Gustavo Munguía para hacer creer que eso es verdad, sí así fuera, Jaitovich ya estuviera en otras cadenas, con sueldo en dólares y no pagando para producir programas.

Por supuesto que podría decir que su amor por Televisa es tal que no se iría, la respuesta también sería sencilla: ¡Ajá!
Así, Laura e Israel son la triste realidad que se vive Televisa, las consecuencias ya no tardan en llegar.

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