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Nación

López Obrador, Anaya y Meade convergen en la Expo ANTAD Alimentaria 2018

Foto: Especial

Los candidatos presidenciales de las tres principales coaliciones, Andrés Manuel López Obrador, José Antonio Meade y Ricardo Anaya, ocuparon este martes 6 de marzo el mismo escenario por primera vez en el proceso electoral 2017-2018 al participar en la Expo ANTAD & Alimentaria México 2018.

 

Desde Guadalajara, Jalisco, los abanderados de Juntos Haremos Historia, Todos por México y Por México al Frente expusieron sus propuestas en torno a los asuntos alimentarios, económicos, industriales y de desarrollo del país y, como se dijo en la apertura del evento, «sí se podrán atacar».

 

Aunque el Instituto Nacional Electoral impidió los debates en el periodo de intercampañas, los líderes del Movimiento Regeneración Nacional, el Partido Revolucionario Institucional y Partido Acción Nacional tienen permitido tomar parte en eventos públicos, como este organizado por la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, siempre y cuando no haya una interacción directa entre los tres.

 

Durante la exposición inicial del evento, titulada Para que México crezca, el periodista Jorge Sarmiento invitó a la audiencia presente en la Expo Guadalajara, así como quienes la siguieron por medio de las redes sociales, a escuchar las propuestas en vez de las declaraciones que hagan en contra de cada uno, así como contrastar las promesas porque «prometer es fácil».

 

José Antonio Meade – «La elección no está definida»

El abanderado del PRI desmintió la «leyenda urbana» que dice que la elección ya está definida. Tomando como antecedente los comicios presidenciales de 2000, 2006 y 2012, en las que el puntero al inicio de las campañas no ganó en las primeras dos elecciones y en la última ganó, con un margen muy pequeño.

 

Para «agilizar» su campaña, Meade Kuribreña busca convocar a la ciudadanía que planea no votar a asistir a las casillas el próximo primero de julio. Así como asegurar que se materializarán sus propuestas de campaña en un programa de gobierno.

 

Sobre Andrés Manuel López Obrador, criticó que se incluyera a personas involucradas en investigaciones judiciales en sus lista de plurinominales al Senado de la República, en referencia al posible fuero al líder sindical autoexiliado en Canadá, Napoleón Gómez Urrutia.

 

Mientras que se limitó a recalcar la incertidumbre del posible gobierno de coalición de Por México al Frente debido a que, aún poco antes de anunciar la alianza, los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática votaban de manera contraria las reformas estructurales del presidente Enrique Peña Nieto.

 

El cinco veces secretario de Estado destacó la necesidad de fortalecer el estado de Derecho para que México logre desarrollarse por completo. De igual manera, los índices de crecimiento entre naciones deben ser analizados de manera profunda, ya que países con historias, recursos y culturas similares tienden a presentar resultados de desarrollo muy diferentes, poniendo como ejemplo casos como el da la región bolivariana con Colombia y Venezuela.

 

Sobre la corrupción, Meade tomó como ejemplo a Italia en la que, para combatir a la mafia infiltrada en el Estado, se aplicaron una serie de reformas que incluían la facilidad de las autoridades para recuperar lo robado por el crimen organizado; una autoridad ministerial autónoma e independiente del gobierno federal y una auditoria profunda del patrimonio y recursos de los servidores públicos con penas severas para quienes incurran en actos de corrupción.

 

Para combatir los índices de violencia, el candidato del PRI basa sus propuestas en disminuir el flujo de armas entre las organizaciones criminales; así como instaurar un mismo «lenguaje delincuencial» a nivel nacional para evitar vacíos legales en los códigos de los estados de la República que impidan la correcta investigación de delitos.

 

Recordando su periodo como Secretario de Desarrollo Social, dijo que para erradicar la pobreza en México se debe acercar la actividad económica a la población marginada, invertir en la infraestructura nacional y, simplemente, «hacer la tarea», con esto la economía mexicana y por ende la sociedad verá resultados positivos con o sin Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

 

Para volver a México la «capital mundial del talento», la campaña de Meade se basa en los índices nacionales que muestran un país joven y, más importante, cada vez mejor preparado y con acceso a la educación. Su propuesta consiste en establecer políticas públicas que prioricen a la población instruida al mismo tiempo que se reconoce la responsabilidad del gobierno de acercar la educación a los ciudadanos que no tienen o tuvieron acceso a esta en el pasado.

 

Al ser cuestionado sobre cómo se asegurará la transparencia y correcta impartición de justicia, José Antonio Meade retomó su propuesta de un ministerio público independiente del ejecutivo federal ya que esto da constancia de que, detrás de las investigaciones ministeriales no hay un motivo político, por lo que el presidente no podrá amenazar con «meter a la cárcel» a nadie. Y recordó que, durante su ejercicio en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se informaba sobre el archivo de ‘empresas fantasmas’ cada mes sin importar la investigación en curso.

 

 

Ricardo Anaya – «Apostar por el futuro»

El líder de la coalición Por México al Frente reiteró lo que ha dicho en ocasiones previas sobre el rumbo actual del país, el cual «no va por camino correcto». Para esto citó a fuentes internacionales como Amnistía Internacional y la OCDE para destacar el incremento de la corrupción, desigualdad y violencia. Aumento que achacó a la irresponsabilidad con la que se ha dirigido al país en los últimos años.

 

Anaya Cortés también señaló el estancamiento económico que vive el país, y recordó los saqueos y disturbios que se vivieron a raíz del «gasolinazo». El panista asegura que la iniciativa privada se ha visto dispuesta a seguir las «reglas del juego», siempre y cuando el gobierno las deje claras y él mismo las siga. Esto es importante por la necesidad de crear empleos, los cuales solo se prometen pero no se puede generarlos «en abstracto».

 

En varias ocasiones dijo ser parte de la «inmensa mayoría», la cual busca un cambio de fondo en México, empezando por un gobierno diferente al del Partido Revolucionario Institucional. Anaya retomó encuestas que ponen al PRI en tercer lugar en la carrera electoral, pese a las recientes acciones del tricolor. De nuevo, exigió al partido y al gobierno federal detener la embestida emprendida en su contra.

 

Sobre Andrés Manuel López Obrador, pide recordar el círculo cercano del entonces Jefe de Gobierno, el cual se vio envuelto en los videoescándalos como los de René Bejarano, Carlos Ímaz o «el apostador de Las Vegas» Gustavo Ponce Meléndez. Así como que sus propuestas han fallado a nivel mundial y que él busca volver a la época en que el Presidente de la República designaba y controlaba al procurador general.

 

Refiriéndose al presidente Enrique Peña Nieto, prometió romper el «pacto de impunidad», citando la investigación interrumpida en contra de Emilio Lozoya por el caso Odebrecht, así como el socavón del Paso Exprés de Cuernavaca. Finalmente, sin mencionarla como tal, recordó la «estafa maestra», acciones de triangulación de recursos económicos federales por medio de empresas fantasmas.

 

Además de plantear una fiscalía general autónoma, Anaya propuso recurrir a la Organización de la Naciones Unidas para que esta asigne una delegación especial que acompañe las investigaciones por actos de corrupción, para que «si el Presidente de la República resulta implicado, el Presidente de la República pague».

 

En materia de innovación, y citando sus fuentes en Silicon Valley porque «a los del PRI les parece muy mal que uno viaje y traiga ideas nuevas al país«, recordó el caso de Blockbuster y la entonces desconocida Netflix para recalcar el crecimiento exponencial de la tecnología, en vez de un cambio lineal y, por lo tanto, predecible. Esto vuelve a la tecnología más accesible a la población.

 

Anaya contrastó esto con la propuesta de López Obrador de crear entre 4 y 6 nuevas refinerías. El panista advierte que la disrupción tecnológica de los autos eléctricos causará un cambio en el consumo energético una vez su precio baje y, por ende, ocasione una baja global en el uso de las gasolinas. Esto, pronosticado tentativamente para el año 2024 «cuando él termine sus refinerías». Por lo que Anaya propone apostar a las energías limpias.

 

Otro punto económico que hay que considerar, dice Anaya, es la robotización del empleo. Poniendo como ejemplo las tiendas automatizadas de Amazon, busca pasar de la economía de manufactura a una donde el elemento fundamental sea el conocimiento y las ideas de la población. Por lo que es necesario un nuevo modelo educativo mucho más flexible que permita a la población adaptarse a los rápidos cambios del mundo. Además, utilizar los avances tecnológicos para transparentar las acciones del gobierno para que no se pueda registrar a fantasmas en «programas sociales y robarse el dinero».

 

Finalmente, delineo su plan de gobierno, el cual consiste en acabar con la corrupción, la desigualdad, la impunidad; fomentar el crecimiento económico; adoptar una posición nacional digna ante el gobierno de Donald Trump -criticando la «visita de Estado» que realizó siendo candidato-. Cerró confiando en que habrá un cambio inteligente en México, en vez de uno populista que no le conviene al país.

 

Al ser cuestionado sobre como se financiará su propuesta de un ingreso básico universal, dijo que se reorganizará la política social en un padrón nacional de beneficiarios, lo cual liberará grandes cantidades de recursos, y se comprometió a dar detalles al respecto durante el curso de las campañas. Mientras que, sobre las reformas estructurales, las consideró positivas aunque mal implementadas por el gobierno actual, por lo que seguirá impulsándolas pero con honestidad y transparencia ya que, prometió, encabezará un «gobierno de congruencia».

 

 

Andrés Manuel López Obrador – «Autoridad moral para convocar a la gente»

El líder del Movimiento Regeneración Nacional sostiene que el régimen de injusticias que gobierna México se ha vuelto insostenible, por lo que la llamada «alternancia» de la simulación y el «gatopardismo» han creado la necesidad de un cambio verdadero para inaugurar una nueva etapa en la vida pública.

 

La propuesta de López Obrador se centra en acabar con la corrupción, aunque pueda parecer un punto simplista. Dice que es posible desterrarla, «no aminorarla, no disminuirla», lo que causará una revolución pacífica que se solidificará promoviendo la honestidad como forma de vida y gobierno. Asegura que, si el presidente es honesto, los gobernadores y alcaldes lo serán porque «no hay ninguna tranza que se haga sin el visto bueno» del primer mandatario.

 

La ganancia de erradicar la corrupción será que la autoridad moral del ejecutivo federal valdrá para convocar a la población; cambiará la imagen de México ante el mundo y dará acceso a las grandes cantidades de recursos económicos, «500 mil millones de pesos al año», para financiar el desarrollo del país. El presupuesto se complementará cortando los beneficios del «gobierno mantenido y bueno para nada». Además de que, «ni Obama», recibe una pensión como de la que gozan los ex-presidentes mexicanos y la cual no está presente en ninguna ley, sino que es un acuerdo entre el mandatario en turno y sus antecesores.

 

El gobierno austero de López Obrador empezará con la venta de la flota aérea de las autoridades actuales, como el avión presidencial que «ya se lo mandé a ofrecer» al presidente estadounidense Donald Trump. Además de que prometió terminar con los fondos de ahorro especiales y seguros médicos privados a servidores públicos.

 

Prometió que no solo no incrementará el precio de la gasolina, el impuesto sobre la renta o el IVA, sino que este último no se cobrará en alimentos y medicinas. Además de que no incrementará la deuda pública que se ha disparado durante los últimos sexenios.

 

López Obrador dijo que estas implementaciones fueron lo que permitieron financiar los programas sociales instaurados durante su mandato en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, los cuales han sido catalogados como populistas, paternalistas y hasta «measíanicos». Tras esto recordó que se le ha comparado con Hugo Chávez y Nicolás Maduro, a lo que respondió que «no conoce Venezuela». Además que acusó a otros gobiernos de copiar sus políticas sociales de manera equivocada y llena de burocracia.

 

Para fortalecer el mercado interno, el tres veces candidato presidencial dijo que su gobierno se enfocará a producir lo que ahora se compra del extranjero, lo que fomentará el desarrollo económico.

 

Finalmente, dijo que su propuesta económica va de la mano con la paz y estabilidad social ante la violencia y la delincuencia. De nuevo recordó su labor como jede fe Gobierno y dijo que hará lo mismo como presidente, implementando reuniones diarias con sus secretarios de Gobernación, Seguridad Pública y Defensa Nacional para tomar decisiones. Además de que se integraran todas las fuerzas de seguridad en un mando único y, realmente, se establecerá un verdadero estado de derecho de manera ordenada y sin persecuciones.

 

López Obrador dijo que, al contar con el apoyo de los ciudadanos, el no deberá recurrir a actos espectaculares para legitimar su mandato.

 

Ante la pregunta de si implementara el control de precios durante su posible presidencia, López Obrador dijo que la competencia originada en el libre mercado es la mejor política para fomentar el desarrollo y fortalecimiento de los negocios y las familias mexicanas.

 

Además de que su paquete de -muy pocas- reformas se implementaría hasta iniciada la segunda etapa de su gobierno, es decir, al rededor de 2022. Una de las cuales será una reforma legal que permita juzgas por corrupción al presidente en funciones.

 

Posteriormente, explicó su propuesta de amnistía a narcotraficantes y miembros del crimen organizado. Para esto, no se crearán lazos con delincuentes porque «amnistía no significa impunidad», sino que es la búsqueda de soluciones que permitan la unidad nacional y la paz en México. Durante esto, recordó el sonado caso de la petrolera brasileña Odebrecht.

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