Juez salva al rey emérito de España en caso de corrupción

Este viernes, el juez de la Audiencia Nacional de España, Diego de Egea, decidió archivar la investigación sobre el caso Corinna-Villarejo, en el cual el rey emérito Juan Carlos I se ve involucrado en presuntos delitos por irregularidades fiscales. La actuación por parte del magistrado se debe en gran medida a los señalamientos de la Fiscalía Anticorrupción, que afirmó no haber encontrado transgresión de la ley en tales revelaciones; por lo cual, el partido político Podemos, dirigido por Pablo Iglesias, tratará de llevar la polémica al Congreso español.

Según medios locales, la Fiscalía argumentó que consideraba que todos los posibles delitos que se le pudieran atribuir se habrían producido «antes de la abdicación», por lo que les afecta el privilegio de inviolabilidad penal de que entonces gozaba el rey emérito (el carácter inviolable del rey supone que no puede ser perseguido judicialmente ni responder por sus actos políticos).

Ante tal cuestión, el secretario de Relación con la Sociedad Civil y Movimientos Sociales de Podemos, Rafael Mayoral, pidió en específico que la actual vicepresidenta, Carmen Calvo, explicará por qué el ex embajador de España Manuel Alabart acompañó a la aristócrata alemana Corinna Larsen durante la reunión oficial que mantuvo con la familia real de Arabia Saudí en junio de 2007. Mientras que la portavoz de la Ejecutiva de Podemos, Noelia Vera, pide que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, informe de las medidas que ha tomado su Ministerio ante las informaciones relativas a la existencia de cuentas en paraísos fiscales de Juan Carlos de Borbón y Borbón.

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La polémica

Corinna zu Sayn-Wittgenstein, mejor conocida como Corinna Larsen, es una empresaria alemana de origen danés que estuvo casada con el aristócrata alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein-Sayn. La mujer ha sido muy cercana (se rumoreaba incluso, estaban vinculados sentimentalmente) al rey Juan Carlos I de España luego de su divorcio con su esposo, en 2005.

Muchos han presumido el gran poder e influencia que ostentaba Corinna sobre el jefe de Estado, ya que según han señalado diarios españoles, Larsen le habría representado ante magnates extranjeros, y le habría servido de intermediaria en transacciones con altos dignitarios y empresarios de Rusia y de Arabia Saudí.

Pero el asunto no quedó ahí: grabaciones de conversaciones mantenidas en 2015 en Londres entre ella y el comisario jubilado José Manuel Villarejo, salieron a la luz a finales del año pasado, luego de una redada por parte de la Policía Nacional con la operación Tándem, en donde detuvieron a Villarejo como presunto líder de una organización criminal e incautaron 40 terabytes de información que el comisario escondía.

En esas conversaciones el ex policía, Corinna Sayn-Wittgenstein y el ex presidente de Telefónica, Juan Villalonga, hablaron sobre la propiedad de un terreno en Marruecos , la titularidad de unas cuentas suizas y el cobro de comisiones de Juan Carlos I.

Asimismo, de entre las afirmaciones que se le adjudican a la aristócrata alemana, se encuentra una en la que ella se refiere a que el monarca la usó de prestanombre para ocultar patrimonio en el extranjero, y que contaba con cuentas en Suiza a nombre de su primo; por lo cual, dijo a estos hombres sentirse amenazada, ella y sus hijos, por el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

De acuerdo con el periódico El Mundo, Villarejo grababa a todo aquel con el que se reunía: personalidades del mundo judicial y político, e incluso a periodistas. Se denuncia incluso, que hay grabaciones, del siglo pasado.

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Puesta en duda

Con tal revelación la controversia se puso en la mesa, y el Ministerio de Defensa decidió respecto a dichas grabaciones, ya que habían declarado a la prensa española, existían «serias dudas» de que la voz que aparecía en las conversaciones en efecto correspondiera a la de Corinna.

No obstante, la puesta en duda duró unos instantes: la Mesa del Congreso tumbó el martes pasado la pretensión de los partidos Podemos, IU, ERC Compromís y Bildu de crear una comisión de investigación sobre las actividades del rey emérito por el descubrimiento mencionado.

Y ahora Anticorrupción argumenta a favor de Juan Carlos I que todos los posibles indicios de delito en su contra eran «notoriamente insuficientes» para abrir una investigación, que a su juicio sería «prospectiva» y por tanto ilegal. Además, agrega que lo único que pudiera proceder en contra de él, sería una infracción tributaria aunque igual sería un asunto administrativo, no penal.

De entre los principales argumentos que expuso el juez para tomar la decisión de archivar la investigación, se esgrimieron:

🔥La intrascendencia de los hechos.

🔥La debilidad de los indicios.

🔥Todo habría ocurrido entre 2009 y 2012, antes de la abdicación.

🔥Las palabras de Corinna se produjeron tras «la ruptura de la relación de amistad» con el rey, lo cual podría haber «motivado» su relato.

🔥Ninguno de los documentos hallados por la Policía corrobora las palabras de la interlocutora.

🔥Tampoco los datos solicitados a Hacienda sobre las cuentas bancarias del monarca refuerzan la posibilidad de delito.

🔥Al haber transcurrido más de cinco años no podrían perseguirse una eventual infracción fiscal.

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