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Cultura

De cómo el timbre de voz de las mujeres ha desatado polémicas

De cómo el timbre de voz de las mujeres ha desatado polémicas

La tecnología a través de los años se ha ido modificando, optimizando y evolucionando, en el ramo de la comunicación se puede obtener mejor calidad de videos, mejores fotografías, y específicamente en la radio, mejor sonido de audio; sin embargo, todo era muy distinto y para las mujeres en materia de voz aún sigue siendo una constante batalla.

A finales del siglo XIX y principios del XX, cuando las mujeres eran principalmente operadoras telefónicas llegó un nuevo medio de difusión, la radio se apoderaba del mercado y muchas de ellas comenzaron su incursión, sin embargo, sus voces resultaron afectadas por la calidad de los componentes que se utilizaban para realizar las transmisiones.

De acuerdo con The New Yorker, Radio Broadcastrevista realizó entrevistas a directores de estaciones y declararon que las mujeres sonaban «estridentes», «nasales», y «distorsionadas» en la radio, además, no sólo se vieron afectadas por el timbre de sus voces, pues también se les cuestionó la personalidad, la autenticidad y el sentido del humor de las oradoras a tal punto que los medios impresos comenzaron a referirse a ellas como mujeres «rígidas», «forzadas» y «antinaturales».

Con el tiempo y la industria en constante proliferación, la creación de lo que ahora se conoce como AM (amplitud modulada) se veía afectada por la gran cantidad de transmisiones, por lo que el Congreso tuvo que decidir en reducir la banda ancha a un rango entre 300 y 3400 hertz, el mínimo para que la voz viaje a los receptores.

Lamentablemente, los especialistas quienes decidieron sobre este rango, se decantaron por darle prioridad a las voces bajas sobre las agudas, tendiendo en cuenta que un hombre, en su mayoría, cuenta con una voz más grave que una mujer. De esta manera y acorde con los estudios realizados por JC Steinberg, revelaron que se eliminaron los componentes de frecuencias más altas lo que provocaba la distorsión en diferentes consonantes. Como conclusión, declaró que era una falla personal y biológica por parte de las mujeres y no técnica.

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Para 1933, los científicos Harvey Fletcher y Wilden Munson demostraron que la voz de una mujer en la radio fluye con buena calidad entre los 5000 y 7000 hertz, por lo que la reducción a 3 mil o menos, si bien no afectó a los hombres, sí tuvo una consecuencia en las locutoras de la época.

Los técnicos de radio subían las perillas de volumen en las consolas porque existía la creencia de que ellas tenían voces mas suaves. Para los años 30 y con la creación de la FM (frecuencia modulada), este problema no se redujo aunque contaran con un alcance mucho más amplio que en AM.

«Incluso hoy en día, muchos algoritmos de compresión de datos y altavoces bluetooth afectan desproporcionadamente las frecuencias altas y las consonantes, y las voces de las mujeres pierden definición, sonando delgadas y metálicas”, según el texto de The New Yorker.

Como consecuencia a dichos problemas, ellas siguen recibiendo el mismo consejo que se les dio en los años veinte: «baja el tono de tu voz y no muestres demasiada emoción», por las críticas que aún reciben.

En esta era en la que más mujeres gobiernan a un país, un condado, municipio e incursionan más en decisiones políticas, las candidatas se han mostrado afectadas y reciben el mismo consejo y es ejemplificado con los «tonos» medidos de Kamala Harris cuando se dirigió a Joe Biden, quien fue elogiada, mientras que Kirsten Gillibrand fue etiquetada como «estridente», «afectada» y «no auténtica».

Atribuir la palabra estridente a la voz de una mujer actualmente no solo se refiere al tono, timbre y volumen, también es considerado un intento de silenciar sus voces. Sin importar si son politólogas, periodistas, artistas, ingenieras o locutoras, se debe examinar el discurso para eliminar los prejuicios e ir por un camino hacia la democracia.

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