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Internacional

Calcula la ONU 7 millones de embarazos no deseados durante el confinamiento

Foto: Cuartoscuro

El Fondo de Población de la ONU (UNFPA) advierte que durante los siguientes meses, como producto del confinamiento por el Covid-19, se prevén 7 millones de embarazos no deseados en el mundo, así como millones de casos de violencia de género contra mujeres que se encuentran en el encierro con sus agresores.

El órgano de la ONU señaló que durante el impacto económico del Covid-19 en el mundo durante 6 meses se puede estimar que 47 millones de mujeres en países de ingreso bajo y medio no puedan usar anticonceptivos «modernos», algunas de ellas por problemas en la cadena de suministro y el retraso de la puesta en marcha de políticas de planificación familiar, lo cual provocaría un estimado de 7 millones de embarazos no deseados.

La cifra no para ahí, dado que también se ha calculado que alrededor de 31 millones de nuevos casos de violencia de género, entre estos se encontrarán casos de mutilación genital femenina y matrimonio infantil, lo cual retrasará los programas para su eliminación global pensada para 2030.

Por el contrario, se recalculó que para la próxima década habrá 2 millones de casos más de mutilación genital y 13 millones más de matrimonios infantiles entre 2021 y 2030 en algunos países donde los niveles de ingresos son bajos y el matrimonio infantil es más visto como una medida para aliviar la carga económica de las hijas.

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Al final de la década, ello representará una reducción de un tercio en el progreso hacia el fin de la violencia de género planeada para dentro de una década.

«La pandemia está profundizando las desigualdades, y otros millones de mujeres y niñas corren el riesgo de perder la posibilidad de planificar sus familias y proteger sus cuerpos y su salud”, declaró la Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA.

No obstante, la titular del Fondo señaló que este futuro podría ser diferente si el mundo adopta medidas para garantizar el acceso continuo a la atención de la salud reproductiva, pidiendo a los gobiernos, a través de un comunicado, fortalecer los sistemas de salud, procurar y entregar suministros esenciales para proteger a los trabajadores de la salud, garantizar el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, así como promover la comunicación de riesgos y la participación de la comunidad.

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