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Nación

Ahora el fraude se da antes del día de la elección, con compra del voto: Muñoz Ledo

Porfirio Muñoz Ledo habla sobre la democracia en México
Foto: Melissa Castillo

La casa de Porfirio Muñoz Ledo, político clave en la historia electoral en México, te recibe con jardines con flores y hojas que se asoman cerca de las ventanas de un lugar amplio, fresco.

Dentro, gobierna el papel. Miles de libros en estanterías, mesas y escritorios, donde se registra casi todo. La historia del país en antologías y textos de política, de Daniel Cosío Villegas a libros sobre la vida del presidente Porfirio Díaz. Y en el escritorio principal, el libro Fuego y Furia sobre Donald Trump aún envuelto en plástico. Cerca de ahí, dos fotos que destacan. Una de Muñoz Ledo con el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro; y la otra, con Cuauhtémoc Cárdenas, ambos jóvenes, frente a la plancha del Zócalo capitalino.

Se acercan las elecciones y Muñoz Ledo aplica su amplia experiencia para opinar, alertar; ha sido senador, secretario de Estado, presidente de partidos, embajador y un sin número de puestos estratégicos más.

¿Cómo en este 2018 podría configurarse un fraude electoral?

“Son tres los problemas: el uso de programas sociales con fines electorales; dos, el uso de dinero ilegal o triangulado en las campañas electorales, y el otro, el uso directo de fondos públicos. Esos son los grandes vicios del sistema electoral mexicano de los últimos tiempos”, menciona, como males que él y un grupo de intelectuales quieren impedir, como ha sucedido en otros procesos electorales. Para ello, propusieron la vigilancia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación TEPJF) y del Instituto Nacional Electoral (INE).

“La Constitución en su Artículo 41 le da una facultad muy específica, muy clara al INE, de estar pendiente de la fiscalización en esta parte del proceso electoral; las irregularidades pueden cometerse antes de la jornada electoral, en la jornada electoral o después de la jornada electoral”, aclara.

Menciona que un ejemplo de fraude durante la jornada electoral fue el cometido en las elecciones de 1988, cuando contendieron Cuauhtémoc Cárdenas (Frente Democrático) y Carlos Salinas de Gortari (PRI).

“(De la Madrid) no tenía ni la menor idea de que íbamos a ganar escandalósamente; aquí nos tuvieron que respetar el triunfo en la Ciudad de México, pero a Cuauhtémoc (Cárdenas) no a nivel nacional. Entonces ellos (las instituciones), el fraude, fue hacerlo después de la jornada electoral, la famosa ‘caída del sistema’. No es que se hubiera descompuesto el aparato electrónico, es que entonces no había IFE y los datos los mandaban las comisiones electorales que estaban en manos de los gobernadores (que eran priístas)”, recuerda.

En esas elecciones, cuenta, hubo un retraso… pasaron 10 días, 15 días, 20 días para cambiar los actas, por eso después tuvieron que quemarlas… al final se benefició al candidato del tricolor.

“Ahora cada vez pasa menos” esa modalidad, asegura, “porque la participación ciudadana es mayor y porque los funcionarios del INE sí saben cómo contar votos; el fraude grueso está antes de la jornada electoral. Si bien el voto puede entrar a la casilla y decir ‘fulano del tal’, ese voto ya fue comprado: es la compra y coacción de voto”, refrenda.

La clave para evitar el fraude esta elección y en las que vengan en el futuro, argumenta, será la fiscalización de los recursos de los partidos políticos: “Ahí no hay que cuidar las manos del desconocido, como dice la canción, sino las del conocido, que es el gobierno y ahí sí estamos muy mal todavía”.

Muñoz Ledo sostiene que el INE tiene “tarjeta amarilla” y “tarjeta roja”, como una analogía al futbol. “Puede sacar la tarjeta roja, y legalmente le puede quitar el registro a un partido por el uso ilegal de fondos públicos, de ese tamaño es. Así que mucho movimiento tendría que ver con la cantidad de energía que el INE podría reunir”.

Para él, el fraude poselectoral es casi imposible; el día de la jornada, mucho menor; la defraudación ocurriría en este momento, en el periodo de campaña con la compra de votos.

Meade y la “innovación fraudulenta”

“El candidato del PRI, (José Antonio) Meade habla de que su modelo son las elecciones del Estado de México, las del año pasado”, relata el intelectual: “Pues está probado que fue una cantidad de porquerías, un derrame de dinero absolutamente absurdo; las famosas tarjetas monex, Soriana, y ahora la tarjeta rosa que ves a todos en la carretera, cada 10 metros hay una (mujer), quieren comprar el voto con eso, así que habrá que estar muy pendiente y habrá que exigir al INE que se ponga enérgico, y si no lo hace hay que hacer demandas ante el Trife”.

Muñoz Ledo responde a la pregunta: ¿Sirven las instituciones democráticas para el cambio político? “Depende, sí sirvieron, porque en 96, en negociación directa con (Ernesto) Zedillo construimos la estructura electoral que fue la mejor de México, y al año siguiente ganamos la mayoría del Congreso que me tocó presidir, entonces obligamos a respetar el voto y tres años después, Fox ganó con un margen de siete puntos”.

Está seguro: llegaron a funcionar las instituciones electorales, “luego la reformaron con un sentido retrógrada, los que tienen dinero, si por ahí se les atora, le buscan por otro lado y luego por otro lado y luego le buscan por acá. Hay que estar al pendiente de toda innovación fraudulenta en la que ellos incurren”

Por eso Muñoz Ledo pide atención en estas elecciones, las cuales considera históricas: “Son las elecciones más complicadas de la historia de México, el número de cargos públicos no tiene precedente en los tres órdenes de gobierno, pero también son las más seguidas por la opinión universal”.

Los vicios de la política electoral mexicana

“Hay un tema de duda, sino no me estarías preguntando todo esto. En otros países esta entrevista no tendría lugar, se daría por supuesto que las elecciones van a ser business and pleasure, como dicen los norteamericanos, cantar y coser. ¿Por qué? Porque no hemos logrado extirpar esos vicios”, comenta.

Para Muñoz Ledo, las últimas elecciones en México, las de 2006 y 2012, “fueron particularmente sucias. De hecho (Vicente) Fox, que había entrado con un proceso democrático, peor que los gobiernos del PRI. Echó todo el aparato del Estado, incluso llevó a López Obrador a un desafuero, imagínate, y luego se logró zafar de eso, pero al final dijo Fox: ‘Me ganó lo del desafuero pero me desquité’. Es decir, confesó que lo había violentado en las elecciones”.

En cuanto a las elecciones del 2012, donde ganó el actual presidente Enrique Peña Nieto, Muñoz Ledo también las percibe apócrifas: “Cada día salen más los escándalos, simplemente el escándalo de Odebrecht sería causa suficiente para anular esas elecciones; acaba de caer el presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, y el vicepresidente del Ecuador antes, solamente por el tema de Odebrecht y aquí el único que ha caído es el fiscal Santiago Nieto, que es el que lo denunció”.

“Es el mundo al revés, realmente ridículo”, sentencia Muñoz Ledo, “por no decir patético”.

Adelanta que todo el esfuerzo de él y los intelectuales tendrá que ser para detener al gobierno, “ahora, mucho me temo que ellos están decididos a llevársela (presidencia) a como dé lugar”.

Contra el fatalismo del fraude y la ventaja de AMLO en las encuestas

“Lo que nosotros no queremos es desalentar a la gente, hay que animar a la gente a votar, porque haga lo que haga, si la elección es copiosa no tienen para dónde arrimarse. Nosotros estamos previendo un 70% de participación electoral, y el otro dato: la diferencia es muy grande, todas las encuestas lo dicen”, menciona.

El político analiza que en un país donde no existen encuestas certificadas y donde los careos son usados para promocionar candidatos, el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, mantiene la ventaja.

“Aquí la distancia frena mucho la tentación del fraude, yo lo que no quiero, y se los pido, y lo que nosotros quisiéramos, es acabar con el fatalismo del fraude que paraliza a la gente”, aclara.

Muñoz argumenta que en otros países las encuestas marcan el más probable ganador unos meses antes:”En Gran Bretaña ya sabemos quién va a ganar, hasta en Rusia la Federación, las encuestas y los analistas habían dicho que (Vladimir) Putin iba a ganar por más del 70%; los más finos por el 75. Ganó por el 76. Entonces, ¿quién dudaba que iba a ganar Putin?”
Los “chapulinazos” de Meade

Meade, menciona, estaba en las encuestas hace 15 días en 18% de preferencia electoral. “De repente ya me lo pusieron en 23, un saltito de chapulín de cinco puntos como que es raro. Ellos (el PRI) están preparando el ambiente para que suba su candidato y lo van a ir juntando poco a poco, pero ahí lo vamos a detectar”.

Muñoz se pregunta ¿A dónde pueden llevar a Meade, a un 25%? “AMLO está en 40, sería un escándalo mundial el que dieran un ‘chapulinazo’ de 15 puntos, la gente tampoco está dormida, ¿no? Yo creo que esto va a transcurrir bien, si la gente participa, si la gente exige, si la gente vota”.

Las intenciones del Trife

Ante la pregunta de si el Trife obedece a intereses particulares, Muñoz Ledo responde: “Hay de todo, algunos tienen más compromiso, otros menos, el Trife como institución, yo diría, hay unos más blandos, otros más gobiernistas, también se puede decir eso de los consejeros del INE, porque eso se ve luego luego”.

“El Trife es un órgano jurisdiccional mal construido, pero desde su origen. Cuando la negociación del 94, yo he estado en todas, no soy el padre del siglo, soy el abuelo de las instituciones electorales; el 94 le quitamos, eso es muy importante decirlo, a la Cámara de Diputados la capacidad de calificar las elecciones presidenciales, el PRI era totalmente mayoritario y decidía quién ganaba”, expresa.

Muñoz Ledo describe que se creó primero la figura del Tribunal Electoral “pero no era del Poder Judicial de la Federación, era un Tribunal autónomo que funcionó muy bien debo decirlo; a él le dimos la facultad de calificar las elecciones, que es la principal facultad que tiene el Trife”.

Sin embargo, explica que en una negociación del 2006 el PAN insistió en que debía ser un órgano jurisdiccional “y no pudimos evitarlo”. El problema, afirma, es que el Trife es un tribunal que está dentro del Tribunal del Poder Judicial de la Federación: “Cuya cabeza es la Suprema Corte, sin embargo, quien tiene la última palabra es el Trife, entonces cómo es posible que el poder lo tenga el de abajo y no lo tenga el de arriba, ese fue exactamente el debate que había con el PAN, con el viejo prurito de que no debe politizarse la Corte, cuando tiene facultades expresadas en la Constitución que nos vienen del (modelo del) gobierno norteamericano”.

El político argumenta que debería haber un equilibrio en este punto ya que el Trife está bajo más presiones políticas, y sus miembros son mucho más “opacos” o poco conocidos por la opinión pública.

Los candidatos independientes eran el Juan Zepeda del gobierno

Para Muñoz Ledo los candidatos independientes y las sanciones que recibieron por presentar firmas falsas hablan de un modelo de aspiración independiente mal diseñado:

“Se prestan a todo abuso. Ya viste que incluso la candidata que presentó todos los requisitos, el 66% de sus apoyos fueron falsificados. El INE la puede registrar pero la Fepade (Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales) la tiene que acusar de un delito. Mira, está mal diseñado, los candidatos independientes se crean en México, es muy importante recordarlo, porque no los había en México”, añade.

Explicó que el actual estratega de campaña de Anaya, Jorge Castañeda, fue a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y argumentó con “muy buenos abogados” que el no permitir candidatos independientes violaba el derecho de los ciudadanos a ser votados: “(Y las leyes) se modificaron sin experiencia, los requisitos son muy complicados, entonces a personajes altamente significativos como Marichuy no les dan la participación porque no tienen el número suficiente de firmas en el suficiente número de estados. Y otros como El Bronco se despachan, se ha revelado que sus apoyos eran falsificados, fotocopias, todo, Armando ya se retiró, Ríos Piter”, critica.

“El sistema político actual querían meter a un equivalente a Juan Zepeda (perredista que compitió por la gubernatura del Edomex en 2017), a alguien que viniera a quitarle votos a López Obrador, pero no se les hizo, cuando mucho Margarita (Zavala) estará en la boleta, con lo cual el que pierde es Anaya, y eso es expresión de la pésima relación que tiene con (Felipe) Calderón”, apuntó.

Muñoz Ledo dice que los asuntos de lavado de dinero podrían ayudar o tirar a Anaya; esto dependerá de cómo lo vea la opinión pública: como un mártir o como un ladrón. “El PRI quiere meter a toda costa a Meade en el segundo lugar, para fingir una final apretada, sí, pero le va a ser muy difícil lograrlo: nadie sabe cómo reacciona la opinión pública”.

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