Human Rights Watch culpa a carabineros de provocar lesiones oculares

Tras más de un mes de las protestas en Chile, en la últimas semanas se han registrado violaciones a los derechos humanos y lesiones graves a civiles, por lo que Human Rights Watch ha realizado un documento donde responsabiliza totalmente a los carabineros sobre estos abusos a garantías individuales a los manifestantes.

El pasado 8 de noviembre, Gustavo Gatica Villaroel, de 21 años, resultó lesionado luego de recibir un impacto de balines en su rostro mientras fotografiaba la jornada de protestas que se llevaba a cabo en la capital del país, por lo que fue llevado inmediatamente a la Clínica Santa María. Fue atendido por médicos, sin embargo, se detalló que sus lesiones eran graves, así que finalmente determinaron que el joven perdió la visión en ambos ojos.

Gustavo es estudiante de la Universidad Academia Humanismo Cristiano (UAHC), por lo que el rector de la institución mostró su apoyo para que pueda titularse como psicólogo, de acuerdo con sus deseos, además señaló que entregarán apoyo a su familia: «Lo que su familia desea es que él pueda tener un proceso de rehabilitación que le permita enfrentar la continuidad de sus estudios», indicó.

Estas lesiones han sido muy frecuentes en el país sudamericano, por lo que se han registrado hasta el momento 232 casos durante las protestas que se llevan a cabo en diferentes puntos de Chile.

Otro hecho ocurrió este martes, cuando una mujer de 36 años se encontraba con su hermana en un paradero, para abordar el bus y trasladarse a su trabajo, cuando se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y Carabineros, quienes pretendían dispersar con gases lacrimógenos a los protestantes, por lo que un casquillo impacto en el rostro de la víctima.

Esta lesión provocó que perdiera su ojo izquierdo y quedó con una fractura nasal, fue llevada al Instituto de Seguridad del Trabajo, donde fue atendida por este accidente, además su acompañante relató que se encontraban a 15 metros de donde les apuntaron y dispararon sin preguntar nada, «tampoco nos ayudaron, no nos prestaron ayuda», detalló.

Finalmente este jueves, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, informó que lo ocurrido a la mujer le hizo perder ambos ojos, por las graves lesiones que sufrió donde la fractura nasal que presentaba, fue imposible salvarle la vista, luego de que fuera golpeada por un cartucho de gas lacrimógeno en el rostro mientras esperaba un bus para dirigirse a su trabajo.

De acuerdo con el documento presentado por Human Rights Watch, donde entrevistó alrededor de 70 personas, señalaron que fueron heridas por perdigones disparados por escopetas o por impactos de cartuchos de gases lacrimógenos que son disparadas a través de armas antidisturbios, este organismo también recabó pruebas donde Carabineros hacen uso de fuerza excesiva donde hirieron a miles de personas si habían participado o no en hechos violentos.

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Se señala que las escopetas que disparan perdigones, han herido gravemente a quienes se encuentren dentro de la zona de impacto, además de que este tipo de arma ha sido la principal causante de más de 220 lesiones oculares que ya fueron documentadas por el INDH.

El Hospital del Salvador ha atendido a la mayoría de heridos por estas armas, donde el 77% de las lesiones oculares fueron causadas por perdigones.

Por su parte, la Facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Chile, publicó una investigación donde se señaló que estos perdigones, estaban compuestos por sílice, sulfato de bario y plomo en un 80% mientras que el otro 20 era de caucho, y lo comparan con el grado de dureza que tiene una llanta de carro de supermercado.

Pese a que el pasado 19 de noviembre, Carabineros suspendieron el uso de estas escopetas antidisturbios en las protestas, se indicó que solo podrán usar en caso de medidas extremas o en legítima defensa, sin embargo las lesiones siguen aumentando y cada vez más gente ha perdido la visión de manera parcial o total.