Víctima de trata sexual que mató a su agresor es liberada tras 15 años de prisión

Cyntoia Brown, víctima de tráfico y esclavitud sexual cuando aún era adolescente, ha sido liberada este miércoles luego de pasar la mitad de su vida tras las rejas. A los 16 años, la joven fue condenada a cadena perpetua por haber asesinado a un hombre que pagó para mantener relaciones sexuales con ella durante su cautiverio.

En enero de este año, tras una intensa campaña liderada por diversas figuras de la vida pública estadounidense que exigían su liberación, Brown recibió el indulto por parte del entonces gobernador republicano de Tennessee, Bill Haslam, a cambio de la libertad condicional durante los próximos diez años.

Este lunes, a través de un comunicado, Cyntoia expresó su anhelo de compartir sus experiencias «para ayudar a otras mujeres y niñas que sufren abuso y explotación».

Según archivos judiciales, la infancia de la ahora ex convicta de 31 años estuvo marcada por la violencia y el abandono parental: fruto de una violación e hija de una bebedora compulsiva, con apenas ocho años ingresó al sistema de refugio familiar en la ciudad de Nashville para, en exactamente el doble de tiempo, escapar a una penosa vida en los suburbios de la localidad.

En un motel de la ciudad, Cyntoia habría sido acogida por un proxeneta conocido como Cut Throat (garganta cortada), quien no tardó en someterla a su red de prostitución, además de agredirla física, verbal y sexualmente: «me dijo que había nacido para ser una puta», confiesa Brown en sus memorias.

El día más crítico de esta etapa lo habría vivido al reunirse con un corredor de bienes raíces de 43 años llamado Johnny M. Allen al interior, según describe la propia víctima, de una famosa cadena de hamburguesas, donde habrían acordado el pago de 150 dólares por su servicio.

Cyntoia Brown relata que el día del homicidio ambos se encontraban en la habitación de Allen, que previamente había estado buscando entre sus cosas algo que la joven interpretó como un arma, cuando éste comenzó a ejercer una «violencia extrema» contra su persona durante el acto sexual.

Más tarde, mientras el empresario dormía, Cyntoia le disparó a quemarropa con un revólver que cargaba consigo, tomó el dinero, dos armas cortas, y escapó del lugar; sin embargo, la policía no perdió el rastro de la implicada y dieron con su paradero a pocas horas del crimen para, posteriormente, ser detenida y procesada como adulta por los cargos de homicidio en primer grado y robo con agravantes.

En 2006, tras un prolongado juicio en su contra, Brown fue condenada a cadena perpetua por un jurado del condado de Davidson, Carolina del Norte, con la eventual opción de libertad condicional hasta medio siglo después, en 2059, fecha para la que entonces contaría con 71 años de edad.

Durante su confinamiento, Cyntoia tuvo la posibilidad de terminar la escuela secundaria y obtuvo un título de grado asociado a través de la Universidad de Lipscomb para más tarde comenzar una licenciatura.

Asimismo, a lo largo de los quince años posteriores, celebridades como Rihanna, Ashley Judd y Kim Kardashian abogarían para que las autoridades le concedieran el indulto, bajo el alegato de que había sido juzgada como una prostituta y no como una víctima de trata sexual.

Finalmente, a principios de este año, el ex gobernador Haslam calificó el caso de «trágico y complejo» y aseveró que la condena había sido “demasiado dura”, motivo por el cual le otorgó la indulgencia bajo la condición de no violar ninguna ley estatal o federal, obtener un trabajo, así como participar en sesiones regulares de asesoramiento.

En 2011 fue lanzado un documental sobre la vida de Cyntoia Brown titulado Me Facing Life: Cyntoia’s Story. Gracias a su caso, Tennessee aprobó diversas reformas a su legislación en materia de explotación sexual, y en la actualidad rechaza la existencia de la prostitución infantil en detrimento del término «víctimas de trata sexual».