Robledo reconoce preocupación por empleos perdidos, “pero tenemos que responder»

Tras darse a conocer que el Instituto Mexicano del Seguro Social registró una pérdida de más de 555 mil empleos a raíz de la emergencia nacional de coronavirus Covid-19, su director general, Zoé Robledo reconoció que existe preocupación por estas cifras. Sin embargo, también dijo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador deberá responder ante esta tendencia, mostrándose optimista ante el plan de regreso a la ‘nueva normalidad’ anunciado este miércoles.

“Son datos que preocupan, desde luego, pero que tenemos que equilibrarlos junto con la pandemia y con este anuncio hacia la nueva normalidad del día de hoy. Que se vaya a abrir, por ejemplo, de manera ordenada y segura en términos de salud el tema de construcción, seguramente va a ser un empuje importante a las economías. Es de los sectores que más impactan otras actividades. Son datos duros, sin duda, pero, bueno, que tenemos que responder”, declaró.

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A su salida de Palacio Nacional, el director del IMSS atribuyó estas cifras de pérdida de empleos al impacto de la pandemia en regiones como la del Valle de México. Así como a la suspensión que significó en industrias como la de la construcción y la automotriz, las cuales fueron declaradas como actividades esenciales como parte de este plan de reapertura. Mientras que otros sectores, como el turismo, se vieron altamente afectados por el carácter global de la emergencia.

Respecto a la reactivación regionalizada y sectorizada de actividades económicas, Robledo Aburto señaló que empresas grandes, con alrededor de 200 trabajadores o más, deberán cumplir con medidas de infraestructura, administrativas y hasta de transporte para garantizar su seguridad. Mientras que señaló el programa de ‘créditos solidarios’ como una especie de freno para que empresas de menor tamaño pudieran sortear la crisis, si bien solo fue por un solo mes.

Si bien hasta el 13 de marzo pasado se mantenía una tendencia de crecimiento de empleos, Robledo también reconoció que, a partir de la declaratoria de emergencia, el balance comenzó a bajar, cerrando el mes con cerca de 107 mil pérdidas. Las cuales se suman a las 555 mil 247 plazas de trabajo destruidas en abril, donde “todos los días tuvimos cifras negativas”, aproximando el total a los 670 empleos formales perdidos en menos de dos meses.

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De igual manera, señaló que el salario base de cotización se incrementó por encima de los 400 pesos diarios debido a que “los empleos que se perdieron durante abril fueron fundamental y principalmente los de menores salarios, eso es también un elemento que nos preocupa. Que el empleo no empiece a ser un elemento que pegue a temas de pobreza”. Toda vez que el IMSS solo registra los trabajos formales, por lo que no se tiene una cifra del impacto en el sector informal.

Abriendo la posibilidad a suscribir convenios para pagos en parcialidades, Robledo Aburto descartó diferir las cuotas de las empresas como un incentivo, argumentando que el IMSS ya registra fuertes pérdidas de ingresos precisamente por los empleos destruidos, además de que actualmente cuenta con la presión de atender la pandemia de coronavirus. Por lo que una medida como es podría afectar severamente las finanzas del Instituto.

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