Connect with us

Cultura

Momentos de bochorno y polémica en el Super Bowl

Superbowl
Foto: CUARTOSCURO

Con la confirmación de Justin Timberlake para la presentación de medio tiempo en el Super Bowl LI, recordamos que ese escenario ha presentado a algunos de los artistas más importantes de la historia de la música pop de los últimos tiempos, pero también otros artistas han hecho el vacío y rechazaron el honor, como fue el caso de la banda de heavy metal Metallica, quienes declinaron la oportunidad por no considerarse un “show de variedades”, explicaría el vocalista James Hetfield.

Irónicamente, Timberlake protagonizó uno de los episodios más embarazosos del medio tiempo del evento en 2004 en una participación junto a Janet Jackson cantando Rock your body. La música terminó con un tirón del cantante a la ropa de Jackson que reveló un seno con una pezonera y que pasaría a la historia como el “Nipplegate”, en referencia al escándalo de la revelación de documentos de espionaje en la administración de Richard Nixon conocido como “Watergate”.

Otro momento polémico se dio durante la presentación que Madonna ofreció de la mano de la rapera M.I.A., quien en tiempos recientes se hizo famosa por aparecer en el show político de Julian Assange, fundador de Wikileaks. Para el espectáculo la reina del pop, M.I.A. decidió lanzar una señal obscena hacia las cámaras ante millones de espectadores en todo el mundo, en 2012.

Prince fue recordado también, y no sólo por ser uno de los mejores guitarristas rítmicos de la historia del Super Bowl; en 2007 se le ocurrió aparecer tras unas sábanas gigantes mientras tocaba con su guitarra, la sorpresa fue cuando su silueta se colocó el instrumento entre las piernas en forma fálica.

Una participación similar (aunque no sexual) fue la de los Red Hot Chili Peppers, quienes en 2014 repitieron el bochorno que bandas como Guns and Roses y Bon Jovi soportaron, cuando en medio de la presentación se hizo evidente que hacían playback, cosa cuestionada no sólo por fanáticos sino por medios de comunicación en general. El escándalo fue tal que el grupo tuvo que ofrecer una disculpa a su público, “tomamos nuestra música muy en serio, es algo sagrado para nosotros y cualquiera que nos haya observado en vivo sabe que tocamos con todo nuestro corazón; improvisamos, sudamos sangre en cada concierto”.

Otro caso reciente fue un show exitoso pero con un momento cómico, en 2015. Después de que Katy Perry entró en un león gigante, apareció un número de fiesta playera donde dos bailarines vestidos de tiburón agitaron las aletas. El problema fue cuando uno de ellos mostró una falta de coordinación con sus compañeros que por suerte dio más risas que preocupaciones.

Aunque el momento que rebasó el sentido de la mera polémica de la farándula fue la legendaria presentación de Michael Jackson. Estaba en la cima de su carrera, era 1993 y había salido a la venta Dangerous, posterior al exitoso Thriller. El problema fue que cuando salió a escena con su traje negro característico (copiado en tributo por Beyonce el 2016), acompañado al final por una fila de niños de diferentes naciones, controversial siendo que poco después iniciarían las batallas legales por niños supuestamente abusados por el cantante, además del testimonio unos años después de Macaulay Culkin referente a violaciones sexuales cometidas en Neverland. Y más recientemente los videos donde se encontró pornografía infantil en la residencia del Rey del Pop. Ahora la grabación de ese SuperBowl es un trago amargo del desprestigio del cantante y una señal de sus más oscuros secretos.

Publicidad


Síguenos en Facebook

Publicidad

Síguenos en Twitter

Recomendaciones