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Nación

«El movimiento de la 4T está más fuerte que nunca; ¡somos pueblo!”: AMLO

AMLO Somos Pueblo
Foto: Especial

El presidente de la República volvió a llenar el Zócalo de la Ciudad de México y calles aledañas, está vez para conmemorar el quinto aniversario del triunfo de la Cuarta Transformación y dejar en claro que el éxito de su movimiento se debe a qué está basado en el «pueblo mexicano». En contraste, advirtió a sus adversarios políticos de la «derecha» lo que deben hacer en caso de querer avanzar e intentar derrotarlos.

Frente a un Zócalo lleno, AMLO arrancó su discurso recordando que la 4T venció luego de una lucha iniciada por personajes que por su fallecimiento no lograron ver el triunfo de la izquierda en México. En tanto, afirmó que el movimiento está más fuerte que nunca y que la mayoría de los mexicanos apoya a la «Cuarta Transformación de la vida pública de México».

«El pacto funcionó, el pacto entre el pueblo y su gobierno se ha sellado bajo el principio de atender y respetar a todos, pero dar atención especial, privilegiar siempre la ayuda a los pobres y necesitados», mencionó el mandatario mexicano frente a la gente que comenzó a arribar a la plaza casi cinco horas antes del inicio del evento.

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López Obrador expresó que como es natural, ante el proceso de transformación se creó una oposición conservadora y obcecada en regresar por sus fueros. En tanto, señaló que los jefes de este grupo no conciben ni aceptan que se gobierne para todos y no solamente en beneficio de la minoría; a la par, dijo que los opositores continúan hablando en su retórica en nombre de la democracia, pese a que actúen como una oligarquía.

Al respecto, AMLO externó que el bloque conservador defiende el régimen de corrupción y privilegios de manera descarada e incluso ridícula. Enseguida, causó un abucheo para el empresario Claudio X. González cuando le señaló de ser el gerente del «Supremo Poder Conservador”, al que describió como un grupo compuesto por los encargados de los partidos, abogados maurrulleros del Poder Judicial, intelectuales acomodaticios y periodistas alquilados o vendidos.

“En vez de entender esta nueva realidad, en vez de aceptar que el pueblo de México se ha empoderado, y no quiere seguir siendo vasallo de nadie, los reaccionarios de nuestro tiempo cada vez enseñan más el cobre. Ofenden la inteligencia de la gente, insultan, actúan con prepotencia y creen que con campañas de mentiras y calumnias van a reconquistar el gobierno”, agregó ante la algarabía de un Zócalo cuya composición se renovaba a cada minuto por miles de personas que salían y otros más que buscaban acomodo desde las calles laterales a la plaza.

El presidente comentó que sin lanzar una advertencia o una amenaza, quería que los conservadores entendieran que poco lograrán si no abandonan su egoísmo y aprenden a respetar a sus semejantes. Asimismo, insistió en que no avanzarán si no comprenden a internalizan que el dinero y lo material es efímero, mientras que la bondad y la fraternidad son la verdadera fuente de la felicidad.

“Mientras ellos no acepten y practiquen estos preceptos y nosotros los mantengamos y los reafirmemos, nada ni nadie podrá vencernos”, pronunció. Ante eso, el mandatario mexicano llamó a los suyos a aprender dicha lección y no apartarse de las principios como «Con el pueblo todo, sin el pueblo nada», lema del expresidente Benito Juarez García, y «Solo el pueblo puede salvar al pueblo», frase acuñada por el revolucionario e intelectual Ricardo Flores Magón.

Como ejemplo de que ambas ideas son necesarias para consolidar la transformación del país citó el fracaso de Francisco I. Madero, iniciador de la Revolución Mexicana, quien sufrió un golpe de Estado tras basar su poder confiando en antiguas estructuras políticas y desoyendo a personajes como Emiliano Zapata.

Finalmente, recalcó que lo más humano y eficaz es mirar y atender siempre a la gente. Por eso, preguntó quién es el mejor aliado y la gente gritó contestando: “¡el pueblo!”. Dicha respuesta se repitió al preguntar por quién están en el poder, a quién hay que servir, con quién hay que transformar el país y quién los protege. «¿Qué somos? ¡Pueblo, pueblo, pueblo””, gritó junto a sus seguidores para terminar su discurso con un «¡Que viva la Cuarta Transformación!».

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