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Internacional

Aprueba sindicato de prostitutas y la cesan

Sindicato prostitución españa
Foto: Twitter

Concepción Pascual, la directora general de Trabajo en España, ha dimitido de su cargo hoy, luego de aprobar la creación del sindicato OTRAS (Organización de Trabajadoras Sexuales), el pasado 4 de agosto.

La dimisión, que en los medios españoles es considerada más un cese, es consecuencia de la polémica que se ha suscitado con la Ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, quien mantiene una postura abiertamente abolicionista de la prostitución; además, la medida fue aprobada a sus espaldas, sin que ella tuviera conocimiento.

El ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social español, confirmó la creación del sindicato OTRAS (Organización de Trabajadoras Sexuales) con una resolución firmada desde el 31 de julio por Pascual, y en la que se reconoce el status del trabajo sexual como una actividad mercantil y económicamente válida, por lo que la controversia y el choque estaban servidos de antemano.

”Me colaron un gol»: Valerio

«Fue una sorpresa» para Valerio enterarse el jueves pasado de la decisión a favor del Sindicato. Denunció que esta acción le ha «colado un gol» y anunció que pediría explicaciones a su departamento.

«El disgusto que me pillé ayer cuando me enteré es uno de los más gordos que me he pillado a lo largo de mi vida profesional y política, y llevo ya un cierto rodaje», aseguró la ministra ante la prensa, aprovechando para recordar que pertenece a un Gobierno «feminista», que, desde su corriente, condena la prostitución por considerarla no un trabajo, sino un síntoma más de la explotación patriarcal contra las mujeres.

Desde que tuvo noticias del tema, pidió a la Abogacía del Estado que inicie todos los trámites pertinentes para anular la resolución «El gobierno va a luchar para que esto sea nulo», ha enfatizado. Aunque esto aún está en duda porque la medida tenía un plazo de 20 días hábiles para recurrir, tiempo que se cumplió el 29 de agosto.

También, la ministra ha dicho que el hecho de que hayan hecho esto a sus espaldas cuando intenta ser responsable en política es «muy duro», especialmente para una persona que busca «hacer las cosas lo mejor que sabe y puede». «Disgusto que comparte el resto del gobierno», ha recalcado.

Este Ejecutivo «no va a avalar a un sindicato de una actividad que es ilegal y, además, vulnera los derechos fundamentales de las mujeres en general y también de los hombres que por necesidad o situaciones diversas se ven abocados a tener que ceder sus cuerpos a un tercero para que abuse de ellos», argumentó.

Asimismo, el presidente Pedro Sánchez se manifestó a favor de Valerio, arguyendo que su gobierno estaba a favor de la abolición. No obstante, desde su visita a Costa Rica, aseguró que el caso se había sobredimensionado y que era una cuestión «administrativa» que no tenía que haber ocurrido.

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La dimisión

El escándalo entre posturas, no obstante, finalizó hoy con la dimisión de Pascual, la que según la prensa local se habría dado desde el viernes pasado, a través de una supuesta carta en la que asumía toda la responsabilidad de la decisión; Valerio utilizó el fin de semana para valorar la dimisión y finalmente este lunes ha acabado aceptándola y haciéndola pública.

De hecho, fue el secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, quien ha informado previamente de la dimisión al final de una rueda de prensa en la sede del partido, en Ferraz.

Luego de que se le preguntó si el Ejecutivo consideraba que se tenía que asumir algún tipo de responsabilidad por la legalización del sindicato OTRAS, respondió: «Ya ha habido una asunción de responsabilidades, creo que de la directora general de Trabajo», refiriéndose a Concepción Pascual.

Inmediatamente le siguió la pregunta sobre si había dimitido, a lo que Ávalos dijo que si. Esto se vio avalado todavía más, cuando minutos después de terminada la rueda de prensa, llegaron rumores de que Valerio se encontraba reunida con su subordinada.

Todo se confirmó, cuando a los 20 minutos el Ministerio de Trabajo publicó un comunicado en donde se anunciaba el cese de la Directora General.

«La directora general de Trabajo, Concepción Pascual ha presentado su dimisión, la cual ha sido aceptada por la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio.

La decisión de Concepción Pascual se produce al asumir voluntariamente todas las responsabilidades del registro de los estatutos de OTRAS, la “Organización de Trabajadoras Sexuales”. Este registro se ha efectuado ante la dirección de la que Concepción Pascual era la máxima responsable», se lee en el texto, con el que quedaba «finiquitado» el asunto.

Reacciones desde el Sindicato

OTRAS ya se ha pronunciado ante el cese, pero vienen condenando la postura gubernamental desde que Valerio tomara la decisión de «tirar» al sindicato.

La secretaria general del sindicato, Concha Borrell, declaró que la ministra de Trabajo “parece que quiere defender los intereses de la patronal de los burdeles y no el de las trabajadoras».

 

«Tendrá que acudir a la vía judicial para ilegalizar un sindicato, porque, como ha reconocido el propio ministerio, cumplimos todos los trámites legales y todo es legal», señaló en días pasados. «Si le hemos colado un gol, que contrate mejores porteras», ironizó, ademas de que ha lamentado la postura de la ministra, «que tiene que ver más con la moralidad que con la legalidad», dice.

Asimismo, en un comunicado que han compartido en su cuenta oficial de Twitter, han denunciado que conseguir derechos para el gremio «es casi una utopía», y afirman: «Las trabajadoras sexuales merecemos los mismos derechos laborales que el resto de la sociedad española, ni uno más. Pero tampoco consideraremos quedarnos con ni uno menos», se lee.

«Las Trabajadoras Sexuales merecemos todo el reconocimiento y el respeto por parte de las instituciones, les guste nuestro trabajo o no (…) OTRAS desea mandar un mensaje muy claro de lucha reivindicativa, social, laboral, y de Derechos Humanos porque, mañana es hoy. Trabajo Sexual es Trabajo», finaliza el comunicado.

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