AMLO: problemas con el mensaje

La llamada ‘Gira de Agradecimiento’ de Andrés Manuel y Morena se ha enfrentado a algunos contratiempos y problemas logísticos. Sin embargo el principal asunto a tratar no es sino la manera en la que el presidente electo no logra conectar su nuevo mensaje de paz y unidad con las multitudes que, descarriadas, le reclaman esta postura.

Ayer en Hidalgo se vivió el momento más evidente de este descontento cuando un coro masivo en contra del gobernador Fayad arrinconó a Andrés Manuel y lo forzó a detener su discurso por unos momentos. Sin embargo lo silenció, o eso creyó él, llamándose terco y asegurando haber escuchado el mensaje.

Lo ocurrido en Pachuca se ha visto con distinta fuerza en Querétaro, Tlaxcala, Sonora, las Californias, Oaxaca, Sinaloa, Nayarit y Jalisco. Es decir, toda la gira hasta el momento sin contar el evento de este fin de semana en la Ciudad de México donde de una manera u otra Morena ya se hace cargo del gobierno.

Para pesar del equipo de logística de Andrés Manuel su discurso de paz y cooperación no empata con el sentimiento combativo de los comités estatales de Morena que, sabiéndose en el poder aún desde la oposición local, no escatiman en sentencias, burlas, advertencias y consignas en contra de las autoridades locales que se desdibujan a la sombra de AMLO.

La simpatía de las masas hacia Andrés Manuel sigue ahí, eso es indudable. Pero su estrategia ya le comienza a pasar factura aunque, como tanto se le defiende en redes sociales, «él aún no es gobierno». En las ciudades que reciben la gira del agradecimiento ya no es raro ver a incondicionales de AMLO preguntándole a la prensa que «¿por qué se junta con esos corruptos?».

«Esos corruptos», por cierto, van desde los gobernadores, a quienes la gente no perdonan luego de años de ser señalados por Andrés Manuel como criminales, hasta miembros de Morena que no gozan del cariño popular. Saludos Ricardo Monreal, Marcelo Ebrard, Mario Delgado, Olga Sánchez Cordero, Esteban Moctezuma y un amplio y pragmático etcétera.

Como ya se dijo el respaldo sigue ahí. La gente aún corea a todo pulmón que «es un honor estar con Obrador», lleva regalos a los mítines, le piden soluciones a problemas de todo tipo. Andrés Manuel sigue siendo Andrés Manuel. Pero la gira de agradecimiento ya no es la campaña.

Entonces, ¿qué es la gira de agradecimiento? Mientras la gente lo ve como el momento de celebrar y dar los últimos lances, Andrés Manuel mantiene su discurso de reconciliación que simplemente no conecta como sus consignas previas sobre los «políticos fantoches», «la prensa fifí», «la minoría rapaz» y «la mafia del poder».

Hoy los mítines descarriados de la gira de agradecimiento llegan a Guanajuato. El imbatible bastión panista, el único estado que Andrés Manuel no pudo conquistar el primero de julio y sumar a su lista de trofeos junto a la Ciudad de México o Atlacomulco. ¿Qué preparan los morenistas del Bajío? ¿Qué cánticos inundarán el corazón de León? ¿Fuera Márquez? ¿Fuera Sinhue? ¿Muerte al PAN? ¿Bastará con un «ya escuché» y un «soy terco»?

Lo que sí sabemos es que hablará de su plan de desarrollo, le recordará al actual gobierno y a los anteriores los despilfarros en gastos, le dirá a los «ultraconservadores» que se van a quedar con las ganas de verlo fracasar, y a sus detractores de izquierda que no son tan radicales como dicen. Todo para cerrar presentando al delegado que su gobierno enviará al estado en turno.