AMLO no necesita acarreados en el Zócalo. . . para eso está Sheinbaum

Andrés Manuel hizo un llamado muy sencillo: llenar el Zócalo el primero de diciembre para demostrar que, a un año de gobierno, “no está solo, no está solo”. Obviamente, su hija política Claudia Sheinbaum entendió el mensaje alto y claro, girando instrucciones, nos comentan, para que hasta el personal de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México se apersone mañana en el ‘AMLOFest’. Gran uso de la dependencia en tiempos de crisis por violencia o inseguridad.

Desde el interior de la PGJ nos llegaron avisos de que, ayer, la doctora dio la orden de que el personal se presente mañana en la Plaza de la Constitución para escuchar el cuarto-primer informe de gobierno del presidente. Aprovechando que la dependencia no termina de transitar aún hacia la nueva Fiscalía General de Justicia, por lo que no goza de autonomía y siguen bajo las órdenes de Sheinbaum.

La instrucción va en concordancia con otras que Sheinbaum ha dado en el que también será su primer año de gobierno al frente de la CDMX, sobra recordar los Cinturones de Paz con los que brillantemente expuso a cuanto burócrata pudo a situaciones de alto riesgo. Lo que no queda claro es ¿por qué hacerlo para el AMLOFest? Andrés Manuel no tuvo problema para llenar el Zócalo el 1 de julio ni el 15 de septiembre. ¿A qué le teme la doctora?

Por otro lado, es interesante el uso que se daría a la Procuraduría ante los números en materia de seguridad que arrojan sus primeros 12 meses al frente de la CDMX. Como ya se reportó en La Hoguera, en el inicio de la 4T la capital de la República se colocó entre las 5 entidades más peligrosas del país en delitos como el secuestro. Además de que la misma PGJ se ha anotado pifias como las malhechas carpetas del operativo contra la Unión Tepito.

Sheinbaum, de todos los perfiles del nuevo régimen dominante, es la figura que más se ha visto desgastada por el ejercicio de gobierno. Quien esté al frente de la CDMX siempre será un presidenciable, pero hoy pocos le apostarían a la doctora. En parte por jugadas como esta, en donde se muestra no como una gobernante, sino como una representante más de Andrés Manuel, siempre dispuesta a demostrar que le es leal.

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