Los perredistas náufragos y un salvavidas llamado MC

Con el PRD en terapia intensiva, varios de sus nombres se encuentran ya buscando alternativas para enfrentar lo que bien puede ser el final del Sol Azteca, encontrando en el Movimiento Ciudadano un bote salvavidas. Llama la atención que quienes no dan aún señales claras de abandonar el barco sean los perredistas náufragos del primero de julio: Alejandra Barrales, Juan Zepeda y Raúl Flores.

Los últimos candidatos perredistas (y posiblemente los últimos en serio) a los gobiernos de la Ciudad y el Estado de México ya han coqueteado públicamente con el movimiento naranja. Barrales reapareció, tras su derrota pasada, en la renovación de dirigencia de MC en compañía de Zepeda; y ambos presenciaron la toma de posesión de Enrique Alfaro en Jalisco. Mientras que, cuando el PRD hizo lo mismo, el senador se mostró poco optimista, augurando la desaparición del partido.

Para estos perredistas desdibujados por el Frente con el PAN y arrollados por la avalancha de Morena, pareciera una jugada natural sumarse al que, se pinta, será el principal polo de oposición a Andrés Manuel: el Grupo Tlajomulco de Alfaro y demás tapatíos ilustres en los que Dante Delgado ha encontrado a su relevo generacional al frente del que surgiera, justamente, como un partido satélite del PRD.

A estos náufragos se suma, más por circunstancias que por iniciativa, Flores, retirado del liderazgo del Sol Azteca capitalino en lo que acusa como “un golpe de Estado” por parte de la dirigencia nacional de Ángel Ávila. Aunque ya en fechas anteriores se escuchó que el también exdelegado de Coyoacán rechazó la invitación de Morena a sumarse a sus filas. Porque, parece, es de los pocos a quienes les cuesta quitarse la playera del PRD para ponerse la de la 4T.

En el caso de Flores esta lealtad, y en el de Barrales y Zepeda sus condiciones de derrotados, son las principales razones por las que, por el momento, no han consolidado un salto al MC. Donde, también por el momento, no se les terminan de abrir las puertas para ser algo más que aliados. Siendo su principal carta el capital que aún pudieran conservar en la CDMX y el Edomex.

MC logró amasar un bastión en Jalisco y sumar contados triunfos en Nuevo León, Tamaulipas, Durango y algunos estados más. Pero las dos principales entidades siguen siendo un sueño distante para el partido que lidera Clemente Castañeda. Para muestra, no tienen un solo diputado en alguno de los 2 congresos del Valle de México. ¿Podrá la estructura, desquebrajada, de Barrales, Zepeda y Flores seducir a un Grupo Tlajomulco que busca crecer más allá de Chapala?

Los adversarios de Sheinbaum

“Grita ‘me están levantando’, para ayudarte. Detengamos el secuestro de mujeres”, es el encabezado de una campaña para alertar a las mujeres jóvenes de la Ciudad de México sobre la ola denuncia de intentos de secuestro en lugares públicos como el STC Metro, en el que al menos un caso sí derivó en secuestro.

Sin embargo, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se mostró inconforme y la calificó de “campaña negativa… que seguramente es parte de algunos ‘adversarios’”, por lo cual pidió al consejero Jurídico contactar con las empresas que son parte de la campaña para que cese. Y es que en muy pocas ocasiones la mandataria verbaliza su malestar. Pero en esta ocasión hasta admitió tener adversarios, a los cuales, según ella, “no les gusta que la ciudadanía nos esté apoyando”.

Este martes la procuradora Ernestina Godoy informó que hasta el momento existen 22 carpetas de investigación por tentativa de secuestro y 16 carpetas de investigación por acoso sexual. En total por estos 38 casos únicamente se tienen aprehendido a un hombre (dos fueron liberados por falta de pruebas), que permanece en proceso en las instalaciones de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales.

¿Qué es lo que le molestó a la mandataria? ¿Acaso fue la campaña negativa como ella llama? ¿O el poco éxito que ha tenido la investigación por la resistencia de las supuestas víctimas a declarar? Un dato interesante es que la mandataria siempre manda el tema a la procuradora, pues “a ella le corresponde”.