Cataluña: la suerte echada

La carta ya está echada y el Parlament ha declarado Independencia en Cataluña pese a las amenazas del Gobierno Central por “restablecer el orden” de la comunidad autonómica.

La tarde de ayer, en una comparecencia ante medios, Puigdemont puso en manos del Parlamento regional el destino de los catalanes para que éste decidiera si proclamaba o no la independencia.

Con 70 votos a favor, 10 en contra y dos abstenciones quedó conformada, para los parlamentarios catalanes, la República de Cataluña como un estado independiente y soberano al gobierno español.

Las reacciones no se hicieron esperar e inmediatamente el presidente Español, Mariano Rajoy, pidió hacer efectivas las medidas del artículo 155 de la Constitución, mismas que el Senado ya aprobó y que prometen llevar a Cataluña en los próximos días a un ambiente de hostilidad y lucha política.

Ante el Senado, Rajoy señaló que el Estado de Derecho había sido “pisoteado” y amenazó con tomar “medidas excepcionales” cuando no hay otra alternativa de “recuperar la normalidad.”

Asimismo mencionó que las medidas no serán contra Cataluña, sino contra “quienes abusan de ella”, pues asegura que no suspenderá la autonomía de la región pero sí hará lo posible por “consolidarla” con el objetivo de “restaurar la legalidad”.

“Lo que amenaza a Cataluña no es el Artículo 155, sino el comportamiento del Gobierno de Cataluña”, expresó.

Rajoy condenó a Puigdemont por “desencadenar la crisis de la región” al no asistir ante el Senado a una comparecencia para emitir sus alegaciones y advirtió que el ejército siempre estará cuando lo requiera “la unión de la nación”, esto, para advertir sobre una posible acción de la fuerza del Estado de Gobierno en la región.

En su cuenta oficial de Twitter, el mandatario español emitió un mensaje donde pidió “tranquilidad a todos los españoles. El Estado de Derecho restaurará la legalidad en Cataluña”.

De igual manera, El Senado ha votado por hacer efectivo el Artículo 155 para hacer frente al movimiento independentista. Con 214 votos a favor, 47 en contra y una abstención, desde Madrid ya se prepara el primer golpe de acción para limitar los alcances geográficos, políticos y económicos que pueda tener la formación de la República Catalana.

Pese a esto, los independentistas catalanes han manifestado que a partir de hoy no reconocerán la autoridad del Gobierno Español en Cataluña para cuando entre en acción el 155 y por consecuencia la orden del cese de Puigdemont como presidente catalán.

Josep Lluís Cleríes, portavoz del Partido Demócrata Europeo Catalán, dijo: “Seremos fieles al presidente, a los consellers y al Parlamento Democrático y no a ustedes.”

Las consecuencias que ahora están latentes para quienes integran el órgano de poder en Cataluña son, naturalmente,  la destitución de Carles Puigdemont y el recorte de competencias del Parlamento Catalán para que quede impedido para designar candidatos ni votar la investidura de otro presidente.

Medios españoles advierten como una posible consecuencia de esta declaratoria independentista  la acción judicial contra Puigdemont, así como de todos aquellos que votaron por la Independencia o quienes la apoyaron, pues recordaron que la acción de la justicia legal está separada del Ejecutivo, señalando que si el mandatario catalán es aprehendido no será por decisión de Mariano Rajoy, sino por su agravio a la soberanía nacional.