Periodistas se unen para esclarecer asesinato de Regina Martínez en 2012

Periodistas de al menos 25 medios pertenecientes a Forbidden Stories se unieron en un proyecto para buscar esclarecer el asesinato de Regina Martínez, periodista corresponsal de la revista Proceso que fue víctima de homicidio en el estado de Veracruz durante 2012.

En la primera entrega de este trabajo publicado en El País, se menciona la existencia de errores en la investigación que causaron la detención de ‘El Silva’ como presunto asesino de Regina Martínez. Laura Borbolla, integrante entonces de la Fiscalía Especializada para Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), declaró que desde el inicio de la investigación judicial hubo irregularidades, tales como la alteración de la escena del crimen mediante el deterioro de huellas digitales por malas prácticas para revelar huellas correctamente.

Borbolla también dijo dudar de la versión dada por el detenido respecto a que el asesinato de la periodista se dio debido a un robo de sus objetos de valor donde su acompañante, a quien identificó como ‘El Jarocho’, comenzó a golpearla hasta la muerte. Un personaje que fue mencionado, pero del que no volvió a saberse más.

Asimismo, señalan que la mediatización de la sentencia y «esclarecimiento» del homicidio había sido a través de perfiles falsos de Twitter.

Destaca que el crimen contra Regina Martínez habría tenido que ver con el ejercicio del periodismo, dado que al ser corresponsal de Proceso en Veracruz publicó distintas entregas sobre la violencia y las amenazas del narco en la entidad a partir de una apertura de puertas a estos grupos por parte del entonces gobernador Fidel Herrera.

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La investigación de Forbidden Stories menciona que luego de la llegada de Herrera Beltrán como cónsul a Barcelona (2015-2017) durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, los Mossos d’Esquadra recibieron información sobre presuntos vínculos de este con cárteles mexicanos y europeos, según relató el periodista Joaquín Gil, de El País.

La autoridad policiaca apuntó sus investigaciones a una vinculación con Simón Montero Jodorovich, investigado por tráfico de drogas, blanqueo y portación ilícita de armas, así como a Juan Manuel Muñoz, alias ‘Mono Muñoz’, identificado como enlace de Los Zetas en Europa; sin embargo, estas líneas no llevaron a procedimientos judiciales, en parte por su abrupta salida.

Finalmente, este mismo resaltó vínculos con el narco en México mediante las declaraciones de Arturo Fontes, exagente del FBI, quien dijo que el exgobernador había recibido millones de dólares través de enlaces para que los cárteles operaran con impunidad, siendo identificado como ‘Zeta 1’.