Una Corea Unida encabeza el inicio de los Olímpicos de Invierno en Pyeongchang

Desde la ciudad surcoreana de Pyeonchang se realizó la apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno 2018, con el tradicional desfile de naciones que, sin embargo, también sirvió como escaparate de algunas sorpresas. Encabezando estas se encuentra la delegación conjunta de las Coreas del sur y del norte, las cuales cerraron el desfile bajo una bandera unificada.

Como es tradición, Grecia, la casa histórica de las olimpiadas, abre el desfile. Mientras que los anfitriones cierran el mismo como una suerte de evento estelar. Llegado el momento, la delegación coreana, sin especificaciones geográficas, políticas o ideológicas, desfiló unida bajo una misma bandera blanca con la figura de la península de Corea en el centro. Esto ante una estruendosa celebración desde las gradas.

Luego de que la patinadora artística y medallista de oro en Vancouver 2010, Yuna Kim, encendiera el pebetero con la llama olímpica, se dieron por iniciadas las competencias con el discurso de los presidentes del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, y de la República de Corea Moon Jae-in.

El presidente Moon también hizo historia con un simple apretón de manos. Esto cuando saludó a Kim Yo-Jung, directora del Departamento de Propaganda de la República Democrática Popular de Corea, hermana del líder norcoreano Kim Jong-Un y primer miembro de la dinastía Kim en cruzar la frontera sur de su régimen. Kim Yo-Jung estuvo acompañada por el presidente de la Asamblea Popular y segundo al mando del régimen norcoreano, Kim Yong-nam.

Foto: Reuters

En el palco de honor, junto a los líderes de la península de Corea, se encontraba el secretario general de la Organización de la Naciones Unidas, Antonio Guterres; el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence; el primer ministro japonés Shinzo Abe; los presidentes de Polonia, Suiza, Kosovo y Eslovaquia; miembros de la realeza europea como el Rey de Países Bajos Willem Alexander, el Príncipe de Mónaco Alberto II, el Gran Duque de Luxemburgo Henri; y altos diplomáticos de países europeos y americanos.

A menos de cinco grados centígrados se dio la inauguración del evento. Como ya es costumbre, los organizadores hicieron lo posible para dejar una espectacular marca en la historia de la competencia. Por lo que Corea del Sur se valió de su tradición milenaria, su papel como uno de los gigantes tecnológicos del Siglo XXI y su mundialmente reconocida cultura pop para dar la bienvenida a todas las naciones que competirán en los juegos.

Foto: Redes sociales

En esta ocasión, se tuvo en cuenta al público presente en el Estadio Olímpico de Pyeongchang tanto como a los millones alrededor del mundo que sintonizaron el evento. Además de un ejército de más de mil drones que sobrevolaron el estadio en formación, creando tanto la figura de un atleta como la de los aros olímpicos, también se recurrió a la controversial «realidad aumentada» y tecnología 5G, con la que los televidentes pudieron contemplar un domo de constelaciones sobre el platón central de la ceremonia. Sin embargo, los presentes solo vieron a los partícipes de la misma mirando hacia arriba durante unos minutos.

Como muestra de la «ola coreana» que ha inundado la cultura pop global en la última década, la parte musical corrió a cargo del cantante PSY y su histórico éxito «Gangnam style».

El Estadio Olímpico ha causado controversia por su calidad de «temporal». Luego de una construcción que rondó los 78 millones de dólares, el inmueble será utilizado para inauguraciones y clausuras de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno. Posteriormente, será destruido.