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Nación

Reformas de acceso a cargos, Insabi y Conacyt muestra divisiones entre senadores de la 4T

Foto: Twitter/ Cecilia__SG

La sesión en el pleno improvisado, ante el encadenamiento de Xóchitl Gálvez Ruiz a la mesa de presidencia de la sala de sesiones del edificio del antiguo Senado, también mostró las diferencias al interior de las bancadas de la 4T. Esto a la hora de aprobar dictámenes relativos al acceso a cargos de elección popular, salud y facultades o beneficios para la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

El primer caso tangible de las divisiones de criterios entre senadores de la 4T se observó en la reforma constitucional de los artículos 38 y 102 para que deudores alimentarios no puedan aspirar a un cargo de elección popular. Como en otros casos, la unanimidad estuvo cercana; sin embargo, los petistas Alejandro González Yáñez y Joel Padilla Peña votaron en abstención.

También una abstención recibió la reforma para eliminar al Insabi, la cual provino del morenista, antes emecista, José Ramón  Enríquez Herrera. Sobre este dictamen, el médico duraguense dijo que lo que se necesita en México es ya un Sistema Nacional de Salud único, articulado, eficiente, de calidad y universal que llegue a todos los rincones del país.

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Las reformas que involucraban a la Sedena no lograron la unanimidad. Sin embargo, la que resultó controvertida fue la relativa al cambio de Conacyt a Conahcyt, misma que fue aprobada por 45 votos a favor, 9 votos en contra y 12 en abstención. Dicha reforma contempla el Consejo Nacional tendrá en su Junta de Gobierno a la secretaría actualmente encabezada por Luis Cresencio Sandoval.

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Entre los votos en contra estuvieron los de Malu Micher Camarena, Mónica Fernández Balboa, Ricardo Monreal Ávila, Cora Cecilia Pineda Alonso y Lucía Meza Guzmán. A la par, dentro de las abstenciones se observaron las de Susana Harp Iturribarría, Manuel Velasco Coello y Olga Sánchez Cordero.

El menor consenso visto fue el relativo a la disminución de la edad para ser senador o diputado federal a 25 y 18 años respectivamente, cinco y tres años menos a lo actualmente previsto. La reforma a los artículos 55 y 91 de la Constitución Política fue apenas aprobada con 45 votos a favor, nueve en contra y 12 abstenciones.

El senador Rogelio Israel Zamora Guzmán, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), señaló que una corta edad no era sinónimo de ignorancia ni muchos años de sabiduría; sin embargo, la morenista Gloria Sánchez Hernández argumentó que hizo una encuesta en la que ningún joven de 18 años dijo estar calificado para asumir una diputación.

Por su parte, su compañera de bancada Lilia Margarita Valdez Martínez dijo que votaría en abstención pero hizo un llamado especial a aprobar otras verdaderas reformas que impactarían favorablemente al sector más joven del país:

“Luego votamos por otro tipo de derechos, como la libertad de decidir por su cuerpo […]y ahí sí les ponemos muchos límites moralinos. Ahorita nos estamos desgarrando las vestiduras para que ocupen puestos. Propongo que la próxima vez que votemos, pensemos en que tienen que ir a la escuela, deben tener derecho, tienen que comer, no tienen que andar en las calles limpiando los vidrios antes de quererlos hacer Diputados”, señaló.

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