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Nación

¿Qué fue la Liga Comunista 23 de Septiembre y por qué fue famosa en los 70s?

Foto: Twitter

La Liga Comunista 23 de Septiembre fue una organización política y de guerrilla urbana surgida en Guadalajara, Jalisco, la cual mantuvo sus actividades en entidades como Jalisco, Nuevo León, Distrito Federal y Sinaloa. Pese a que su desintegración tuvo lugar en 1983, hoy el tema se ha vuelto vigente tras ser reivindicada por el historiador y director del INEHRM, Pedro Salmerón, pero ¿por qué la polémica?

México ha sido escenario de algunos episodios de las guerrillas en uno de los momentos de la historia que hasta el momento siguen siendo recordados. Ejemplo de ello, Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, en la década de 1960 e inicio de la década de 1970 del México rural; no obstante, a la caída de éstos en las grandes urbes de entonces comenzaban a surgir otro tipo de grupos de corte militar que enfrentarían al gobierno de manera clandestina.

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Uno de éstos fue la Liga Comunista 23 de Septiembre, la cual, de acuerdo Rodolfo Gamiño Muñoz, se fundó el 15 de marzo de 1973 como un frente-político-militar contencioso forjado por jóvenes de Guadalajara, Monterrey, Distrito Federal, Sinaloa y Sonora que, bajo las premisas marxistas y los eventos nacionales previos en contra de estudiantes como la ‘Masacre de Tlatelolco’ y ‘El Halconazo’, intentaban «nuevos marcos de acción y negociaciones».

Entre estos marcos estaba el instar a obreros a la huelga económica bajo un discurso de una futura guerra civil, parando con ello empresas como supuesto paso previo a una movilización política. Sin embargo, se caracterizaría también por el «combate» en las calles, señalando que en ocasiones anteriores se había observado la formación de movilizaciones o luchas políticas pero que habían sido reprimidas por elementos militares.

Por ello, en su manifiesto reflexionaban también en esta necesidad de operar mediante el uso de armamento. «Esta es la única táctica posible para la clase revolucionaria, táctica que se desprende de todo el desarrollo objetivo del militarismo capitalista y que es proscrita por éste», decían ellos citando a Lenin en su «Manifiesto», nuevamente con la aspiración de llegar a una etapa superior de un «ejército popular».

Sin embargo, en la realidad, ésta también operó con otros mecanismos tales como el reclutamiento de armas, la liberación de presos políticos y obtención de financiamientos a través de secuestros de políticos y empresarios. Los dos más relevantes ocurrieron en el mismo año de la fundación, marcando con ello a la Liga Comunista 23 de Septiembre y dándole proyección aunque también siendo los causantes de las primeras persecuciones oficiales en su contra.

El 17 de septiembre de 1973, la Liga intentó secuestrar al empresario regiomontana Eugenio Garza Sada. En La verdadera historia del asesinato de Eugenio Garza Sada, de Jorge Fernández Menéndez, el autor señala que alrededor de las 9:05 a.m., el vehículo que transportaba al empresario llegó al lugar planeado para secuestrarlo, ante lo que Edmundo Medina Flores y Miguel Torres Enríquez le bloquearon el paso.

Tras ello, otros dos integrantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre habrían descendido de la camioneta para dirigirse al auto de Garza Sada donde fueron recibidos a tiros por el guardaspaldas terminando con sus vidas. Sin embargo, otro más, de nombre Elías Orozco junto a los primeros dos atacarían por otro frente para dejar inicialmente a Garza Sada como el único tripulante con vida.

No obstante, cuando Garza Sada intentó defenderse con un arma de fuego, estos decidieron ultimarlo en el lugar.

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Fue cuestión de menos de un mes cuando esta organización volvió a ser noticia, dado que el 10 de octubre de 1973 secuestraron a Anthony Duncan, cónsul de Gran Bretaña en Guadalajara, y el joven empresario Fernando Aranguren exigiendo la liberación de 51 presos políticos y la entrega de 5 millones de pesos.

Para entonces, Aranguren era un empresario joven pero considerado como uno de los próximos líderes en ese ramo al colocarse a sus 31 años al frente del Centro Empresarial de Jalisco. Sin embargo, ante la negativa del gobierno de cumplir las exigencias guerrilleras, éste apareció muerto 6 días después de su secuestro.

El 12 de octubre, el procurador general de la República, Pedro Ojeda Paullada, comentó que el gobierno «no pacta con criminales» ya que ceder a sus pretensiones equivaldría a vulnerar el orden público del país. El día 14 fue reportada la reaparición con vida del cónsul británico, sin más noticias de Aranguren, por lo que en las negociaciones se les ofreció un avión para conducirlos al lugar donde ellos quisieran a cambio de la libertad del empresario.

No obstante, el 6 de noviembre se dio a conocer su fallecimiento a través de una carta emitida por la organización guerrillera, argumentando que fue abatido luego de un enfrentamiento donde éste intentó quitarle un arma a uno de sus custodios, quien respondió hiriéndolo de muerte.

Fuentes:

Gamiño Muñoz, Rodolfo; Toledo González, Mónica Patricia, «Origen de la Liga Comunista 23 de Septiembre» en Espiral, Estudios sobre Estado y Sociedad, Vol. XVIII No.53, Septiembre / Diciembre de 2011


Escamilla Rodríguez, José Ángel, La Liga Comunista 23 de septiembre 1973-1976″, Tesina de Licenciatura en Historia, UAM, 2013

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