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A Fuego Lento

Markito, con la soga al cuello

Marko Cortés PAN AMLO
Foto: Cuartoscuro

Desde que asumió la presidencia del PAN, Markito Cortés ha ingentado posicionar al partido como la principal oposición a Andrés Manuel y Morena. Sus tácticas no están dando los resultados esperados y un mal resultado en las elecciones de este julio, en la que todos los estados en juego son panistas, marcaría el fin de su gestión.

En su primer discurso ya como líder electo de Acción Nacional, Markito prometió recuperar San Lázaro en 2021. Pero su primera prueba electoral se ve insuperable en este momento, estando en juego las alcaldías de Aguascalientes y Durango; los congresos de Tamaulipas y Quintana Roo; y un todo o nada en Baja California, el primer estado panista de la historia.

Y es que los gobernadores, quienes de facto asumieron las riendas del partido luego de que este se mutilara desde adentro con el experimento Ricardo Anaya, ya expresaron su malestar. Si enfrentar a la 4T era difícil, la presidencia de Markito y su estrategia de gritar como pregonero que ya somos Venezuela ha dejado al PAN peor parado de lo que estaba.

A esto hay que sumarle el bloque de panistas que, desde un principio, se opusieron a un ‘Jóven Maravilla 2.0’. Principalmente, el gobernador Javier Corral y el senador Gustavo Madero. Como ya lo dijimos aquí, el Grupo Chihuahua simplemente no sabe que hacer para encarar a Andrés Manuel. Un vacío de poder en el PAN sería la oportunidad para que ellos tomaran las riendas y lograran una plataforma más solida que los twitts y las cartulinas.

La voz se empezó a correr al interior del búnker de la del Valle y ya hay miembros del Comité Ejecutivo Nacional de Markito sudando por lo que las urnas puedan decir de su líder el próximo julio. Claro, aún falta por saberse la opinión de vacas sagradas como el Jefe Diego o Santiago Creel. Opiniones que nunca se escuchan fuera de las salas de juntas y los restaurantes de lujo, pero que siempre terminan por determinar el rumbo del partido.

Sábados de Tequio, sin pena ni gloria

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México encabezó el Sábado de Tequio en las colonias de Tlatilco (Azcapotzalco), Atlampa (Cuauhtémoc) y Nextitla (Miguel Hidalgo). A la jornada de limpieza asistieron la secretaria de Salud capitalina, Oliva López Arellano; el titular de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), José Antonio Merino; y los alcaldes de dichas demarcaciones Vidal Llerenas, Néstor Núñez y Victor Hugo Romo Guerra.

La razón por la que se está invitando a más personajes de la política local, explicó, es con el fin de hacer que la gente salga a participar: “Estamos ahora dándole un toque especial a lo tequios, el sábado pasado estuvimos en Neza e Iztapalapa, y hoy estamos aquí en el límite de las tres alcaldías y como ustedes ven han salido muchos vecinos, y lo que queremos es que se siga generalizando esto, de que todos salgamos a la ciudad los sábados…”.

Sin embargo, la mayoría de las veces la gente sale, no a ayudar, sino para tomar fotos sobre cómo hace las labores la mandataria o para interrumpirla y pedirle una foto o un saludo.

Pero hay algo más. Los tequios se estaban viendo poco a poco más vacíos, con muy poca gente. Incluso hay medios de comunicación que ya no van a los tequios, que “se lo saltan”.

La respuesta de Sheinbaum: los “megatequios”, pues esta idea corre el riesgo de volverse intrascendente.

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