Llama CNDH a penitenciarías a garantizar DDHH de población LGBTTTIQ+ en prisión

Luego de que su relator especial sobre Tortura y otros tratos cueles documentara son detenidas e internados en las “peores condiciones” dentro de las penitenciaría en el país, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) hizo un llamado a las autoridades federales, estatales y municipales que estén a cargo de las instalaciones de las prisiones, garantizar el respeto a los derechos humanos de las personas internas que pertenecen a la comunidad LGBTTTIQ+.

En el marco de las celebraciones por mes del Orgullo LGBTTTIQ+, la CNDH exigió a los encargados de los centros de reclusión que eviten conductas ellos o las otras personas privadas de la libertad que restringa las libertades o que pongan en peligro la vida de las personas que tengan orientación, preferencia o identidad distinta a la heterosexual. Pues en muchas ocasiones, integrante de la comunidad prefieren ocultar sus preferencias por temor a sufrir violencia porque no tienen garantías de protección del estado.

El organismo autónomo denuncia que su relator especial detalla que las cárceles mexicanas incurren en violencia considerable contra personas no heterosexuales, principalmente a modo de abusos y agresiones sexuales de compañeros o hasta de los guardias. Por tanto, acusa que el personal penitenciario “ha fallado en tomar medidas razonables para disminuir el riesgo de violencia entre las personas privadas de la libertad” e incluso han alentado las conductas de violencia sexual.

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Asimismo, solicitó que se ponga puntual atención en cumplir con las obligaciones de resguardo cuando se trate de adolescentes homosexuales que son recluidos en algún centro de readaptación, pues las autoridades tienen el deber de actuar con respeto reconociendo que son sujetos que tienen derechos plenos como al desarrollo y desenvolvimiento ante la preferencia sexual que deseen.

Dijo que se ha llegado a documentar que los guardias penitenciarios amenazan a los miembros de la comunidad LGBTTTIQ+ con transferirlos a las áreas de detención principales —zonas donde los miembros de minorías sexuales corren un alto riesgo de ataque sexual por otros reclusos—, pues es que las personas transexuales y transgénero se encuentran en mayor riesgo de abuso físico y sexual, u otras de las amenazas se refiere a ser ubicados entre la población general en prisiones para hombres.

La CNDH explicó que de acuerdo con los resultados arrojados por el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria que se realizó en 2021, se identificó que en 45 centros estatales que visitaron, aún existen deficiencias de atención a la población LGBTTTIQ+, pues cuando los reclusos aceptan su orientación, las autoridades toman medidas “de protección”, pero que estas se vuelven restrictivas, pues son aislados.

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“En algunos casos se les obstaculiza o restringe el acceso a tratamientos hormonales, mientras que en algunos centros se observan deficiencias para el acceso efectivo en igualdad de condiciones de la visita íntima con sus parejas. Y que, derivado de la falta o deficiencia de la capacitación del personal técnico y de seguridad, las personas prefieren no asumir su preferencia sexual por temor a ser discriminadas, segregadas o agredidas física, psicológica o sexualmente”, denunció.

Por todo ello, solicitó que se reconozca la diversidad sexual como una realidad existente entre la población penitenciaria, lo que, dijo, permitirá generar acciones que permitan la profesionalización, capacitación y sensibilización del personal de los centros penitenciarios especializados, incluidos los de seguridad, que es el de mayor prioridad. Además pide que se actualicen los protocolos de actuación y protección de la comunidad en caso de sufrir episodios de violencia.