“La moda no es el glamour de la pasarela, es trabajo duro y mucha cultura”: Lupo Lanzara

Lupo Lanzara llegó a México a buscar jóvenes diseñadores de moda mexicanos interesados en estudiar en su Accademia di Costume & Moda en Roma, pero advierte a los interesados que la moda no es el glamour de las pasarelas, sino trabajo duro, mucha, mucha cultura y colaboración con la industria.

“La Accademia se construye a través de colaboraciones con empresas y de una plataforma de cultura y conocimiento, porque ahora los chicos de 18 o 19 años piensan que la moda es el mundo glamoroso del desfile, pero la moda no es un desfile: la moda es un trabajo muy duro y tiene que haber competencia, si no no es imposible alcanzar un trabajo para Gucci, Prada, Armani, etcétera”, explica Lanzara cuya institución se ubica entre las 50 mejores del mundo, según el Business of Fashion International Ranking.

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“Los chicos deben tener identidad, indispensable no sólo en sus historias personales, sino también en el conocimiento de la historia de la moda; la moda no es una repetición, sino es una innovación, a través de la historia y del conocimiento uno puede innovar”, expone el italiano, afable gigante de dos metros.

El empresario continúa así la tradición de impulsar una filosofía de la moda entre las nuevas generaciones heredada por su madre y abuela, que fundaron hace poco más de medio siglo, en 1964, el célebre centro de estudios de la moda en Roma, uno de los más importantes en todo el mundo. Sólo en Italia, la moda da trabajo directo a un millón de personas, sin contar los indirectos en todo el planeta.

Lanzara habla en entrevista de las preocupaciones de los jóvenes que acuden a su Accademia en torno a la moda, en el contexto de su participación en Metropolitan Contrasts, que reúne a diseñadores italianos y mexicanos por primera vez en Ciudad de México, encabezados por Guillermo Mariotto y Stefano Dominella, de Maison Gattinoni, Pineda Covalin y Lydia Lavín, bajo el auspicio de la embajada de Italia, que culmina este jueves 23 de noviembre con una pasarela en la galería Luis Adelantado.

Aprovechó su visita a México para reunirse con directivos de las universidades Iberoamericana, Anáhuac del Sur y Centro, para ofrecer la posibilidad de que dos jóvenes diseñadores mexicanos por cada uno de esos planteles puedan estudiar en la Accademia di Costume & Moda de Roma con becas, porque tiene mucho interés de atraer al talento nacional por su cultura visual y textil.

Afirma que la Accademia Costume & Moda trabaja ahora en colaboración con más de un centenar de empresas, a pesar de que es una institución con apenas unos 300 estudiantes en todos sus grados.

“No es una escuela de miles, nosotros pensamos que la escuela donde se debe trabajar muy cerca de los estudiantes, para lo cual el gran número no es una vía, la vía es la calidad, porque la academia tiene 55 años de historia y si yo, como tercera generación, quiero que en 50 años mis hijos puedan continuarla, tengo que hacer un trabajo de calidad”, expone el nieto de la fundadora Rosana Pistolese.

¿Qué importante es para ustedes que la moda ya sea considerada como arte y se estudie en universidades?

El arte es fundamental, el arte antiguo y contemporáneo. En la carrera de tres año nosotros tenemos materias como historia del arte, del cine, de la moda y del teatro, no hay una escuela de moda que haga eso. Nosotros invertimos muchísimo sobre la formación, y hay más que mil horas en lecciones por año, los estudiantes llegan a las 9 y se salen a las 3 de la tarde, regresan a casa y estudian, porque tienen que trabajar para el día después. Otra cosa muy importante para nuestra escuela es el diseño de vestuario para cine y teatro. Porque el vestuario es historia, pero también es una manera expresarse con creatividad sin las reglas comerciales de la moda, hay otras reglas como son la producción de una película o de una obra de teatro. Eso es muy importante. Y somos la única escuela que tiene una carrera de diseño de vestuario para cine en la misma carrera, por eso es que se llama Costume & Moda, todo lo que es arte es inspiración, el arte es personal y la moda tiene que ser personal, porque es un instrumento de comunicación, la moda es comunicación de los tiempos sociales que estamos viviendo, por eso es muy importante que eso sea claro para los estudiantes.

¿Qué necesita un joven para ser aceptado en la selecta matrícula de la Accademia?

Que tengan capacidad de ilustrar y desarrollar de proyectos. Pero lo que es más importante para mí es la humildad y la determinación de alcanzar sus objetivos en sus carreras, eso yo lo leo en los ojos cuando hago las entrevistas. La humildad es fundamental, no significa agacharse, bajar la cabeza, sino aceptar consejos y confiar. Y eso para nosotros es muy importante porque sólo a través del aprendizaje se mejora, y queremos que los estudiantes cuando lleguen a clase mejoren, primero personalmente. Los chicos quieren todo ahora, ya, no saben lo que significa la palabra sacrificio; todos viven con las redes sociales. Hay quienes hacen carreras muy importantes desde muy jóvenes, pero por otro lado el tiempo en la moda no existe como en otros trabajos, cada persona tiene su tiempo y eso deben saber los jóvenes para que puedan trabajar sin el estrés a que les obliga la cultura social en la que están viviendo.

¿Cuáles son las principales preocupaciones de los jóvenes que aspiran a ingresar a la Accademia a estudiar moda?

Su principal preocupación es quedarse en el mundo de la moda. Con nosotros, por la generosidad de las empresas que trabajan con nosotros, es fácil acceder a entrar en el mundo de la moda, pero quedarse en en el mundo de la moda es otra cosa.

¿Cuál es su mayor satisfacción y su mayor decepción en todos estos años al frente de la Accademia desde 2008?

Yo no hice carrera en el mundo de la moda, yo estudié Negocios Internacionales en Londres, así que mi mayor satisfacción es haber pulido el diamante que mi abuela y mi mamá me heredaron. ¿Mi mayor decepción? Las dificultades de mi trabajo, que es con personas, y las personas tienen emociones, tienen carácter muy fuerte, mi más grande decepción es coordinar a todo mundo para una visión común.

¿Cómo le va a los mexicanos en su Accademia, tienen talento?

No tenemos mexicanos en la Accademia de Costume & Moda. Estoy en México para eso, quiero mexicanos, porque me ha dicho mucha gente que poseen una capacidad artesanal que muy pocas naciones en el mundo tienen. Quiero unir la capacidad artesanal con la capacidad de pensamiento que tiene la cultura italiana, por ejemplo. Me gustaría dar la posibilidad a un mexicano o mexicana de venir a estudiar con nosotros y ver qué tipo de carrera de moda alcanza regresando a México.

En México ha habido varios escándalos de diseñadores, incluso internacionales, que plagian o se apropian del trabajo textil y creativo de comunidades indígenas. ¿Cómo proteger a este sector de esa apropiación o plagio?

No debe decirse apropiación de diseño, la palabra es: inspiración. La cultura indígena tiene como 5 mil años de antigüedad, ¡imáginate que archivo cultural es! Y sobre la capacidad de ir a interpretar esta cultura en una clave contemporánea, ¡imáginate a nivel internacional lo que podría hacer un diseñador mexicano indígena no aquí, sino en París, en Milán!

Pero el problema es que los indígenas siempre terminan pobres, sin beneficios de que alguien se inspire en su cultura.

Eso es un pecado y es un tema muy malo, no sé cómo comentar esas noticias sin un poco de tristeza. Sin embargo, pienso en lo que significaría para los indígenas producir sus diseños y textiles para una casa de moda mexicana, todo el respeto que habría para esas personas indígenas y para su capacidad manual. Sería una cosa muy buena. Estoy seguro que las asociaciones nacionales e internacionales tendrán en algún momento que enfrentar el problema de los plagios a la cultura indígena en la moda para que ya no pase más.

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