En movilidad, gobiernos solo reaccionan, pero no solucionan el problema: experta

Para darle solución a la movilidad en la Ciudad de México y en área Metropolitana del Valle de México y no siga habiendo los congestionamientos viales que paralizan vialidades primarias y muchas veces secundarias, tiene que haber por parte de las autoridades una visión clara, metropolitana e integral y no únicamente verla de una forma limitada territorialmente hablando, sostuvo la maestra en urbanismo y coordinadora de la maestría en proyectos para el desarrollo urbano en la Universidad Iberoamericana, campus Ciudad de México, Elizabeth Mancera Lozano.

La también candidata a doctora en urbanismo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que debido a que no existe una visión transterritorial que no sólo se quede en las delimitaciones de las alcaldía o entidades porque estas políticas se quedan “chiquitas, muy focalizadas” y que terminan siendo sólo unas “lucecitas” en el camino, sino que vayan más allá de los límites territoriales para tener soluciones a largo plazo, pues señaló que actualmente cuando se hacen obras de movilidad estas ya están rebasadas y pareciera que los gobiernos sólo reaccionan, pero en realidad no solucionan el problema de fondo de dar una mejor movilidad a los ciudadanos.

En gran medida, dijo, que también se debe a que el crecimiento de la ciudad avanza mucho más rápido de lo que reacciona el gobierno para dar solución. “Entonces, parece que más bien no responden sino reaccionan. Como que reaccionan a lo que está pasando y no realmente es una respuesta al problema porque ya están sobrepasados, porque parece como que quisieran tapar un hoyito cuando ya se nos hizo un socavón”.

Maestra Elizabeth Mancera, coordinadora de la maestría en proyectos para el desarrollo urbano en la Universidad Iberoamericana

Dijo que este es el caso del Cableblús, el Trolebús Chalco-Santa Martha o las propuestas de renovar las flotillas de algunos transportes de ciertas rutas, porque todos terminan siendo insuficientes cuando son implementados, debido a que la demanda ya supera la capacidad. “Se tardan mucho, la inversión es lenta, sí va siendo como una suma de factores que al final, ya se inaugura el Cablebús, pero pues ya está sobrepasadísimo”, añadió.

A esta falta de respuesta rápida para que los proyectos de transportes sean eficientes y se realicen cuando sea oportuno, Mancera Lozano señaló que se agregan los factores e ideologías políticas que tienen como objetivo hacer obras vistosas más que funcionales como por ejemplo un segundo piso o otro sistema de transporte que “sí se vea”, pero que realmente no va con la solución al problema.

Por ello, planteó que la movilidad debe verse como un derecho social y urbano de los ciudadanos porque quienes padecen más los congestionamientos viales son las personas que viven en la periferia como es el caso del oriente de la zona metropolitana, destinando más tiempo y gastando más dinero en transporte.

Y que vivan en estas áreas, dijo, tiene que ver con la mala planeación que hay de la ciudad, porque los trabajos se encuentran en el centro y poniente, mientras las viviendas más asequibles están en el oriente, por lo que los trabajadores tienen que desplazarse largas distancias para poder llegar a sus centros de trabajo o a sus viviendas.

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La académica de la Universidad Iberoamericana incluso evocó a las fotografías que todos hemos visto en redes sociales o medios de comunicación de la estación Pantitlán donde se ve rebasada, totalmente saturada de usuarios esperando abordar algunos de los trenes, imágenes que dijo son “hasta agresivas o violentas”.

“O sea, no puedes entender cómo las personas tienen que pasar y padecer ese tipo de cosas. Entonces sabemos perfectamente y seguramente conocemos a alguien que tiene que salir de su casa a las 4:30 de la mañana, a las 5:00 de la mañana para estar en su trabajo a las 8:00 en Santa Fe”, indicó, a la par que recordó que la única solución que tienen las autoridades para enfrentar estos escenarios es proponer “meter más concesiones de una ruta de combis”.

Pero dijo que la solución sería ver esto como algo “grandote”, en “metropolitano”, porque se están hablando de que intervengan dos gobiernos, el de la Ciudad de México y el del Estado de México y por tanto se tiene que pensar de forma integral, porque no solo se habla de los autos particulares, ni del público, sino todo en conjunto y para ellos dijo que se debe de entender cómo se mueve cada uno: el peatón, el motociclistas y el ciclista, porque todos son parte actoras que convergen en las vialidades.

“Pensando en la Zona Metropolitana en el Valle de México es tener esa visión metropolitana, evidentemente sustentable y con la persona, o sea, con el ciudadano en el centro, con un enfoque social que nos va a permitir generar soluciones integrales” y pensar en un sistema de transporte que conecte uno con el otro echando mano de la tecnología y donde se involucre a las entidades federativas y se observe a todos los agentes: “a todos los usuarios, a todos los tipos de transporte, porque eso también tiene que ver con la concesión, con este sistema entre el semisubsidiado del gobierno y los modelo obsoleto” que generen un nuevo modelo de ciudad y no se privilegie únicamente al transporte público o las bicicletas, indicó la experta en urbanismo.

“Tenemos que entender cómo se mueve el peatón, cómo se mueve el ciclista, cómo se mueve el auto particular, cómo se mueve el transporte público. Tenemos que entender entonces cuál tendría que ser esa conexión para que realmente la persona que vive en el oriente de la ciudad pueda ir integrándose o ir de un transporte a otro de manera más eficiente, y que evidentemente eso no pasa actualmente (ahora)”, subrayó.

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Durante la entrevista con La Hoguera, la maestra Elizabeth Mancera también apuntó que el hecho de perder tanto tiempo en el transporte público o en el automóvil se traduce en dinero, recursos que se pierden en combustible o en productividad. Además del tema de la salud que puede transformarse en padecimientos serios.

“Hay muchos estudios, hay uno de la Fundación UNAM, que habla de que las personas específicamente de la Ciudad de México pierden entre 150 y más de 200 horas al año. Y eso, bueno, pues nos hace un cálculo que nos lleva hasta de 6 a 9 días al año”, expresó.

La maestra en en Proyectos para el Desarrollo Urbano y Arquitecta por la Universidad Iberoamericana expuso que todo ese tiempo perdido que se pasa en los congestionamientos viales es tiempo de calidad que se deja de pasar con la familia, o tiempo perdido de descanso, de convivencia, lo que genera seguramente incremento en los niveles de cortisol y que mantenerlo durante los años de edad productiva, ya se pudiera estar hablando de un problema de salud federal, o sea, que el gobierno tendría que estar atento a eso.

De acuerdo con Tomtom Traffic —una plataforma que analiza y evalúa el tráfico de 501 ciudades en 62 países de 6 continentes, según su tiempo promedio de viaje y nivel de congestión—, revelan que los habitantes de la capital del país pierden 152 horas de su vida al año en los congestionamientos viales, lo que la coloca en el primer lugar de las ciudades más congestionadas del mundo al destinar 31 minutos y 53 segundos a cada 10 kilómetros recorridos, un minuto más de lo que se realizaba en 2023.

En tanto, las cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) revelan que la pérdidas de horas hombres durante 2019 que pudieron haberse invertido en en actividades remuneradas tuvieron un costo para el país de 47 mil 043 millones 636 mil 087 pesos.

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