Connect with us

Internacional

“Cuadernos de la corrupción” abren caja de Pandora en Argentina

Especial

¿Qué se necesita para derrumbar una trama de corrupción labrada durante 10 años, por parte de una élite política dedicada a llenar sus bolsillos y los de sus allegados con contratos ilícitos y secretos?

Solamente 8 cuadernos viejos de espiral.

La caja de Pandora

El pasado 8 de enero, en Buenos Aires llegó a las manos del periodista Diego Cabot, reportero de La Nación, una caja con ocho cuadernos: seis de espiral, uno de tapa dura y uno en forma de block, que parecían, como él les llama, las viejas libretas «de cualquier nostálgico que decidió guardar los apuntes de primaria».

No se imaginaba que, en realidad, eran el recuento pormenorizado de los sobornos millonarios que empresas de la construcción y de otros sectores pagaron al ministerio de Planificación encabezado por Julio De Vido durante la gestión de Cristina y Néstor Kirchner durante 10 largos años. Todo lo recaudado terminaba en el domicilio particular del matrimonio Kirchner, en Juncal y Uruguay; en la Quinta de Olivos o en las oficinas de la Jefatura de Gabinete.

En las libretas había fechas, horas, montos, descripciones físicas, lugares, nombres. Todo el recuento de la trama, listo para que unas manos expertas armaran el rompecabezas. El autor del trabajo titánico y paciente: Óscar Centeno, el chofer del segundo al mando de Julio De Vido, Roberto Baratta.

Centeno se dedicó, a lo largo de una década, a registrar cada movimiento de su jefe, al que transportaba en un Toyota Corolla. Trató de dar matices, de tomar direcciones, anotar montos y hasta el peso de las maletas que llevaba. Con paciencia de artesano dejó por escrito lo que hoy es el escándalo político más grande de Argentina.

Izquierda de AL y EU siente «esperanza» por triunfo de AMLO el 1 de julio

La investigación 

Diego Cabot afirma en su crónica sobre el descubrimiento que fueron semanas de trabajo para desenmarañar y estructurar coherentemente toda la información: «Era la solidificación de una estructura mental tallada después de años de escuchar centenares de leyendas urbanas sobre los bolsos del kirchnerismo (…) Venían recuerdos de decenas de empresarios o funcionarios que me negaron en la cara una, diez y cien veces que eso sucedía. La parte rancia de la doble moral que se impone en la Argentina contratista del Estado se encontraba detallada en aquellos apuntes de guantera», escribe.

Ante la marabunta de información, decidió pedir ayuda. Llamó a dos alumnos de la maestría en periodismo de la Universidad Di Tella (UTDT) y La Nación: Candela Ini y Santiago Nasra. La tercia dedicó madrugadas y días a trabajar silenciosamente para contar la historia de la corrupción kirchnerista.

«Fueron horas de madrugada para ordenar los registros, debates eternos, sorpresas por los nombres que aparecían y, claro está, asombro por la impunidad con la que aquellos funcionarios y empresarios se movían. Casi imposible no quedar preso de la bronca por la doble moral», apunta.

Llegaron a conocer con mucho detalle a los implicados en la trama: Baratta, De Vido, la cúpula de los Kirchner y estos últimos, por supuesto. «Encontramos conocidos, paseamos por fachadas sospechosas, fotografiamos domicilios, y finalmente, empezamos a chequear con varios de los personajes mencionados en el relato. Nos indignamos».

En abril, por fin, sacrificando la primicia periodística, decidieron entregar su investigación a las autoridades, para que éstas la verificaran, así como el testimonio de Cabot. Fue una larga sesión de más de cinco horas, en las que los cafés no dejaron de circular. Mientras daba su declaración, afirma el periodista, pensaba en las repercusiones del caso.

El cinismo corrupto dejó un cabo suelto, como bien lo apunta él mismo: «Nadie imaginaba que ese testigo cauto construyó una enorme prueba de la trama de la corrupción de la Argentina. Lo hizo en la cara de los funcionarios. Pero la impunidad ciega, tanto que Baratta nunca imaginó que ese hombre, al que alguna vez le regaló una valija vacía después de sacar los 4 millones de dólares que contenía hasta minutos antes, construía la prueba más contundente de su función en el gobierno de los Kirchner».

Había un detalle todavía más alarmante, hacia los últimos cuadernos. Luego de la muerte de Néstor Kirchner, en 2010, Centeno interrumpió la escritura de la bitácora.

No obstante, la retomó recién en 2013, con una variante cuando menos curiosa: se empezaron a usar autos a nombre de la Jefatura de Gabinete para los traslados del dinero ilícito, o que tenían como titulares a automotrices que los entregaban para ser utilizados por Presidencia.

La recaudación, en los últimos años, se habría entregado en la mismísima casa donde vivía el matrimonio Kirchner.

Al final, no parece salir la esperanza (para la élite)

Esta madrugada de miércoles, al filo de las 5 de la mañana, una ola de detenciones y allanamientos empezaba en la ciudad capital de Argentina. Roberto Baratta, ex subsecretario de Coordinación y Gestión de Planificación y mano derecha de De Vido, fue detenido por las autoridades judiciales, al mismo tiempo que 12 de sus allegados también eran sacados de sus domicilios, incluido el detonante: el chofer Óscar Centeno.

La causa, investigada por el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli, desembocó en la detención casi simultánea, de los siguientes ex funcionaros:

Rafael Llorens, ex secretario de Coordinación y Control de Planificación; Nelson Lazarte, ex empleado del despacho de De Vido; y Hugo Martín Larraburu, ex empleado de la Jefatura de Gabinete.

Asimismo, cayeron en manos de la justicia varios empresarios del sector de la construcción: Walter Fagyas, ex director de Energía Argentina SA (Enarsa); Gerardo Ferreyra y Luis Neyra, de Electroingeniería; Javier Sánchez Caballero, de la ex Iecsa; Armando Losón, presidente del Grupo Albanesi, prestador de servicios de transporte y provisión de gas natural y suministro de energía eléctrica, y Claudio Javier Glazman, director de Sociedad Latinoamericana de Inversiones S.A., vicepresidente del Grupo Mck del Plata S.A., accionista en Premium Apartments S.A.

No obstante, aún quedan varias detenciones por concretarse, como las de Carlos Mundín, dueño de la firma BTU, especializada en proyectos de ingeniería de los sectores Energía, Oil & Gas y Vías de Comunicación; Francisco Valenti, de Industrias Pescarmona; Oscar Thomas, ex director ejecutivo del Ente Binacional Yacyretá; Hernán Gómez, ex asesor del ministerio de Planificación, y Fabián García Ramón, ex director de Promoción de Energías Renovables y Eficiencia Energética.

Los primeros cálculos de la justicia dan cuenta de que el famoso Toyota Corolla conducido por Centeno trasladó más de 160 millones de dólares, aunque las estimaciones evalúan que podrían crecer hasta 50 por ciento.

El juez Claudio Bonadio, asimismo, ya mandó llamar a varios involucrados de la cúpula de la administración kirchnerista para comparecer ante la ley.

Tras condena, continúa campaña presidencial de Lula da Silva

La más importante, Cristina Kirchner, citada para el 13 de agosto; el mismo Julio De Vido, autor de la operación; José María Olazagasti, secretario de Vido; el ex jefe de Gabinete del kirchnerismo, Juan Manuel Abal Medina; el ex titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Lascurain, irá el 9 de agosto; y Óscar Parrilli, ex secretario general de la Presidencia.

Las consecuencias de la apertura de esta caja de Pandora aún no se sabe hasta dónde llegarán. Aunque destapada la cloaca, es inevitable que salga lo que guarda. Ocho cuadernos viejos, de espiral, escritos por la persona menos sospechosa, encendió la mecha de una bomba que justo ahora parece explotar en el rostro de los implicados, quienes desconocían que estaban a punto de ser dinamitados.

Publicidad


Síguenos en Facebook

Publicidad

Síguenos en Twitter

Recomendaciones