Artistas Down exponen en Bellas Artes

Gracias al esfuerzo en conjunto de la Fundación John Langdon Down y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), este viernes se inauguró oficialmente la exposición “Manantial de amor”, una muestra integrada por obras realizadas por alumnos de la Escuela Mexicana de Arte Down.

La galería, conformada por 36 piezas en total, aborda temas desde el paisaje, el retrato, el figurativismo y la abstracción. Todas ellas elaboradas por las manos de personas con síndrome de Down.

A la ceremonia inaugural asistieron cada uno de los talentosos artistas, sus profesores y familiares. Además, por supuesto, la directora general del INBA, Lidia Camacho Camacho, y la creadora de la citada fundación, Sylvia Escamilla.

“El Instituto Nacional de Bellas Arte felicita esta iniciativa y ratifica su compromiso de fomentar estrategias y acciones que contribuyan a estimular la creatividad artística y brindar cauces de difusión promoviendo el respeto a la diversidad desde una perspectiva institucional, abierta e incluyente. Es importantísimo tener a estos jóvenes en una de nuestras salas principales”, declaró Lidia Camacho durante su discurso de apertura.

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Cabe mencionar que esta es la segunda ocasión en la que piezas elaboradas por estudiantes de esta escuela se presentan en el histórico recinto; y forma parte del Programa Nacional para el Desarrollo y la Inclusión del Gobierno Federal.

“Tenemos más de 300 obras pero que no están a la venta, tenemos el deseo de poner una galería o un museo; me preguntaban hace un momento, ¿qué es lo que pretenden? , simplemente el talento, el gran talento de nuestros artistas”, declaró Escamilla.

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Hasta el momento, las obras de la fundación se han presentado en tres continentes: América, Asia y Europa. Esfuerzo que la convierte en una pionera de las artes incluyentes y un modelo para la educación mundial, tal como menciona su fundadora.

En el acto, los autores presentaron sus obras y hablaron sobre su inspiración y su proceso creativo.

La Hoguera tuvo la fortuna de platicar con uno de sus profesores, Daniel Pérez, quien ha trabajado ya con cuatro generaciones de artistas.

Pérez asegura que la visión artística de los chicos “es nata en ellos, es muy pura, ni actúan ni fabrican lo que están haciendo; (aunque) como todo artista están en la búsqueda. La obra es de ellos”.

“Son los únicos artistas de todo el mundo que no son egoístas ni celosos”, comenta, pues asegura que no existe competitividad ni egoísmo entre compañeros, a diferencia de muchos otros que se encuentran ya en el medio.

Por su parte, como muestra de agradecimiento, la Fundación le obsequió una obra a Lidia Camacho, quien posó un momento frente a las cámaras sosteniendo su obsequio.

La obra permanecerá en la sala Adamo Boari, en el Palacio de Bellas Artes hasta el 10 de agosto.