Se presenta en el Auditorio Nacional la décimo octava edición de ‘El Cascanueces’

Una vez más, y como ya es tradición, la Compañía Nacional de Danza (CND) vuelve al Auditorio Nacional, con un gran clásico de temporada: El Cascanueces.

La puesta en escena contará con la participación de 70 bailarines de la prestigiada institución (CND) y con 70 estudiantes de dos de las escuelas de formación profesional  más importantes del país: la Academia de la Danza Mexicana y la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea.

El ballet será acompañado por la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, bajo la batuta del joven guanajuatense Iván López Reynoso, quien ha sido considerado una de las jóvenes promesas de la dirección musical en México.

Al respecto de esta participación especial, David Bear Macías, director ejecutivo de la CND, mencionó en conferencia de prensa que Iván es el director ideal para llevar el ritmo de la función, debido a su amplia experiencia en temas dancísticos. Hizo hincapié en que dirigir para un ballet es un trabajo muy específico, porque se necesita estar al tanto de lo que ocurre en escena e ir al tiempo de los bailarines.

Sobre El Cascanueces

Basado en un cuento de T. A. Hoffmann, con música de Chaikovski y bajo la dirección del coreógrafo Marius Petipa, El Cascanueces se ha convertido en el ballet de repertorio más representativo de la época navideña.

La conocida historia cuenta los extraordinarios sucesos ocurridos en la casa Stahlbaum la víspera de Navidad.

El telón se abre con la familia de Clara y Fritz, dos de los personajes principales, en escena. Padres e hijos preparan la celebración que tendrá lugar para festejar la Nochebuena. Entre abrigos elegantes y vestidos de fiesta desfilan los invitados. Puntualmente, la casa se llena de voces, risas y juegos de niños, y pasado un cierto tiempo todos se reúnen para bailar una marcha con la que dará inicio el festejo.

El reloj marca las 8:00 cuando el tío Drosselmeyer, padrino de Clara, hace su aparición. El tiempo parece suspenderse frente a la expectativa y luego de presentar a tres de sus muñecos de tamaño real, el tío al fin muestra a Clara su obsequio de Navidad: un hermoso cascanueces vestido de soldado.

El envidioso Fritz, hermano de Clara, toma el juguete y lo rompe. Termina la fiesta y entre lágrimas de amargura Clara se va a la cama, con su querido cascanueces entre los brazos. Pero lo que ella no sabía es que es precisamente ahí donde comienza la historia…
 
Además de contar ya con un público asiduo, El Cascanueces es uno de los ballets de mayor importancia para los bailarines en formación, como lo relató Blanca Ríos, primera bailarina de la CND y quien interpretará al Hada de Azúcar durante esta temporada. Como ella, muchos bailarines profesionales crecieron de la mano de sus personajes y adquirieron la madurez técnica y la proyección escénica necesarias para poder perfilarse hacia otros papeles de mayor complejidad.

Podría decirse que cualquier bailarín profesional ha representado uno o varios de los personajes de la obra, desde su formación hasta la consolidación de su carrera. Y antes de llegar a ser grandes figuras, es muy probable que hayan comenzado en el camino de la danza como aquellas criaturitas legendarias cuyos pasos resonaban tras las bambalinas de la Ópera de París, nada más y nada menos que “les petit rats”.

Bajo la dirección artística de Elisa Carrillo y Cuauhtémoc Nájera, la CND nos deleitará con esta nueva producción de El Cascanueces del 18 al 23 de diciembre en el Auditorio Nacional. Se espera contar con la presencia de unos 100 mil espectadores a lo largo de la temporada.

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