Suspende VW a directivo por experimentar con humanos y simios

La automotriz Volkswagen anunció que suspendió a Thomas Steg, responsable de relaciones públicas, tras quedar al descubierto que la empresa, junto a BMW y Daimler, realizó experimentos en humanos y simios.

Los experimentos consistían en someter a los primates, así como a personas, a las emanaciones de gases producto de la combustión interna de los vehículos; el fin, medir la nocividad y afecciones que dichos gases producen.

El hecho salió a la luz después de que el diario estadounidense ‘The New York Times’ hubiese el fin de semana publicado un artículo al respecto. Según el mismo, durante 2015 la ahora extinta  Asociación Europea de Estudios sobre la Salud y el Medio Ambiente (EUGT por sus iniciales en inglés) —que era financiada principalmente por VW y BMW— midió las emisiones supuestamente reducidas  de sus nuevos motores a diesel.

Durante las pruebas, la EUGT sometía a los sujetos de experimentación a los gases tóxicos a la vez de que hacían un seguimiento electrónico de la cantidad y el tipo de emanaciones que la combustión generaba.

El problema, sin embargo, radica en que se descubrió que el grupo automotriz hacía uso ilegal de un ‘software’ que suspendía el control de gases cuando el vehículo no era sometido a prueba alguna.

Thomas Steg anunció haber sido informado del experimento durante 2013, sin embargo rechazó el proyecto un año hasta que el 2014 fue aceptado inicialmente en simios con diez sujetos en un laboratorio de EU.

Sin embargo, investigaciones recientes apuntan a que las pruebas se extendieron hacía los humanos; el hecho es denunciado de manera internacional. No sólo se violaron los derechos de los animales y las personas, sino que la práctica resulta inhumana y contraria a la preservación del medio ambiente.

Cabe señalar, finalmente, que la EUGT se disolvió el año pasado.

Este no es el único caso en el que se ha involucrado Volkwagen. Hay que recordar que el año pasado afrontó una demanda por casi 18 mil millones de dólares debido a que había instaurado una salida no notificada de gases la cual permitía a los vehículos sortear los requisitos ambientales en Estados Unidos.

Con este nuevo escándalo queda al descubierto que la mayor importancia para la agencia alemana es la venta de vehículos a pesar del impacto ambiental o humano; ello cabe resaltar, es esencialmente una falta al Acuerdo de París que se firmó en 2016 destinado a reducir las emisiones de gases invernadero. Aunque los hechos relatados son previos a la firma del acuerdo, igualmente resultan alarmantes y hacen evidente la necesidad de políticas ambientales más estrictas.