Harvey Weinstein, en el hoyo: su compañía se declara en quiebra

Por Georgina Bello

Las malas noticias para el productor de cine Harvey Weinstein continúan; primero impulsó (involuntariamente) el movimiento mundial #METOO en contra del acoso sexual a actrices, y ahora su empresa (Weinstein Company) se declara en quiebra por el derrumbe de una oferta de compra por 500 millones de dólares.

Con 13 años de antigüedad, la compañía cinematográfica de Los Ángeles, California, que era manejada por el productor y su hermano Bob Weinstein, y que dio luz a filmes como el ganador del Oscar ‘El discurso del rey’ y el exitoso programa de televisión ‘Project Runway’, se reportó en quiebra por no conseguir financiamiento, según la copia de una carta presentada por la compañía el día de ayer (domingo 25 de febrero).

Weinstein Company culpó a los inversionistas encabezados por María Contreras-Sweet, que dirigió Small Business Administration del gobierno federal estadounidense desde 2014 hasta 2017 durante la presidencia de Barack Obama, por la caída de la oferta de 500 millones de dólares respaldada por el multimillonario Ron Burkle.

«Aunque lamentamos profundamente que su accionar haya llevado a este desafortunado resultado para nuestros empleados, nuestros acreedores y cualesquiera víctimas, ahora buscaremos la única opción viable para la junta a fin de maximizar el valor remanente de la compañía: un proceso ordenado de bancarrota», dijo Weinstein Company en la carta enviada por correo electrónico a Contreras-Sweet y Burkle, informó a revista en línea Deadline.com.

La compañía comenzó con los problemas financieros a raíz de la serie de escándalos sexuales que rodearon al productor de cine. Además, el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, obligó a la empresa a crear un fondo especial para garantizar la compensación de las víctimas de acoso (más de 70 mujeres que lo han acusado) de Weinstein tras una posible venta de la empresa.

Por lo que el comunicado asegura que las negociaciones continuaron después de que el fiscal Schneiderman dijera a principios de febrero que la oferta de compra del estudio era inaceptable explicando que no se preveía “una reparación adecuada, (pues no estaba) incluido un fondo suficiente para indemnización de víctimas». Además de que dejaría a las víctimas «amordazadas por acuerdos insidiosos de confidencialidad», explicó Schneiderman el 12 de febrero.

Después de continuar con el trabajo para concretar la negociación, los inversionistas mandaron el documento a la empresa que aumentaba las responsabilidades del estudio y no incluía disposiciones para garantizar que los empleados recibieran los pagos, según la carta.