Tema migratorio no debe ser “juego de conveniencias”: Fox

El tema de migración que está causando un conflicto entre Donald Trump y México fue abordado hoy por Vicente Fox. El ex presidente mexicano señaló que este problema que está causando represalias económicas debe ser tratado por los mandatarios de ambos países de manera humanista y no como un “juego de conveniencias”.

En un par de videos, el ex presidente Vicente Fox comentó que se vive el año con mayor pérdida económica e incremento de violencia en la historia de México, por lo que es tiempo de tomar acciones que no implique mezclar los asuntos económicos con los migratorios.

En esta lucha de fronteras, dijo, se está colocando al migrante como una pieza “de un juego de conveniencias” pese a que en realidad es una vida humana en constante riesgo, el cual es blanco fácil de la lástima como de la severidad.

“El migrante forzoso […] es el resultado de la corrupción de sus respectivos países”. Sobre esta, acusó que pese a lo dicho por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la corrupción en México continúa como “una forma de vida persistente […] más que nunca desde hace varios años, y no se espera que en los primeros meses se dé por sentado de que la corrupción esté siendo combatida”.

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Fox comentó que AMLO, al afirmar que en tan poco tiempo ha hecho más que los otros “solo resalta su sentido de competitividad mas no su verdadero interés social”. Este criticó que tanto Trump como AMLO firmaron un montón de acuerdos en sus primeros días, pero el primero sigue siendo un abusador y el segundo continúa concentrado en su eterna campaña.

“Ambos se topan frente a frente, aplastando a los migrantes en la incertidumbre y la indignidad. La migración no es un asunto penoso, como dice López, sino sobre la dignidad humana entre los gobiernos que vienen a servir», comentó el ex presidente panista.

Por último, acusó que Trump es en realidad un abusador y no un negociador y que López Obrador requiere de una estrategia y no continuar solo emitiendo palabras. Por eso, se dirigió al presidente diciéndole que “es el presidente, no un apaciguador”, por lo que representa al país y ante ese problema debe resolverse bajo términos de humanismo, respeto y pragmatismo.