Retenían a 11 niños en situación de miseria en en Nuevo México

En un pequeño remolque semienterrado en el desierto de Albuquerque, Nuevo México, sin agua fresca ni electricidad, fueron encontrados 11 niños de entre 1 y 15 años en condiciones graves de desnutrición y falta de higiene, el pasado 3 de agosto por parte de elementos de seguridad estadounidenses.

«He sido policía durante 30 años y nunca vi algo como esto. Es increíble», es lo que dijo el jefe de policía Jerry Hogrefe, del condado de Taos, Nuevo México, luego de que fueron hallados los menores, que se encontraban en el lugar con 5 adultos, dos de los cuales eran hombres fuertemente armados y el resto mujeres que, presuntamente, podrían tener alguna relación con los niños.

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Los menores tenían apenas unas papas y arroz para comer, no tenían agua, ni zapatos y vestían ropa vieja y sucia. Asimismo, acorde con la información que Hogrefe dio a ABC News, los niños «estaban tan delgados que se les veían las costillas. Tenían muy poca higiene y estaban muy asustados».

«Les dimos nuestra agua y los refrigerios que teníamos. Estaban en las condiciones de vida y de pobreza más tristes que haya visto», abundó. 

Según el jefe de policía citado, la investigación comenzó hace unos meses en el estado de Georgia, con la finalidad de rescatar a un niño secuestrado por su padre, Siraj Wahhaj, uno de los dos hombres encontrados en el remolque. La madre del menor, quien posee la patria potestad, habría denunciado el delito luego de que el pequeño y su padre fueran a un parque en el condado de Clayton el pasado diciembre y no volvieran.

El hijo de Wahhaj, se reporta sufre de convulsiones, retraso en el desarrollo, usa aparatos ortopédicos en las piernas, no puede caminar y requiere medicación diaria, se pensaba que pudiera estar en el mismo lugar de míseras condiciones, pero no fue así. No obstante, se cree que pudo haber estado en semanas anteriores.

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El 2 de agosto, Jerry Hogrefe emitió una orden de búsqueda que describía «un complejo improvisado rodeado de neumáticos y tierra» en una subdivisión donde se creía que estaban Wahhaj y Lucas Morten, el otro adulto armado encontrado en el remolque.

El FBI había proporcionado información y vigilancia en el lugar, pero «no creía que hubiera suficiente causa probable para ingresar en la propiedad», dijo Hogrefe. Sin embargo, todo cambió cuando un detective anónimo de Gorgia le transmitió una mensaje que, apunta: «creímos que venía de alguien que se hallaba en el complejo (…) simplemente decía ‘estamos hambrientos y necesitamos comida y agua», declaró.

Acorde con el shérif, la redada fue planeada con sumo cuidado, ya que después se precisó que las personas que se encontraran ahí podrían estar fuertemente armadas y pertenece a una facción extremista musulmán, aunque esto aún no parece estar confirmado del todo.

Una vez arrestados, Morten fue acusado de albergar a un fugitivo y a Wahhaj de secuestro de menores. Por su lado, las tres mujeres ahora están bajo custodia de protección, pero también fueron detenidas e interrogadas. Fueron puestas en libertad hasta que surjan nuevos datos en la investigación.

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