Rechaza Cámara de Diputados Cuentas Públicas de 2015 y 2017

El pleno de la Cámara de Diputados rechazó las Cuentas Públicas de 2015 y 2017. Como último punto del orden del día, las y los diputados votaron un dictamen que rechaza las cuentas entregadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto respecto a los años entregados, afirmando que la Auditoría Superior de la Federación ha encontrado diversas irregularidades que no deben pasar por alto y que la nueva administración no debe continuar.

En la sesión de este miércoles, la Cámara de Diputados rechazó las Cuentas Públicas de 2015 y 2017. El primero en argumentar este rechazo fue el perredista Antonio Ortega Martínez, quien dijo que durante el análisis se destacó que ambas Cuentas suman 3 mil 318 dictámenes de auditoría, de los cuales se desprenden 13 mil 587 observaciones que derivaron en 19 mil 50 acciones, de las cuales más de 5 mil fueron procedimientos para fincar responsabilidades administrativas.

Este también criticó que las ampliaciones de 222 mil millones de pesos y 366 mil millones de pesos para 2015 y 2017, respectivamente, sin embargo acusó que este mismo ejercicio es el que hoy el gobierno federal está haciendo. Finalmente, recordó que en 2015 el gobierno federal elevó la deuda en más de 527 mil millones de pesos y para 2017 en más de 274 mil millones sin que se tradujera en mayor inversión en infraestructura, incluso para el 2017 cayó el gasto en inversión física en más de 27.7 por ciento.

De la bancada del PT, el diputado Reginaldo Sandoval Flores también recordó cómo en 2015 hubo una inversión física 9.9% menor a la aprobada por la Cámara de Diputados. Lo cual implicó que se experimentara una tasa de crecimiento negativo de 14 por ciento en inversión pública, la más alta desde 1996, por encima del 11 por ciento experimentado en 2010 como producto de la crisis mundial.

La voz por el PRI fue puesta por Cruz Juvenal Roa Sánchez, quien en defensa del gobierno emanado de su partido señaló que el ejercicio del presupuesto “no solo es responsabilidad del gobierno federal, sino también de los estados, municipios y entes que ejercen los recursos públicos” y se debían dar las responsabilidades en una justa dimensión para todos ellos.

Además, pidió no hacer del proceso de fiscalización un juicio político que busca poner en duda “la capacidad de todo funcionario público”, sino hacer un llamado de atención a todos los entes públicos, ya que de las mil 643 auditorías practicadas en la fiscalización superior de la Cuenta Pública del año 2015, el 28.1 por ciento de revisiones correspondió a entidades de la administración pública federal, y el 71.9 a los estados y a los municipios y que en el caso de 2017, el 67.4 por ciento corresponden a entidades federativas y a municipios.

Del PAN, el diputado Xavier Azuara Zúñiga, de manera similar a su compañera de Movimiento Ciudadano, dijo que estas cuentas deben poner en alerta al poder legislativo para tomar las previsiones legales necesarias y evitar que se repita la historia de corrupción y opacidad que hicieron que México descendiera del lugar 105 al 138 de 2012 a 2018 en materia de percepción de corrupción en un listado de 180 países.

Finalmente, la nayarita Geraldine Ponce declaró que al gobierno anterior “se le hizo costumbre” el desaseo de sus Cuentas Públicas manejando con discrecionalidad el presupuesto público favoreciendo a sus “cuates, a sus contratistas, a los socios” con las ampliaciones mencionadas por Ortega Martínez sin que nadie les hiciera corregir el rumbo ni con los escándalos como el de la ‘Casa Blanca’,

Finalmente con 334 votos a favor, 12 abstenciones y 35 votos en contra, se rechazó ambas cuentas rendidas por el gobierno de Enrique Peña Nieto, por lo que se remitió a la Auditoría Superior de la Federación para que haga uso de sus facultades constitucionales y legales correspondientes.

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