¿Qué omitió AMLO en su informe?

AMLO rindió su informe a 7 meses de asumir la Presidencia —erróneamente, más de uno pensó que era el informe de gobierno—. Presumió 78 compromisos cumplidos y reconoció puntos clave que siguen en el tintero. Pero también, por estrategia seguramente, omitió algunos temas flacos de su administración. Y lo son porque él mismo los ha reconocido como tal.

Empezando por la crisis migratoria. Andrés Manuel reconoció, por primera vez, que la amenaza arancelaria de Trump le obligó endurecer las fronteras y ejecutar a rajatabla las leyes migratorias. Pero no habló de los migrantes. Él ha prometido que les defenderá así se quede solo. Hubiera sido una muy mala escena que fuera en el Zócalo, su Zócalo, donde pasara eso.

No mencionó cómo les echó a la Guardia Nacional, lo que han criticado en el extranjero, ni de cómo les dará programas de apoyo, criticado aquí. Solo un comentario de como su plan fue reconocido en el G-20. Resaltando que, tampoco, hizo un reconocimiento público más para Marcelo Ebrard, el ejecutor de ese tema. Aunque presente estaba Muñoz Ledo, su principal crítico, y Claudia Sheinbaum, su principal competencia.

Mucho Estado de Derecho y respeto a las libertades constitucionales, pero nada del pleito cazado con la Suprema Corte y demás organismos autónomos como la CNDH. Tampoco de la guerra sin cuartel con los medios de comunicación, la prensa fifí, que es de suponer no incluyen a Televisa y UnoTV. Ya que hasta pidió apluso para Emilio Azcárraga y Carlos Slim. Obvio celebramos las 145 mañaneras libres, pero no que son un circo de paleros.

También acusó que se terminó la corrupción en la entrega de apoyos sociales ya que se hacen de manera directa, «nada de dárselo a la organización . . . Como se llame». No fuera a ser que más de un contingente de los que acudieron fuera de la Antorcha Mundial o del Frente Emiliano Zapata. No se llaman así, pero sabemos a quienes se refiere.

En algo que debió haber puesto a temblar a más de uno, Andrés Manuel no encontró espacio en su discurso de una hora 23 minutos para recordar que ya firmó un compromiso de no reelección. Aunque sí insistió, una vez más, en la importancia de sus consultas populares, su procedimiento de revocación de mandato y la eliminación del fuero. Por cierto, que mal se vieron los góber dejándolo plantado.

En el aire quedaron las más de 100 víctimas de Tlahuelilpan en su lucha contra el huachicol, la que sí aplaudió. Siendo que estas muertes, que a conveniencia usa como ejemplo de los males neoliberales, las ve como el momento de mayor dolor en lo que va de su gobierno. Incluso, si se le quiere ver así, es un pasaje de verguenza para la 4T. Ah, sí, y no dijo «me canso ganso».

Sheinbaum también ganó el 1 de julio del 2019

Hace un año la victoria estelar fue la del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, aquel día también Claudia Sheinbaum terminó con la hegemonía de 21 años del PRD en la capital, para dar paso al gobierno morenista también en la Ciudad de México.

¿Qué pasará por la cabeza de Sheinbaum a un año de su victoria? Fue una de las preguntas el día de hoy para la misma Claudia Sheinbaum. Entre muchas cosas, aseguró que su gobierno llegó para erradicar la corrupción, palabras por demás conocidas, aunque esta vez agregó que su gobierno está llevando un gasto responsable y está alineada a la “austeridad republicana” del presidente Andrés Manuel López Obrador.

¿Qué es lo que falta? La mandataria dijo a medios, sin miedo, “que se empiecen a mostrar muchas de estas acciones que estamos desarrollando”, y uno de sus pasos se encamina a vencer al “elefante reumático” de mucha burocracia que se genera a la hora de las obras, las adquisiciones y licitaciones en la CDMX.

Algo a destacar es que la mandataria fue apoyada y respaldada al cien por ciento el día del informe del presidente; de hecho fue invitada al templete con Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del tabasqueño, y con el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo.

AMLO apapacha de nuevo a la jefa de la CDMX

En el informe que ofreció Andrés Manuel López Obrador a un año de su triunfo electoral, llamó la atención que en el templete dispuesto en el Zócalo capitalino sólo estuvieran la esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez Müller; la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, y el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo.

Se entiende que en sus giras por los estados el presidente comparta escenario con el gobernador anfitrión, pero el de este lunes primero de julio no fue una visita ni una gira más. Se trató del acto que celebra el triunfo de Morena y más de López Obrador en el proceso electoral más importante en la historia moderna del país.

Quien decidió qué personajes debían acompañar a AMLO pasó por alto que si tenían que estar presentes representantes del Congreso debió incluir a Martí Batres, presidente del Senado, y para cubrir las formas a los coordinadores de Morena en las cámaras, Ricardo Monreal y Mario Delgado.

Tal vez también debieron estar los integrantes del gabinete legal o al menos la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

¿Quién sabe? Igual fue Gutiérrez Müller quien quiso tener una acompañante. O de plano AMLO buscó darle otro espaldarazo tras la reprobación sufrida por el gobierno de la CDMX, según encuesta reciente.