“Por alto riesgo de fuga”, dictan prisión preventiva a Murillo Karam

Luego de más de 12 horas de audiencia el juez determinó que Jesús Murillo Karam, procurador de la República en el sexenio del priísta Enrique Peña Nieto, imputado de los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de la justicia, dictar prisión preventiva por el alto riesgo de fuga que existe.

Hasta la su próxima audiencia que el juez Marco Antonio Fuerte Tapia fijó para el próximo miércoles 24 de agosto a las 8:00 horas, el fiscal autor de la “verdad histórica” sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalista de Ayotzinapa, se quedará en el Reclusorio Norte para evitar posible sustracción de la ley.

Los Ministerios Públicos representantes de la Fiscalía General de la República (FGR) alegaron que el exresponsable de la investigación del caso de los alumnos de la normal “Raúl Isidro Burgos” cuenta con recursos suficientes para eludir la justicia al contar con una cuenta con más de 85 millones de pesos y múltiples propiedades en los estados de Hidalgo y Guerrero, así como un círculo de amistad, debido a los cargos que ocupó, por lo que les fue concedida la prisión preventiva.

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Por lo que el priísta tendrá hasta el miércoles 24 para presentar pruebas a su favor que lo deslinden de las acusaciones que le hace el Estado mexicano por su participación al frente de la investigación del caso Ayotzinapa.

Al término de la audiencia de este sábado, el juez Fuerte Tapia preguntó al indiciado si tenía algo que decir, a lo que respondió: “se derrotó la presunción de inocencia”. Ante ello el juez replicó que no era así porque la prisión preventiva no prejuzga y mantiene la presunción de inocencia.

Sin embargo, la defensa del exprocurador buscó que su cliente de 74 años de edad no permaneciera encarcelado pues argumentó que su estado de salud no es conveniente para que se quede en prisión porque padece de hipertensión, enfermedad pulmonar obstructiva crónica e insuficiencia vascular cerebral, pero el juez consideró que sí podía permanecer bajo custodia hasta la siguiente comparecencia.

Durante la imputación de los cargos, los representantes de la FGR acusaron a Murillo Karam de “fabricar la verdad histórica” recurriendo a dar “instrucción y ejecución” de hechos delictivos para lograr sostener su versión para presuntamente dar “respuesta” al clamor social.

Prueba de ello, afirmaron, es que torturó a los detenidos, elementos que fueron videograbados y que se comprueba que los testimonios fueron obtenidos bajo tortura. Además de que se tiene la declaración de dos testigos que lo señalan.