Osorio Chong y Alito sienten pasos

Miguel Ángel Osorio Chong y Alejandro Moreno Cárdenas, -Chalito-, son los dos perfiles que han alzado la voz para liderar al PRI al incursionar en la cuarta transformación. Aunque han reconocido sus intenciones, ninguno ha hecho ese pronunciamiento desafiante que reanime a los priístas desvanecidos, en su lugar recurriendo a la verborrea que solo los tricolores de pura cepa dominan cuando se les han pedido posiciones claras.

Sin embargo, esta indecisión podría estar por pasarles factura ya que en el búnker de Insurgentes ya se escucha un nombre que, por increíble que parezca, comienza a arrancar uno que otro suspiro. De alivio, de ilusión, de melancolía o de nostalgia. Pero es una reacción que ni Osorio Chong ni Alito han logrado por dudar si quieren la presidencia del PRI lo suficiente como para cargar con este PRI.

Enrique de la Madrid, extitular de la Sectur y el único secretario de Estado del peñismo que culminó el sexenio con algo similar a un saldo a favor, parece haber dejado atrás el duelo de fin de sexenio y ahora recurre a la ‘estrategia Calderón’: desde la comodidad de las redes sociales, se ha convertido en un férreo crítico de Andrés Manuel. Tomando como bandera el daño causado por la cancelación del NAIM, la obra que sería la Pirámide del Sol del Nuevo PRI.

El vástago del presidente Miguel de la Madrid, con el que inició el periodo neoliberal que a diario critica Andrés Manuel, parece haber recurrido a esta estrategia a sabiendas de que, de los tres nombres, es el único que no cuenta con un puesto de trampolín. El senador Osorio Chong controla al PRI en la Cámara Alta y su mano derecha, René Juárez, hace lo propio en la baja. Mientras que el gobernador Alito preside la Conago donde el PRI no es mayoría, pero sigue siendo el bloque mayoritario.

Este hándicap bastaría para sacarlo de la contienda. Pero, curiosamente, fue Alito quien lanzó un mensaje de doble filo en Palacio Nacional, ni más ni menos. “El PRI lo que quiere es un priísta, no alguien que se diga priísta. Quiere un líder, no un burócrata”, dijo en clara crítica al experimento Meade de Peña y Videgaray. Sin embargo, parece que no era el único objetivo de este comentario. Como ya se dijo, hay quienes ya suspiran por De la Madrid.

Las contradicciones de Sheinbaum

El 30 de diciembre del 2018 la jefa de Gobierno había anunciado que los comerciantes ambulantes en el Zócalo serían retirados pues “el Zócalo no está abierto para el comercio en vía pública”. Desde hace un mes, varios artesanos-comerciantes se han instalado intermitentemente frente al Ayuntamiento para vender sus productos.

En respuesta, el jueves estos artífices fueron retirados con la promesa de ser reubicados en estaciones de Metro, en ferias o en centros establecidos (como La Ciudadela). Eso no ocurrió. Después del desalojo personal de limpieza de la CDMX llegó a lavar con agua y jabón la banqueta donde estaban los comerciantes. Hasta el momento no ha habido ni reubicación ni respuesta.

Sin embargo este sábado Sheinbaum y demás autoridades capitalinas anunciaron la primera “Muestra Lingüística Indígena de la Ciudad de México”, que, dijeron, “permitirá resaltar el carácter de la capital como una ciudad plurilingüe, a través de poemas, cuentos, cine, canciones regionales y diversos géneros urbanos, lo cual es visto como un contrasentido ya que por un lado desaloja a los artesanos indígenas mientras favorece un acto en el Zócalo para rescatar la identidad de los pueblos originarios.