Novo y la pluma durante un México en guerra

El importante poeta mexicano Salvador Novo nació el 30 de julio de 1904 y murió el 13 de enero de 1974. Fue un escritor muy prolífico, así como uno de los pilares de la corriente estética de “los contemporáneos”.

Salvador Novo fue una de las plumas más importantes y versátiles del siglo XX, cultivó la prosa, el periodismo así como la poesía, genero por el cual es más conocido. El estilo de Novo resalta por ser de una escritura fluida, así como por ser eminentemente pícara, jovial y sexualmente liberadora.

Salvador fue ampliamente criticado por ser homosexual; a pesar de ello, Novo resistió y, a su  manera, se reveló en contra de los prejuicios sociales que imperaban en su época.

El escritor se perfila como desencantado con la sociedad mundial, pero eminentemente la mexicana, por pecar de ser banal, consumista y sobre todo carente de cualquier noción de espiritualidad, belleza y sed intelectual. La manera en la cual Novo desquitaba su hastío era haciendo burla de la sociedad y retomando temáticas que cumpliesen su fin de perturbar los ideales sociales instaurados.

Influyó en escritores y políticos, gracias a su pluma, dentro del nacimiento y desarrollo de los contemporáneos.

La Revolución mexicana tuvo grandes consecuencias para México, no sólo cayó el régimen de Porfirio Díaz para instaurar una línea de dirigentes militares, sino que además constituyó una necesidad cultural y estética por reformar el arte mexicano y retomar parte de la rebeldía modernista mexicana de finales del siglo XIX. El resultado: nacieron varias corrientes y movimientos estéticos; resaltando los contemporáneos y sus contrarios, “los estridentistas”.

En México privaba un ambiente eminentemente positivista e ilustrado instaurado gracias a la dirección a la cual José Vasconcelos llevó a la Secretaría de Educación Pública, reforzado por la pluma de Alfonso Reyes y por el grupo él fundado: “El ateneo de la juventud”; grupo dedicado a la difusión de las artes, la cultura, así como al debate público.

Los contemporáneos tomaron su nombre de la revista “Contemporánea” y tuvieron su mayor impacto durante los años 20s y 30s; el eje de su estética y preocupación era el renovar el arte y la sociedad mexicanas que se encontraban ceñidas únicamente al ambiente mexicano.

Los contemporáneos tenían fuertes deseos por conocer y asimilar las tendencias mundiales y lograr así una universalidad. La modernización de la vida, así como la industrialización planteó a los contemporáneos el apuro de que el mundo se homogeneizaría y que México no podía quedarse atrás (su mayor deseo era lograr lo que hoy conocemos como “globalización”, pero en un  nivel cultural.)

Sus mayores opositores eran el movimiento estridentista, que, entre otras cosas, los acusaba de ser elitistas y «clasistas»; ellos preferían las muestras estéticas más abstractas y de carácter eminentemente simbólico, como el cubismo y el futurismo.

Los puntos discordantes entre ambos grupos devino en numerosos enfrentamientos y ataques entre ambos grupos por el único y mejor medio que ambos ostentaban: la pluma y la prensa; dentro de los cuales también se dejó oír la voz de Novo, así como otras cuando él fue el centro de crítica por su modo de vida.

Salvador Novo, más que un poeta, es un legado para México debido a su preocupación política, social y cultural, así como por su rebeldía y lucha en favor de la identidad e igualdad.