Niegan arraigo domiciliario a Mario Marín

Autoridades judiciales del Centro de Readaptación Social de Cancún, Quintana Roo, negaron la posibilidad de que el ex gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, conocido como «El Góber Precioso», pueda seguir su proceso en arraigo domiciliario, acusado de ser responsable de tortura contra la periodista Lydia Cacho.

Durante una audiencia, Marín Torres reconoció la acusación presentada por la Fiscalía General de la República como presunto responsable de los hechos contra la periodista, pero el ex funcionario se reservó su derecho a declarar, así como solicitar que su proceso sea seguido en su domicilio, debido a problemas de salud y estar en peligro de contraer el Covid-19; sin embargo, fue rechazada.

Según reportes de la organización Artículo 19, la defensa del ex gobernador, Gerardo Vázquez Morales, se solicitó una ampliación en el término constitucional de 72 a 144 horas para determinar su situación jurídica.

El «Góber Precioso» fue detenido ayer por agentes de la FGR, en las inmediaciones de la vivienda de su hermana en el Puerto de Acapulco, en Guerrero, donde por la noche fue trasladado al estado Cancún, Quintana Roo, arribando a las 00:30 horas de este jueves, por lo que al respecto la periodista celebró la captura de su torturador.

Mario Marín es acusado de tortura en agravio de Lydia Cacho, por involucrarlo en una red de pornografía infantil, luego de que en 2005 expusiera en su libro ‘Los demonios del Edén’, donde tanto el ex priista y su ex subsecretario de Seguridad Pública de Puebla, Adolfo Karam, y el empresario Kamel Nacif, eran los responsables de mantener esta red, donde había niños y niñas de entre 4 y 14 años de edad.

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Ante este hecho, Cacho fue detenida por delitos como difamación y calumnias, donde la periodista contó que fue torturada psicológicamente por elementos de la policía, quienes incluso la amenazaron de abusar sexualmente de ella, así como denunciar el ser encerrada en un calabozo inmundo y haberle tomado fotos desnuda en un cuarto donde había agentes policiales. Finalmente salió libre tras pagar una fianza de 70 mil pesos.