Migrantes son reclutados por células delictivas en México

La situación de los migrantes en México actualmente es un hecho que desborda a las autoridades mexicanas pero que los cárteles al interior de la Ciudad de México lo han visto como una oportunidad.

Recientemente un hombre originario de El Salvador levantó una denuncia acusando que su esposa y sus dos hijas desaparecieron de un refugio en la alcaldía de Iztapalapa.

Oscar Daniel, padre de dos niñas de 7 y 2 años denunció ante autoridades mexicanas que las menores, junto a su esposa Karen de 24 años, con quienes llegó en la caravana migrante de febrero pasado, desaparecieron del refugio Casa Scalabrini CDMX, ubicada en la calle Cerrada de Lerdo, en el Barrio San Pablo, en Iztapalapa.

En las declaraciones realizadas por el salvadoreño, destacó la mención de qué integrantes del cártel de la Unión Tepito se han acercado a los albergues en busca de migrantes para ofrecerles trabajo en narco menudeo.

Como pago por la venta de drogas, los migrantes reclutados podrían recibir ayuda y facilidad para llegar al norte del país así como dinero suficiente para mantener a su familia en su estancia en México.

Oscar Daniel dijo en entrevista que conocidos de él, por el viaje en caravana y originarios de Honduras y Guatemala también, han pasado a ser parte del cartel en sólo dos meses de estadía en México.

Oscar acudió a la Procuraduría en la Ciudad de México en donde presentó las fotografías de su esposa y sus hijas y señaló que buscaba llegar a San Diego, Estados Unidos, en donde amigos de la familia les prometieron ayudarles.

Dijo también que el 14 de junio habló con su esposa y le mencionó haber conseguido un contacto que podía llevarlos a Estados Unidos pero desconfío de él.

«Merodean polleros y enganchadores de La Unión Tepito», señaló el denunciante.

El incremento de las detenciones a personas originarias de países centroamericanos ha ido en incremento.

En noviembre pasado, una mujer, originaria de Honduras fue detenida en la alcaldía de Xochimilco por venta de drogas.

En marzo de este año, dos salvadoreños fueron capturados al querer escapar luego de cometer robo a casa-habitación.

De los migrantes que llegaron al albergue temporal establecido en el estadio Martínez ‘Palillo’, en la Magdalena Mixhuca, relataron a medios que una mujer a la que llamaban ‘la Licenciada’, se llevó a 10 hondureños para trabajar de pisca en un rancho.

Otras 10 mujeres se fueron con una persona de nombre Arturo Ibarra, quien les ofreció trabajo en un mercado local, según dijeron algunos centroamericanos.

Otros migrantes identificaron como ‘el licenciado Ronny Turcias’ a una persona que reclutó a 10 ciudadanos guatemaltecos; mientras que otros diez se fueron con el representante de una arrendadora; y cinco más con el ingeniero ‘Cruz Garfias’.

De todos los migrantes que se fueron, no se ha sabido del paradero de ninguno de ellos, de acuerdo a entrevistas que recabó Infobae.

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