¿Los cubrebocas de tela pueden prevenir el Covid-19?

La emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19 ha obligado a más de 30 naciones llevar a cabo obligatoriamente el distanciamiento físico, la higiene de manos y la desinfección de todas las zonas públicas, así como determinar el uso del cubrebocas para protegerse cuando se está en contacto con mucha gente.

Las agencias internacionales, los gobiernos, así como los funcionarios públicos encargados de formular políticas de salud pública en diversos países han debatido la validez de recomendarle a la ciudadanía utilizar cubrebocas para reducir la transmisión del nuevo coronavirus. De acuerdo con una investigación de ACP Journals, todavía no existen evidencias de que los cubrebocas de tela puedan reducir la transmisión del Covid-19.

Los investigadores detallan que el cubrebocas reducen la contaminación del aire y las superficies, también destacan que la tela no detiene los viriones aislados. Afirman que la mayor parte de la transmisión del virus se produce mediante partículas grandes en las secreciones directas al hablar, comer, estornudar o toser, por lo que cada partícula cargada de virus y que es retenida por un cubrebocas no se encuentra en el aire.

Los cubrebocas establecidos por ASTM International necesitan pruebas con esferas de látex y Staphylococcus, su evaluación requiere una eficacia en su filtración, que va desde la retención física de partículas de diferentes tamaños sin importar el patógeno que contenga la partícula.

La investigación de ACP Journals destaca que los cubrebocas pueden bloquear las gotas, pero el porcentaje de su eficiencia depende de la tela del algodón; el bioaerosol tiene una eficacia del 43 al 94%, las bufandas, sudaderas, camisetas o toallas tienen una eficacia del 10 al 40%, la tela de paño de cocina 83% con una capa y con dos capas es del 97% y las mascarillas médicas 96%.

Los cubrebocas bloquean ciertos porcentajes de transmisión clínica útiles. Los cubrebocas realizados con muselina o franelas reducen las bacterias del 99.3 al 99.9%. Por ejemplo; los microorganismos que se transportan por el aire son del 99.8%, las bacterias recuperadas de aerosoles son del 99%.

Por lo que la investigación refiere que se desconoce la utilización de cualquier tipo de cubrebocas para la protección durante un contexto comunitario, destaca que una revisión rápida sobre su uso para prevenir la transmisión de enfermedades como con la influenza dio una probabilidad del 0.85 a 0.95% lo que representa una calificación muy baja.

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