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Las crisis de los Procuradores

Las crisis de los Procuradores
A poco más de un año de que concluya el gobierno de Peña Nieto, la renuncia de Raúl Cervantes anota tres bajas en la misma dependencia

Raúl Cervantes Andrade presentó esta mañana su renuncia como titular de la Procuraduría General de la República, después de casi un año al mando de la dependencia.

En lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto, tres diferentes funcionarios han tomado las riendas de la Procuraduría. Cada uno ha enfrentado diferentes crisis durante su administración, así como graves errores.

Te presentamos los 3 procuradores de Peña Nieto y la huella que dejó cada uno en su periodo

Jesús Murillo Karam


Estuvo al frente de la PGR desde el inicio del sexenio hasta el año 2015, cuando a su escrito llegó el caso Ayotzinapa:
La desaparición de 43 normalistas en Iguala, Guerrero


La investigación del caso Ayotzinapa fue puesta en duda y fue calificada de inconsistente por los familiares de los jóvenes desaparecidos, ONGs y el grupo internacional creado para dar seguimiento a la investigación y los resultados de la PGR.

De acuerdo con la “verdad histórica” de Murillo Karam, los 43 normalistas fueron asesinados por sicarios del cártel Guerreros Unidos y sus restos incinerados; dictamen que aún se cuestiona.

Durante una conferencia de prensa para dar a conocer el resultado de sus indagatorias, y ante el cuestionamiento de la prensa reunida, el entonces titular dijo “Ya me cansé“. Frase que enojó a la opinión pública. En la redes sociales y en la prensa tradicional la frase #Yamecansé se viralizó y fue su epitafio. Dejó el cargo el 27 de febrero de 2015.

Arely Gómez González

Apenas tomó protesta como titular de la Procuraduría le llovieron críticas por supuesto “conflicto de interés“, ya que su hermano Leopoldo Gómez era vicepresidente de Noticieros Televisa.

A 4 meses de llegar la dependencia, Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, escapó por segunda vez de un penal federal.

Corrieron imágenes que mostraban a la procuradora poco avezada para estas tareas y a una procuraduría débil para responder con efectividad a la crisis desatada por la fuga del capo.

El caso Ayotzinapa vivió un empantanamiento que perdura a la fecha. Posturas irreconciliables entre los resultados de la investigación y los padres de las víctimas. Más estudios forenses, revisión de indagatorios, y nada.

La recaptura del Chapo se logró seis meses después en un operativo de la Marina en los Mochis, Sinaloa.

Su salida de la PGR se dio en medio de la huída y captura del ex gobernador priísta de Veracruz, Javier Duarte, y el proceso contra el también ex gobernador Guillermo Padrés, este panista. Ambos casos los dejó inconclusos.

Raúl Cervantes Andrade

Su arribo a la PGR se dio en medio de la polémica, pues se cuestionaba su cercanía con el presidente Peña Nieto y con eL PRI, partido por el cual llegó a ser legislador.

Su posible nombramiento como titular de la nueva Fiscalía General de la Nación, vía “pase automático”, fue otro de los factores que impactaba de manera negativa su operación.

La oposición califica de inviable esa posibilidad, pues argumentaban que la cercanía con el PRI y el actual gobierno impediría el combate a la impunidad, una de las demandas principales de la sociedad.

Lo cierto es que Raúl Cervantes y su posible nombramiento transexenal quedaron en medio de la disputa que se desató luego de Ricardo Anaya, líder del PAN, fue señalado de actos de corrupción y él aseguró que las acusaciones respondían a su oposición a que Cervantes fuera el Fiscal.

En septiembre de este año, una nota del periódico Reforma vino a minar aún más la imagen del procurador Cervantes: tenía registrado en el Estado de México en un “domicilio de papel” un Ferrari 458 Coupé a su nombre, con un valor en factura de 3 millones 890 mil pesos.

“Fue error administrativo“, fue la respuesta del procurador.

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