La telaraña de García Luna: uno a uno, los calderonistas y peñistas involucrados

La detención de Genaro García Luna por presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa desencadenó una investigación en México que, si bien no ha tocado a los exmandatarios Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, si ha involucrado a altos funcionarios de sus administraciones. De cara a lo que se perfila como un ‘efecto Odebrecht’, como el presidente Andrés Manuel López Obrador ha aludido, estos son los calderonistas y peñistas que formaron parte de la telaraña del ‘superpolicía’.

La primera investigación por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera fue la triangulación de 2 mil millones de pesos provenientes de la Secretaría de Gobernación en 2010. La UIF no ha podido revelar si la operación se hizo durante la gestión de Fernando Gómez-Mont, quien renunció al cargo en julio, o la de su sucesor, Francisco Blake Mora. Ambos tuvieron como subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos a Alejandro Poiré, último titular de la Segob de Calderón.

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Por esta triangulación, el director de la UIF, Santiago Nieto, dio a conocer que se investigaba a 5 ex funcionarios del entonces secretario de Seguridad Pública, de los cuales se han confirmado 3 nombres, comenzando por Luis Cárdenas Palomino. Considerado la ‘mano derecha’ de García Luna, durante el sexenio de Calderón se desempeñó como director general de Seguridad Privada, coordinador de Inteligencia para Prevención del Delito y director de Seguridad Regional.

Cárdenas Palomino acompañó a García Luna desde su ingreso al desaparecido Centro de Investigación y Seguridad Nacional a finales de la década de los 80. Durante el sexenio de Vicente Fox ayudaron a la creación de la Agencia Federal de Investigación. Edgar Valdez Villarreal, ‘La Barbie’, jefe de sicarios del Cártel de los Beltrán Leyva, aseguró haber sobornado al exfuncionario hoy director de Adamantium, la filial de seguridad privada y espionaje de Grupo Salinas.

El otro integrante del círculo cercano de García Luna en la mira de la UIF es Ramón Eduardo Pequeño García, a quien nombró jefe de la División Antidrogas de la Policía Federal y, como tal, era responsable de la estrategia de combate a los cárteles del narcotráfico. Cuando la Segob absorbió la SSP al iniciar el sexenio de Peña Nieto, el secretario Miguel Ángel Osorio Chong lo designó jefe de la División de Inteligencia hasta su despido por la fuga de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán del penal de El Altiplano en 2015.

El último nombre confirmado es el de Facundo Rosas Rosas, quien fuera comisionado de la PF, y subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial, así como de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de García Luna. Al concluir el gobierno de Calderón, se incorporó al gabinete de Rafael Moreno Valle como secretario de Seguridad Pública de Puebla. Cargo al que renunció en 2014 cuando policías a su cargo fueron detenidos por el Ejército escoltando un cargamento de combustible robado. Tras esto, no se inició una investigación en su contra.

Además de la primera triangulación desde la Segob en el sexenio de Calderón, Nieto Castillo dio a conocer que esta dependencia también hizo transferencias de este tipo de 2017 a 2018, ya bajo el mando de Osorio Chong, desde el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, cuyo titular era José Alberto Rodríguez Calderón. Designado desde octubre de 2016 tras los cambios hechos por la fuga de Guzmán Loera de El Altiplano.

En total, se enviaron 2 mil 623.4 millones de pesos y 77.4 millones de dólares a la empresa panameña NUNVAV que “pagaba el modo de vida” de García Luna en Miami. Fue creada en 2011, mismo año en el que solicitó permiso para operar en México. La UIF identificó que la firma sirvió a sus apoderados legales para triangular dinero, así como para hacer llegar recursos a CLAC, la empresa de seguridad privada propiedad de García Luna y su familia.

Al inicio del sexenio de Peña Nieto también se registraron transferencias a NUNVAV desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en concreto desde la Tesorería de la Federación que encabezaba Irene Espinosa Cantellano. Entre 2013 y 2016, en total fueron 711 millones 778 mil pesos los que se destinaron a la empresa vinculada con García Luna. Siendo este el mismo periodo en el que Luis Videgaray ocupó la SHCP, a la cual renunció en septiembre de 2016.

Fuera de la administración pública federal, la UIF detectó que el gobierno de la Ciudad de México, durante la gestión de Miguel Ángel Mancera Espinoza, transfirió 31 millones 320 mil a la mencionada GLAC Security Consulting Technology por medio de tres cheques interbancarios en 2017. Periodo en el que la Secretaría de Finanzas del gobierno capitalino estaba a cargo de Edgar Amador Zamora, quien desempeñó el cargo durante todo el mandato del hoy senador.

Santiago Nieto, director de la UIF, también confirmó que se mantiene abierta una línea de investigación sobre posibles vínculos entre García Luna y el exministro de la Suprema Corte de Justicia, Eduardo Tomás Medina Mora, toda vez que este encabezara la Procuraduría General de la República al inicio del sexenio de Calderón, así como fue propuesto al máximo tribunal por Peña Nieto. También detectó la compra, en 2008, de un software de espionaje por parte de la SSP que, posteriormente, fue utilizado por una empresa privada propiedad del exsecretario.