Economía crece poco y resultados de seguridad no son buenos, reconoce AMLO

El crecimiento económico y la seguridad pública fueron las dos asignaturas pendientes que el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció al presentar su primer informe de gobierno. Sin embargo, se mostró confiado de revertir esta situación con el apoyo del sector empresarial y los gobernadores de los estados de la República, a la vez que reiteró la importancia de velar por el bienestar para atender las causas de la desigualdad y la delincuencia.

“La economía está creciendo poco, es cierto, pero no hay recesión. Además, ahora es menos injusta la distribución del ingreso, es decir, hay más desarrollo y hay más bienestar”, reconoció López Obrador en el discurso pronunciado en el Patio de Honor de Palacio Nacional. Sin embargo, reiteró su postura de romper con la “obsesión tecnocrática” de medir todo en función del simple crecimiento económico.

López Obrador explicó que su ‘nueva política económica’ significa mantener finanzas públicas equilibradas y no deficitarias, pero también dejar de lado la ‘hipocresía neoliberal’ para asumir la responsabilidad del Estado para atemperar las desigualdades sociales e impulsar el desarrollo regional. Presumiendo, como acostumbra hacerlo, una buena recaudación fiscal, la fortaleza del peso mexicano, baja inflación y el multimillonario envío de remezas.

Entre los casi 600 invitados al Patio de Honor de Palacio Nacional, López Obrador dio un agradecimiento a los empresarios, representados por figuras como Carlos Slim, Carlos Salazar, Antonio del Valle, Emilio Azcárraga, Germán Larrea, Marcos Fastlicht u Óscar Chávez. Asegurando estar optimista ya que ahora actúan con compromiso social porque invierten, crean empleos, aceptan utilidades razonables y pagan sus contribuciones. “Somos servidores públicos, profesionales, comerciantes, empresarios, por encima de todo, somos mexicanos.”

En cuanto a seguridad, López Obrador también reconoció que “todavía tenemos que trabajar mucho, porque no son buenos los resultados en cuanto a la disminución de la incidencia delictiva en el país y que está atendiéndose el problema, pero constituye nuestro principal desafío”. Aclarando que terminó la ‘guerra de exterminio’ contra el crimen organizado y el Estado ha dejado de ser el principal violador de los Derechos Humanos en México.

Como un avance en su política de paz y seguridad, el primer mandatario destacó la desaparición del Estado Mayor Presidencial, cuyos elementos se incorporaron a la Secretaría de la Defensa Nacional y, en muchos casos, hoy forman parte de la nueva Guardia Nacional. Además de que ya no se permiten los contubernios entre las autoridades y los grupos de la delincuencia organizada, advirtiendo que quien incurra en esto irá a prisión sin derecho a fianza.

Además de recordar que, de lunes a viernes, encabeza las sesiones del Gabinete de Seguridad para dar seguimiento a la situación de violencia en todo el país, también extendió un agradecimiento a los gobernadores de los 32 estados de la República, todos presentes en el informe, por trabajar de manera coordinada con su administración. “No tenemos diferencias en este tema, estamos trabajando unidos los gobiernos estatales y el gobierno federal. No hay motivo para divisiones, mucho menos cuando se trata de garantizar la seguridad del pueblo”.

Finalmente, López Obrador concluyó recordando que tanto el desarrollo económico como la seguridad pública parten de atender a las necesidades más urgentes de la población más necesitada. “El objetivo más importante del gobierno de la cuarta transformación es que, en 2024, tengamos una sociedad mejor, que la población esté viviendo en un entorno de bienestar. Sólo con una sociedad justa lograremos el renacimiento de México”.