Diputados presentan iniciativa para penalizar difusión de contenido íntimo

Durante conferencia de prensa las diputadas Paula Soto, Alessandra Rojo de la Vega y el diputado Federico Döring, junto con Olimpia Corral Melo, en representación de la Asociación Civil «Frente Nacional para la Sororidad», presentaron la «Iniciativa para Sancionar la Violencia Digital contra las mujeres».

Dentro de los argumentos vertidos se encuentra la invisibilización de este tipo de delitos por parte de las autoridades. De acuerdo con datos de la asociación civil, al menos 300 capitalinas han experimentado algún tipo de ciberacoso, tan solo en 2018 se han registrado 112 casos de violencia digital y en promedio se han documentado 9 casos por semana, de la segunda semana de diciembre de 2018 hasta enero 2019, de los cuales 3 de cada 10 son de la CDMX.

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El problema, mencionó, es que existe un vacío penal y cuando una mujer va al ministerio no solo dicen que no hay delito que perseguir, sino que se revictimiza culpando a la mujer por “dejarse grabar o fotografiar”. Por otra parte pese a que se crea que los materiales íntimos vienen del “sexting” de acuerdo con la asociación; no todos, sino es que la mayoría son obtenidos de forma ilegal y sin el consentimiento, como el sitio “por debajo de la falda”, que son aquellos que graban a las mujeres en el espacio público para después ser subidos a la red.

La iniciativa anteriormente presentada ante el pleno del Congreso de la Ciudad de México tiene por objetivo: ampliar el artículo 181 Bis del Código Penal de la CDMX para que la difusión de contenido intimo incluya a mayores de edad y por ende exista la posibilidad de penalizar a aquellos que distribuyan compartan y soliciten contenido íntimo con una pena máxima de 6 años. Asimismo, se busca que se adicione al artículo 7 de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la violencia digital como la décima modalidad de violencia contra las mujeres. Por último, se reconozca en los artículos 179, 188 y 209, que pertenecen a los delitos de amenaza, acoso y trata, la ocurrencia en espacio digitales.

Al respecto la diputada Alessandra Rojo de la Vega explicó que la importancia de hacer tales reformas radica en que “la violencia digital es una extensión de la violencia de género sistemática que se vive en las calles y al igual que todos los tipos de violencia de género, se revictimiza a la mujer, culpándola, como si ellas hubieran decidido vivir este ciberacoso”.

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Llama la atención la información que maneja la asociación y es que, de acuerdo con su fuente, en la CDMX existen mil 409 mercados de explotación sexual digital contabilizados. En páginas web se han descubierto hasta mil 560 videos obtenidos por diferentes formas, ya sea celulares perdidos, abuso de mujeres, etcétera. Entre los sitios más famosos se encuentran: colegialas 2.0, vestidas de mamás, por debajo de la falda, quemones UNAM, packs de chilangas y la creación de twitter packs CDMX. Incluso en la CDMX se venden packs de celulares robados, a las afueras de metro Tepito, hasta en 10 pesos.

Por último, Olimpia Corral manifestó: “Se cree que la violencia digital solo es la difusión de contenido íntimo sin consentimiento y que este solo proviene de sexting pero esto es un error, solo salimos a la calle y nos hipersexualizan”.