Celebra ONU-DH avance de proyecto para eliminar arraigo

La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) dio la bienvenida a  la aprobación del proyecto de reforma constitucional para eliminar la figura del arraigo, el cual se determinó ayer en la Cámara de Diputados.

La ONU-DH consideró la aprobación como un paso importante para eliminarla de la legislación mexicana, ya que éste es considerado como «una figura abiertamente violatoria de los derechos humanos que trastoca el debido proceso y el derecho a la libertad personal».

Asimismo, el arraigo promueve la comisión de otras severas violaciones de los derechos humanos; por ejemplo: la tortura. Esta figura del orden jurídico mexicano se incluyó en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el año 2008, explicó la organización de Naciones Unidas.

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“El arraigo infringe normas de tratados internacionales ratificados por el Estado mexicano y su eliminación ha sido recomendada reiteradamente por diversos mecanismos y organismos internacionales de derechos humanos, tanto de las Naciones Unidas como del Sistema Interamericano», recalcó el representante en México de la ONU-DH, Jan Jarab.

El titular de la ONU-DH en México celebró «la aprobación por unanimidad de la iniciativa de reforma constitucional en la Cámara de Diputados», dado que «muestra el gran consenso existente para la eliminación de esta figura”.

Por su parte, en su más reciente informe el Subcomité para la Prevención de la Tortura expuso que “observa con beneplácito que al momento de su visita no había personas privadas de libertad en virtud de la figura del arraigo”; no obstante, reiteró su recomendación a las autoridades mexicanas sobre la necesidad de abolir el arraigo.

Ante la aprobación de la reforma en la Cámara Baja, la ONU-DH lanzó un llamado al Senado de la República en el que exhortó a los legisladores para aprobarla y pueda, posteriormente, ser turnada en las entidades federativas para finalizar con el proceso de reforma constitucional.

La organización protectora de los derechos humanos refrendó su solidaridad con las personas cuyos derechos humanos fueron violados mediante el arraigo y, paralelamente, calificó como plausible la labor de las organizaciones de la sociedad civil, pues hacen visible «los resultados nocivos de esta figura».

La Oficina del Alto Comisionado en México motivó al Congreso de la Unión a revisar otras figuras jurídicas, las cuales se encuentran vigentes en el marco legal mexicano y son «violatorias de derechos humanos e incompatibles con el procedimiento oral acusatorio vigente, como la prisión preventiva oficiosa».

La ONU-DH concluyó su mensaje al externar su compromiso para trabajar en coordinación con el Estado mexicano, cuyo objetivo es «lograr una armonización plena de su legislación y proteger los derechos de quienes viven y transitan por el país».

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